Le Pen y M¨¦lenchon: extremadamente iguales

Si no hubiera tantas similitudes entre Marine Le Pen y Jean-Luc M¨¦lenchon no se producir¨ªa un trasvase de votantes de un partido hacia el otro. El fen¨®meno migratorio est¨¢ demostrado demosc¨®pica y sociol¨®gicamente. La lideresa del Frente Nacional, como ya hizo su padre, ha sabido atraerse a viejos militantes del Partido Comunista, sobre todo en los yermos posindustriales. Y las opciones m¨¢s ambiciosas de M¨¦lenchon (de la formaci¨®n Francia Insumisa) al El¨ªseo pasan por recuperarlos. Erigirse en un l¨ªder carism¨¢tico que compagina la nostalgia sesentayochista con la antiglobalizaci¨®n.

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No participa de un presupuesto ni del otro la colega francesa, pero el paralelismo entre ambos extremos compromete aspectos de programa tan elocuentes como la salida de la OTAN, el abandono de la Uni¨®n Europea y la consolidaci¨®n de un modelo proteccionista. Marine Le Pen y Jean-Luc M¨¦lenchon quieren devolver al Estado un papel central de tutela y atribuciones. Prometen ambos reforzar la ya hiperb¨®lica plantilla de funcionarios. Coinciden en la pol¨ªtica de aranceles para las importaciones. Sospechan de la banca privada. Y hasta son partidarios de rebajar a los 60 a?os la edad de jubilaci¨®n. Una Francia ensimismada y autosuficiente. As¨ª la quieren la extrema derecha y la extrema izquierda en su amplia zona de intersecci¨®n.

Queda menos clara la soluci¨®n para resolver las dimensiones del gasto social y del endeudamiento que implican las exigencias del superestado tricolor, pero ya matiza el soci¨®logo Alain Touraine que los proyectos pol¨ªticos de M¨¦lenchon y Le Pen solo son concebibles en el populismo y la utop¨ªa. Y que se cobijan respectivamente en el eufemismo sem¨¢ntico del "proteccionismo solidario" y del "nacionalismo econ¨®mico".

"Hay que felicitar a la izquierda poscomunista", ironizaba Alain Touraine en declaraciones a El Pa¨ªs. "Su objetivo no ha sido otro que acabar con la socialdemocracia. Y parecen que lo est¨¢n consiguiendo. El triunfo de M¨¦lenchon acabar¨ªa con Francia y con la Uni¨®n Europea a la vez. ?No est¨¢ mal, no? La paradoja consiste en que el objetivo de Marine Le Pen es el mismo. Despu¨¦s del Brexit viene el Frexit. Esperemos que lo impida la responsabilidad de los votantes, corrigiendo ellos la frivolidad con que la derecha y la izquierda han dejado crecer al Frente Nacional".

Puede entenderse el estremecimiento que supondr¨ªa para la Uni¨®n Europea la hip¨®tesis de una final entre ambos candidatos. Agonizar¨ªa el proyecto comunitario en su l¨ªnea medular, por mucho que Le Pen y M¨¦lenchon sostengan caminos diferentes de "eutanasia" geopol¨ªtica. La hija de Jean Marie quiere blindar Francia de los inmigrantes, de la amenaza yihadista y hasta de los europeos que circulan libremente, mientras que el l¨ªder de la extrema izquierda abjura del euro, de la cesi¨®n de soberan¨ªa y de la burocracia comunitaria. M¨¦lenchon insiste en proteger la econom¨ªa nacional y subir los impuestos a las rentas acaudaladas ¡ªhasta un 95%¡ª, pero se declara partidario de una pol¨ªtica migratoria abierta, radical y solidaria. Una suerte de "papeles para todos" que antepone el deber con el pr¨®jimo a los privilegios burgueses del estado del bienestar.

Ha crecido el l¨ªder de Francia Insumisa en las encuestas. Y ganar¨ªa con bastante margen a Marine Le Pen ¡ª56% a 44%¡ª en caso de precipitarse un mano a mano en la segunda vuelta. As¨ª lo pronostican todas las encuestas de opini¨®n, pero se trata de un escenario bastante remoto. Como parece dif¨ªcil que Marine Le Pen, a¨²n pasando el corte de la primera ronda ¡ªes muy probable¡ª, supere en la segunda a cualquiera de sus adversarios convencionales, es decir, Emmanuel Macron y Fran?ois Fillon.

Ha demostrado ser Marine Le Pen m¨¢s carism¨¢tica y seductora que ambos. Hasta el punto de que los debates televisados han predispuesto un ¨²ltimo paralelismo de cualidad oratoria con su antagonista M¨¦lenchon. Dos h¨¢biles telepredicadores son los l¨ªderes de la extrema derecha y la extrema izquierda. Representan ambos no a un partido, sino un modelo de proyecci¨®n personal que se recrea en el populismo, el antisistema y el hartazgo de sus compatriotas con la pol¨ªtica convencional.