Lo que los trajes dicen de los pol¨ªticos en Francia

Hablemos de ropa. Y de pol¨ªticos. Y, por una vez, no de lo que se ponen o dejan de poner las mujeres que hacen pol¨ªtica, como suele ser, por desgracia, lo m¨¢s habitual. Tras a?os de art¨ªculos y comentarios sobre la manera en que se visten Angela Merkel, Michelle Bachelet o Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, en las presidenciales francesas, las ¨²nicas que no generan noticias por este tema son las candidatas femeninas, la ultraderechista Marine Le Pen y la comunista Nathalie Arthaud. Por el contrario, los trajes ¡ªo su ausencia¡ª de sus rivales masculinos no paran de hacer titulares. El ¨²ltimo ha sido el representante del Nuevo Partido Anticapitalista, Philippe Poutou. En el debate con todos los candidatos, 11, que se celebr¨® el pasado martes en la televisi¨®n francesa, Poutou fue el ¨²nico de los aspirantes presidenciales masculinos que no solo se neg¨® a posar en la foto de familia, sino que adem¨¢s prescindi¨® del sempiterno traje con corbata y se present¨® con unos tejanos desgastados y una camiseta blanca arremangada hasta los codos.

Una decisi¨®n que le ha valido la reprimenda del fil¨®sofo Luc Ferry, ministro de Educaci¨®n durante el Gobierno del conservador Jean-Pierre Raffarin. Ferry critic¨® a Poutou en las redes sociales por su aspecto ¡°desali?ado¡± y dijo que no le sorprend¨ªa que con candidatos as¨ª ¡°para representar a los obreros¡±, estos vayan a votar de forma masiva por el Frente Nacional de Le Pen.

Poutou, que tuvo su momento de gloria en ese debate cuando atac¨® tanto a la l¨ªder de ultraderecha como al conservador Fran?ois Fillon por sus casos de corrupci¨®n, ha replicado que ¨¦l nunca se pone un traje, pero que lo que de verdad le distingue de los otros candidatos es que ¨¦l es un ¡°asalariado¡±, en referencia a su trabajo como obrero en una f¨¢brica de Ford.

Pese a que Ferry tambi¨¦n ha sido muy criticado por sus comentarios sobre Poutou, en esta inusual campa?a francesa, hablar de la ropa de los candidatos se ha convertido ya casi en un h¨¢bito. Comenz¨® con la revelaci¨®n del semanario sat¨ªrico Le Canard Eincha?n¨¦, la bestia negra de Fillon, de que el candidato del conservador Los Republicanos hab¨ªa aceptado como regalo de un empresario trajes por valor de m¨¢s de 40.000 euros del selecto modisto Arnys, que ha vestido tanto a estrellas como a presidentes, incluido el socialista Fran?ois Mitterrand. Fillon, al que las revelaciones del semanario sat¨ªrico sobre los supuestos empleos ficticios de su esposa, Pen¨¦lope, ya le han costado una investigaci¨®n judicial y una ca¨ªda en las encuestas en las que empez¨® como favorito, no tard¨® en asegurar que hab¨ªa devuelto los trajes. Aun as¨ª, cada vez que sale a escena ¡ªy en este sprint final de la campa?a es algo que hace a diario varias veces¡ª las miradas se posan, inevitablemente, sobre sus trajes de impecable corte.

Tras el nuevo esc¨¢ndalo Fillon, rivales como Beno?t Hamon o Jean-Luc M¨¦lenchon se apresuraron a abrir su armario. Aunque la mujer del candidato del Partido Socialista, Gabrielle Guallar, trabaja para el grupo de lujo LVMH, Hamon asegura que se compra ¨¦l mismo sus trajes, sobre todo que los paga de su bolsillo, y que los adquiere no solo en grandes cadenas como la espa?ola Zara, sino preferentemente en rebajas. Cuando escuch¨® esto, M¨¦lenchon, el gran rival del socialista por la izquierda, se burl¨® diciendo que ¨¦l no tiene tiempo para andar de rebajas y que se compra las cosas en las tiendas de su barrio.

Aun as¨ª, no ha logrado eludir los comentarios sobre su peculiar vestimenta. En sus m¨ªtines, como el famoso que hizo en dos lugares diferentes en febrero, gracias a un holograma, port¨® una chaqueta ¡°a la cubana¡± que seg¨²n la periodista Dominique Gaulme, autora del libro ¡°H¨¢bitos del poder, una historia pol¨ªtica de las prendas masculinas¡±, le permite ¡°jugar la carta del guerrillero urbano¡±. ¡°A veces da la impresi¨®n de que acaba de salir de una reuni¨®n con el subcomandante Marcos¡±, ironiz¨® en el diario Lib¨¦ration, de izquierdas. ?ltimamente, el candidato que m¨¢s puntos ha subido en las encuestas ¡ªya le pisa los talones a Fillon¡ª ha preferido vestir corbata y una chaqueta cerrada que ¡°le da la imagen cl¨¢sica de un profesor de izquierdas de los a?os 70¡±, seg¨²n Gaulme.

Previsor ante posibles pol¨¦micas, la gran sorpresa de esta campa?a, el centrista Emmanuel Macron, que seg¨²n las encuestas podr¨ªa ser el candidato que logre pasar a la segunda vuelta junto con Le Pen, apost¨® pronto por la discreci¨®n. El exministro y exbanquero sol¨ªa llevar trajes a medida de m¨¢s de mil euros. Desde que est¨¢ en campa?a, ha cambiado de sastre y ya solo se le ve con trajes bien tallados, pero que no superan los 340 euros. Un precio que, como ¨¦l, podr¨ªa definirse ¡°ni de izquierdas, ni de derechas¡±.