C¨®mo transformar el excremento en oro

Se necesita talento para sacarle ventaja pol¨ªtica a tu propia inmundicia. No s¨¦ cu¨¢ntos libros de autoayuda habr¨¢n le¨ªdo en el PRI, pero ciertamente hicieron un arte de la antigua consigna de transformar los propios defectos en virtudes. El caso m¨¢s indignante de corrupci¨®n de un funcionario pri¨ªsta de los ¨²ltimos a?os, los desfalcos ingentes del gobernador Javier Duarte en Veracruz, fue convertido en un argumento electoral a favor del PRI en la apretada y feroz batalla por el Estado de M¨¦xico. Un acto de prestidigitaci¨®n notable, por donde se le mire.

A seis semanas de celebrarse los comicios en la entidad m¨¢s importante del pa¨ªs, reducto pol¨ªtico del presidente y de la fracci¨®n en el poder, la detenci¨®n de Duarte ha permitido a los pri¨ªstas autopostularse como los inquisidores Torquemada en el combate en contra de la corrupci¨®n. Y como no nacimos ayer, resulta dif¨ªcil no creer que la "oportuna" aprehensi¨®n del hombre m¨¢s odiado por la opini¨®n p¨²blica nacional, el exgobernador de Veracruz fugado, es el resultado de una negociaci¨®n pol¨ªtica y no de una pesquisa polic¨ªaca. Imposible comprobarlo, no en este momento, pero si habla y camina como pato...

Seg¨²n denuncias period¨ªsticas la Administraci¨®n de Javier Duarte habr¨ªa desviado y/o malversado recursos por 180.000 millones de pesos; algo as¨ª como 9.000 millones de d¨®lares. La Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n, que depende del Congreso, no del Ejecutivo, detect¨® desviaciones y recursos no solventados equivalentes a 1.700 millones de d¨®lares exclusivamente en lo correspondiente a partidas federales entre 2011 y 2015. El expresidente Felipe Calder¨®n se?al¨® que solo de una cuenta se movieron 170 millones de d¨®lares en efectivo con destino desconocido.

Se presume que buena parte de estos recursos fueron destinados al apoyo de campa?as electorales del PRI en otras entidades, adem¨¢s de las presidenciales del 2012. Adem¨¢s, claro, de asegurar la prosperidad de las siguientes cinco generaciones de la familia Duarte y sus allegados.

Quiz¨¢ eso explique por qu¨¦ a pesar de que existieron denuncias penales en contra de los abusos del gobernador desde los albores de su sexenio, la c¨²pula nacional del PRI lo convirti¨® en uno de sus miembros m¨¢s mimados. El propio presidente lo se?al¨® como ejemplo de la nueva generaci¨®n de pri¨ªstas. Cuando Pe?a Nieto hizo p¨²blica su apreciaci¨®n, entre abrazos c¨¢lidos y sonoras palmadas en la espalda, ya era notoria la mala fama p¨²blica de las finanzas de Veracruz, pero tambi¨¦n la generosa cartera del gobernador para acudir en apoyo de un candidato pri¨ªsta en problemas.

Hasta aqu¨ª la inmundicia. De la alquimia que la transforma en oro solo puede especularse. Javier Duarte escap¨® d¨ªas antes de que terminara su sexenio, pero en realidad no fue a esconderse. Cruz¨® la frontera con Guatemala y supongo que comenz¨® a negociar hasta encontrar la f¨®rmula adecuada y el momento propicio para vender cara su entrega en t¨¦rminos procesales. Hospedarse durante la Semana Santa a unos kil¨®metros de la frontera en un hotel al que seguramente llegar¨ªan muchos mexicanos es casi una burla tan conspicua como la sonrisa despectiva que luci¨® durante su detenci¨®n. Y para asegurar que incluso la PGR encontrara a Wally, flet¨® un avi¨®n de una empresa de su propiedad para que lo visitaran hijos y cu?ado en vuelo documentado de Toluca a Guatemala. Ciertamente no es la estrategia que seguir¨ªa un hombre en fuga, salvo que decida ser encontrado.

La fecha de la "aprehensi¨®n", tan pol¨ªticamente favorable al PRI y los t¨¦rminos de la acusaci¨®n inicial, que no incluyen a su suegro y a su esposa, pese a las evidencias publicadas del presunto involucramiento de ambos en el lavado de dinero, hacen suponer un arreglo. Y aqu¨ª una hip¨®tesis: 12 a?os en jaula de oro de los cuales solo cumplir¨ªa ocho, ning¨²n familiar directo indiciado y conservar la mitad de su fortuna. Quite y ponga a?os, ajuste el porcentaje del patrimonio que conservar¨¢ y encuentre usted su propia f¨®rmula. Lo que es inapelable es el hecho de que Duarte, una vez m¨¢s, ha cumplido con su partido y su presidente.

@jorgezepedap