La Francia en la que ya ha ganado Le Pen
La l¨ªder del Frente Nacional vota y pasa la jornada en H¨¦nin-Beaumont, su "vitrina" pol¨ªtica
El alcalde de H¨¦nin-Beaumont, Steeve Briois, sab¨ªa bien lo que se esperaba de ¨¦l este domingo. La ciudad que conquist¨® hace tres a?os para el Frente Nacional sin tener siquiera que pasar a segunda vuelta, algo raro en unas elecciones francesas, se ha convertido en el escaparate de la formaci¨®n de ultraderecha, elemento clave en su intento de demostrar la capacidad de gobierno de su l¨ªder Marine Le Pen, que este domingo aspira a consolidar su poder, tanto nacional como dentro de su partido, pasando a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia.
Cerca del centro electoral donde unas horas despu¨¦s votar¨ªa Le Pen, Briois, aparentemente indiferente ante las c¨¢maras que segu¨ªan sus pasos, se paseaba el domingo calle arriba, calle abajo, sonrisa fija, tom¨¢ndose su tiempo para saludar a los vecinos que se le acercaban a saludarlo, intercambiar unas palabras y abrazarlo. "?Hay que ir a votar!", le dec¨ªa Briois a una de las vecinas. "?Por supuesto, por Marine!", le contestaba esta con entusiasmo, usando solo el nombre de pila de la candidata. Eso forma parte del lavado de cara, o "desdiabolizaci¨®n", que emprendi¨® la hija de Jean-Marie Le Pen cuando tom¨® las riendas del partido, en 2011, y del que H¨¦nin-Beaumont forma tambi¨¦n parte, como feudo escogido por la l¨ªder de ultraderecha para alejarse del pedigr¨ª de parisina de barrio rico que en el fondo sigue siendo.
"El alcalde nos escucha, podemos ir a verlo, viene al mercado y nos saluda", explicaba su respaldo al regidor una sexagenaria residente de H¨¦nin-Beaumont que prefiri¨® no dar su nombre. "Con ¨¦l, la ciudad ha recuperado la vida", aseveraba. Tanto ella como su amiga Patricia, que la acompa?¨® aunque vot¨® en la vecina Noyelles-Godault, votaron "por Marine, porque tiene muy buenas ideas y va a hacer tabula rasa en la pol¨ªtica francesa", consideraba Patricia, que se dice maravillada del "cambio" que ha vivido H¨¦nin-Beaumont con el FN, algo que piensa puede suceder tambi¨¦n en el resto del pa¨ªs.
Con Briois "es la estrategia del yerno ideal, con su sonrisa colgate", ironiza la ecologista Marine Tondelier, que entr¨® el mismo a?o de la victoria del FN, 2014, en el consejo municipal. "El alcalde ha comprendido que una ciudad as¨ª se gana sobre el terreno y sabe que aqu¨ª tiene que mostrarse desideologizado, que aqu¨ª no venden temas como el racismo o el cierre de fronteras", se?ala en referencia a la decisi¨®n de Briois de conceder el permiso para la ampliaci¨®n de una mezquita local, cuesti¨®n que suscit¨® no pocas cr¨ªticas frentistas. Tondelier, de 30 a?os, se ha convertido en una de las voces m¨¢s cr¨ªticas del FN en H¨¦nin-Beaumont, experiencia que recoge en un libro, "Novedades del Frente", en el que alerta de la "opresi¨®n del poder tras la vitrina".
"Esto es como un piso piloto del FN, cuando Briois habla de la ciudad, parece Disneylandia, todo es perfecto. Pero esto no es Disney, es m¨¢s bien como el Show de Truman, hacen vivir a la gente en una especie de burbuja donde todo va bien, todo es fant¨¢stico, sin mostrar jam¨¢s el reverso, los indignos consejos municipales donde a m¨ª me llaman totalitaria, a mi colega comunista la llaman nazi y a otro le dicen que es de la stasi porque hace demasiadas preguntas sobre el presupuesto, y todo con un p¨²blico que les aplaude y nos insulta", lamenta.
Seg¨²n afirma en su libro, no solo los pol¨ªticos de la oposici¨®n sufren el acoso del FN. El diario m¨¢s importante de la regi¨®n, La Voix du Nord, acaba de denunciar el "acoso judicial" al que le someten el alcalde y su equipo de gobierno, que en solo un a?o les ha exigido m¨¢s de 25 derechos de r¨¦plica. Seg¨²n Tondelier tambi¨¦n sufren la situaci¨®n los empleados municipales, "que no pueden decir que no est¨¢n contentos", o las asociaciones, que dependen de las subvenciones. Marc Drapier lo confirma. ?l es uno de los que tuvo que acabar con su asociaci¨®n, que organizaba carnavales infantiles, porque el FN le cort¨® m¨¢s del 45% la subvenci¨®n que recib¨ªa. "Si est¨¢s con ellos, todo va bien, pero si tienes ideas diferentes, est¨¢s contra ellos, no puedes hacer nada" se?ala. Y eso es lo que le preocupa que pueda pasar en todo el pa¨ªs si el FN, con Marine Le Pen a la cabeza, llega a gobernar le pa¨ªs. "Ser¨ªa realmente el blackout, el apag¨®n de la democracia, ya vemos lo que pasa aqu¨ª con los que no comparten sus ideas...", advierte.
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Pero a muchos de los vecinos de H¨¦nin-Beaumont y de los alrededores que este domingo votaron por el FN no les preocupaban esas cosas.
Algo m¨¢s, admit¨ªan algunos, la posibilidad de que una victoria de Le Pen pueda suponer la salida de Europa y del euro, una promesa del FN pero que rechaza la mayor¨ªa de la poblaci¨®n francesa. Lo que llev¨® a Philippe, un treinta?ero de la vecina Douait, a votar por Le Pen fue "la seguridad del pa¨ªs". Para otra vecina de H¨¦nin-Beaumont, lo que le convenci¨® fue que "Marine va a sacudir las cosas".
Es tambi¨¦n la esperanza de Joan Bardella, que a sus 20 a?os es consejero regional del FN y portavoz de las "banlieues patriotas" de la formaci¨®n, y que asegura que no le da miedo una Francia aislada del resto de Europa. "El mundo de ma?ana es el mundo del Brexit, es el mundo de Donald Trump, el mundo de Vlad¨ªmir Putin, es el mundo de las naciones libres y soberanas y eso no me da ning¨²n miedo, porque hoy no se puede hablar de libertad, m¨¢s bien al contrario, y Reino Unido est¨¢ mucho mejor desde que dej¨® esa prisi¨®n que es la Uni¨®n Europea", afirma.Marin
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