Trump abre una grieta en la alianza entre Rusia, Ir¨¢n y Turqu¨ªa

El ataque de Estados Unidos contra la base a¨¦rea siria de Shayrat ha puesto a prueba la colaboraci¨®n coyuntural de Rusia, Ir¨¢n, aliados del r¨¦gimen, y de Turqu¨ªa, que respalda a la oposici¨®n, en Siria. Este entendimiento entre Estados con intereses en gran parte dispares adquiri¨® protagonismo mientras la Administraci¨®n estadounidense estaba todav¨ªa bajo los efectos del relevo al frente de la Casa Blanca y Donald Trump no hab¨ªa comenzado a ejercer por cuenta propia en pol¨ªtica internacional.

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El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, y su colega iran¨ª, Has¨¢n Rohan¨ª, han mantenido una conversaci¨®n telef¨®nica en la que se mostraron dispuestos a profundizar su cooperaci¨®n contra el terrorismo con el fin de garantizar la estabilidad en el Oriente Pr¨®ximo, seg¨²n inform¨® el domingo la p¨¢gina web del Kremlin.

Ambos calificaron la acci¨®n de Estados Unidos en Siria como intolerable y contraria al derecho internacional, pero ambos tambi¨¦n reconocieron la importancia de seguir colaborando en la ¡°regulaci¨®n pol¨ªtico diplom¨¢tica del conflicto militar en Siria" y se manifestaron a favor de una investigaci¨®n objetiva e imparcial de las circunstancias del ataque con armas qu¨ªmicas que mat¨® a m¨¢s de 80 personas en la provincia de Idlib, el pasado d¨ªa 4, que desencaden¨® la intervenci¨®n de EEUU, y del que Washington responsabiliza al al Gobierno del presidente Bachar el Asad.

El centro de mando conjunto de las tropas aliadas del presidente sirio, Bachar el Asad, en el que se incluyen fuerzas de Rusia, Ir¨¢n y varias milicias chi¨ªes afectas al r¨¦gimen, ha advertido a Estados Unidos de que responder¨¢n con la fuerza si vuelve a atacar Siria, informa Reuters. "Lo que Estados Unidos ha perpetrado es una agresi¨®n contra Siria que cruza las l¨ªneas rojas. A partir de ahora responderemos con fuerza a cualquier agresor o cualquier violaci¨®n de las l¨ªneas rojas de quien quiera que sea, y Am¨¦rica conoce nuestra capacidad de responder bien", reza el comunicado citado por esta agencia. La nota a?ade que la presencia de militares de EE UU en el norte del pa¨ªs es ilegal y subraya que eso las convierte en "fuerzas de ocupaci¨®n". Las fuerzas integradas en dicho mando unificado aseguran que redoblar¨¢n el apoyo al ej¨¦rcito sirio como consecuencia del ataque de Estados Unidos.

La conversaci¨®n entre Putin y Rohan¨ª tuvo lugar por iniciativa del segundo, seg¨²n la informaci¨®n difundida por el Kremlin. En la p¨¢gina web de la administraci¨®n rusa no hab¨ªa ninguna indicaci¨®n de que Putin y su hom¨®logo turco, Recip Tayyip Erdogan, hubieran conversado sobre la situaci¨®n o se dispusieran a hacerlo.

Rusia, Ir¨¢n y Turqu¨ªa, los tres pa¨ªses, que se comprometieron a sentar a la mesa de negociaciones a los l¨ªderes militares de la oposici¨®n siria con represemtantes del r¨¦gimen de Damasco, y que auspiciaron las conversaciones de Astan¨¢ (Kazajist¨¢n), acusan el impacto de los Tomahawk norteamericanos en su relaci¨®n trilateral y toman posiciones diversas. Por un lado Mosc¨² y Teher¨¢n, que condenan la acci¨®n norteamericana, se abstienen de juzgar a El Asad antes antes de una investigaci¨®n formal. Por otro lado, est¨¢ el presidente turco, quien ha retomado la causa contra el l¨ªder sirio, despu¨¦s de reforzar las posiciones militares de Turqu¨ªa en el interior de Siria, para evitar el fortalecimiento y consolidaci¨®n de las milicias kurdas a lo largo de la frontera com¨²n.

Se recrudecen las divergencias sobre el futuro de Bachar el Asad

A fines del a?o pasado, Erdogan, desbordado por los problemas, parec¨ªa haber moderado sus objetivos en Siria y estar m¨¢s dispuesto a posponer sus exigencias en relaci¨®n a la continuaci¨®n de El Asad en su puesto. Ahora, el presidente turco se alinea de nuevo con las posiciones norteamericanas e invita a Mosc¨² a hacer lo mismo. Es decir, a permitir y propiciar la ca¨ªda del gobierno de El Asad. De momento, Rusia mantiene la defensa del presidente sirio y, aparentemente, no por el aprecio que le tenga a esta figura pol¨ªtica, sino por el temor de que lo que venga despu¨¦s de ¨¦l resulte inmanejable y merme la capacidad de lucha sobre el terreno contra el Estado Isl¨¢mico.

Mosc¨² teme una situaci¨®n turbulenta como las vividas por Irak o Libia y nuevas divisiones y fragmentaciones en las filas de la oposici¨®n que podr¨ªan fortalecer a los islamistas. La circunstancia de que Mosc¨² no protegiera la base de Shayrat ante los Tomahawk norteamericanos indica que el presidente Vlad¨ªmir Putin no est¨¢ dispuesto a enfrentarse militarmente con EEUU por Siria ni a utilizar sus bater¨ªas de misiles S-300 y S-400 contra los norteamericanos.

El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, ha acusado a Rusia de no haber garantizado el acuerdo de 2013 por el cual Siria se compromet¨ªa a destruir sus arsenales qu¨ªmicos. Se espera que, durante su pr¨®xima visita a Mosc¨², el jefe de la diplomacia estadounidense presione al Kremlin para que retire su apoyo a El Asad.?