Una jueza federal bloquea la ejecuci¨®n en cadena de siete presos en Arkansas
El Estado pretend¨ªa ejecutar en 11 d¨ªas a siete condenados, antes de que caduque un sedante. Otro juez hab¨ªa frenado el viernes la aplicaci¨®n de la pena capital
Una juez federal ha bloqueado la ejecuci¨®n de siete presos en 10 d¨ªas en Arkansas (EE UU), el escalofriante plan preparado por el Estado gobernado por el republicano Asa Hutchinson para utilizar un sedante antes de que caduque y que iba a arrancar el lunes. La decisi¨®n, hecha p¨²blica este s¨¢bado, se suma a una orden dictaminada este viernes por la noche que tambi¨¦n frenaba la aplicaci¨®n de la pena capital en este caso. La del viernes respond¨ªa a una demanda de la farmac¨¦utica McKesson, que acusaba al Correccional de Arkansas de haberle comprado uno de los productos que ¨Cjunto al sedante¨C emplean para elaborar la inyecci¨®n letal ocultando que lo quer¨ªa para ese fin.
"El tribunal considera que los demandantes tienen derecho a una medida cautelar por su recurso sobre el m¨¦todo de ejecuci¨®n conforme a la Octava Enmienda", afirma la jueza Kristine G. Baker, despu¨¦s de los condenados hubiesen apelado al tribunal de Little Rock al considerar la ejecuci¨®n en cadena como una "pena cruel". No se aplicaba la pena capital en el estado desde 2005.
Por su parte, la compa?¨ªa farmac¨¦itica hab¨ªa alegado que Arkansas le compr¨® diez cajas de bromuro de vecuronio, el qu¨ªmico que se introduce por v¨ªa intravenosa a los condenados, una vez sedados, para cortarles la respiraci¨®n mientras otra sustancia, el cloruro de potasio, les para el coraz¨®n. McKesson explica que la fabricante del bromuro de vecuronio, Pfizer, tiene prohibida su venta a prisiones para evitar que se use para ejecutar la pena de muerte, y que Arkansas, sabi¨¦ndolo, hizo el pedido con una licencia de m¨¦dico particular, una trampa para poder conseguir el componente.
El juez Wendell Griffen ha llamado a las partes a una audiencia el martes, lo que impide las dos primeras ejecuciones previstas, programadas para el lunes por la tarde. Las dem¨¢s est¨¢n fijadas para el jueves 20, el lunes 24, dos cada una de esas jornadas, y el jueves 27, s¨¦ptima y ¨²ltima de la macabra cadena. Este calendario de la muerte se dise?¨® para ser cumplido antes de terminar abril, mes l¨ªmite de validez de la partida de la que dispone Arkansas del sedante midazolam, un producto, por lo dem¨¢s, puesto en tela de juicio por su insuficiente potencia para sedar, que ha derivado en ejecuciones lentas y convulsas.
Si bien la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n en cadena ha venido relacionada con la compra fraudulenta del bromuro de vecuronio y por denuncia de una farmac¨¦utica, en los recursos de los abogados de los condenados la baza de peso, en lo que toca a lo qu¨ªmico, es la falta de potencia anest¨¦sica del midazolam. La otra herramienta de objeci¨®n es que el calendario de ejecuciones es tan apurado que puede llevar a errores t¨¦cnicos. En Oklahoma, despu¨¦s del fracaso de una doble ejecuci¨®n en un d¨ªa en 2014 (la primera fue tan tortuosa que se anul¨® la segunda) se ha establecido que deban pasar siete d¨ªas entre una y otra. Misuri permite una al mes. Desde que se reinstaur¨® la pena de muerte en 1976, jam¨¢s estado alguno hab¨ªa planeado una ejecuci¨®n tan numerosa.
El fallo del juez Griffen culmin¨® una jornada de tensi¨®n a solo tres d¨ªas del arranque de la cadena de muertes y con un fin de semana de por medio. De hecho la decisi¨®n por la que se esperaba, y que este viernes a medianoche (hora local, costa este) no hab¨ªa tenido lugar, era la de la juez federal a la que los condenados han solicitado la suspensi¨®n del proceso, que este s¨¢bado se pronunci¨® a su favor. Y a¨²n la primera resoluci¨®n que sali¨® no fue la del bromuro de vecuronio sino una previa, en la que el Tribunal Supremo de Arkansas mandaba frenar la ejecuci¨®n del primero de la lista, Bruce Ward, de 60 a?os, tras el reclamo de su abogado de que no cumpl¨ªa con las condiciones de estabilidad y claridad mental requeridas por ley para ser informado y tomar conciencia de que uno va a morir ejecutado. Ward lleva en el corredor de la muerte desde 1990 por el asesinato de una mujer de 18 a?os. En un comunicado posterior al fallo del Supremo su defensor expres¨® su agradecimiento al tribunal y reiter¨® que el preso no tiene capacidad de comprender que lo van a matar: "Toda una vida de esquizofrenia y delirios, como imaginarse perros diab¨®licos a los pies de su cama, hacen del se?or Ward una persona incapacitada para ser ejecutada seg¨²n los est¨¢ndares constitucionales".
La semana que viene, empezando por la audiencia del martes entre la farmac¨¦utica y el gobierno, y con otros recursos pendientes, se librar¨¢ la batalla por la anulaci¨®n definitiva de la ejecuci¨®n en cadena.
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