Tomates ¡°de buen sabor¡± regados con agua de mar

El desierto m¨¢s ¨¢rido del mundo ha sido capaz de producir verduras regadas con agua de mar sin desalar. Un equipo de ingenieras chilenas ha logrado cultivar acelgas y tomates cherry en la zona costera del desierto de Atacama. Las hortalizas no solo no se han muerto con el agua salada, sino que tienen m¨¢s nutrientes que otras cultivadas por m¨¦todos tradicionales y "buen sabor", ha informado la Universidad Cat¨®lica del Norte de Chile, promotora de la investigaci¨®n.

Esta no la primera vez que se intenta producir plantas con agua de mar, aunque regularmente se somete antes a un proceso de desalaci¨®n. Espa?a e Israel son dos de los pa¨ªses que han tenido ¨¦xito en su utilizaci¨®n en la agricultura, seg¨²n las cient¨ªficas chilenas.

La clave del experimento chileno ha sido que las plantas no reciben el agua por arriba, sino que el agua les llega desde abajo por una propiedad llamada capilaridad. Las ingenieras agr¨®nomas colocaron las hortalizas en tres niveles: unas con 40 cent¨ªmetros de tierra debajo, otras con 80 y las ¨²ltimas con 110 cent¨ªmetros. El agua marina corr¨ªa por debajo de ellas. "El ascenso capilar es una propiedad de los l¨ªquidos. El agua comienza a ascender y las sales quedan retenidas en el sustrato (la base sobre la que se ha plantado)", ha explicado la directora del proyecto, Natalia Guti¨¦rrez Roa, en un comunicado de la Universidad.

Las mejores acelgas fueron las que estaban m¨¢s cerca del agua, que llegaron a crecer hasta medio metro. En cambio, los mejores tomates fueron los del nivel m¨¢s alto, que dieron plantas de hasta 70 cent¨ªmetros. El experimento se hizo con estas hortalizas porque son las m¨¢s tolerantes a la salinidad, pero pronto habr¨¢ pruebas tambi¨¦n con albahaca y quinoa. Las verduras del experimento resultaron, adem¨¢s, m¨¢s nutritivas que otras, porque el agua de mar es rica en minerales que la agricultura moderna agrega con fertilizantes (nitr¨®geno, f¨®sforo y potasio), seg¨²n ha explicado a la web local Mundo Agro un portavoz de la Fundaci¨®n para la Innovaci¨®n Agraria (FIA), patrocinadora de la investigaci¨®n.

El desierto de Atacama cubre un 14% de la superficie de Chile, un pa¨ªs que tiene costa a lo largo de toda su extensi¨®n. Las investigadoras esperan que este proyecto, que tuvo un coste de 34 millones de pesos (49.000 euros), se pueda replicar ahora con productores de la zona norte del pa¨ªs, que es la que m¨¢s sufre la escasez de agua de riego. El mar representa el 97% de toda el agua que hay en el planeta, mientras que el agua dulce no llega al 3%, incluyendo glaciares y mantos subterr¨¢neos que no siempre se pueden aprovechar para consumo humano.