Corea del Norte detiene a un estadounidense que participaba en tareas humanitarias
Se desconocen las causas del arresto, en plena escalada de tensi¨®n entre ambos pa¨ªses
Corea del Norte arrest¨® hace pocos d¨ªas a un ciudadano estadounidense que participaba en actividades humanitarias en el pa¨ªs. Seg¨²n informa la agencia surcoreana Yonhap, que cita a fuentes an¨®nimas, se trata de un exprofesor universitario de apellido Kim, de origen surcoreano pero con nacionalidad americana, que habr¨ªa entrado al pa¨ªs hace aproximadamente un mes para discutir actividades de asistencia humanitaria.

Pyongyang no ha confirmado a¨²n el arresto, como s¨ª ha hecho en casos anteriores. Preguntados por la misma agencia, el servicio secreto surcoreano ha dicho no tener constancia de ello. Seg¨²n esas fuentes, el hombre fue detenido en el aeropuerto de Pyongyang el pasado viernes, cuando se dispon¨ªa a salir del pa¨ªs. Se desconoce a¨²n de qu¨¦ se le acusa.
Kim, de m¨¢s de cincuenta a?os de edad, hab¨ªa impartido clases en la Universidad de Ciencia y Tecnolog¨ªa de Yanbian, situada en la provincia china de Jilin en un ¨¢rea fronteriza con Corea del Norte. De hecho, la instituci¨®n cuenta con una universidad asociada en Pyongyang. Seg¨²n Yonhap, el profesor estuvo envuelto en programas de asistencia y de socorro para Corea del Norte, lo que podr¨ªa indicar que no es la primera vez que visitaba el pa¨ªs.
De confirmarse el arresto, el n¨²mero de ciudadanos estadounidenses retenidos en el pa¨ªs ascender¨ªa a tres. Uno es el estudiante Otto Frederick Warmbier, condenado el a?o pasado 15 a?os de trabajados forzados tras ser declarado culpable de "cr¨ªmenes contra el Estado". El joven trat¨® de sacar del pa¨ªs un cartel de propaganda pol¨ªtica y, en una confesi¨®n que se cree forzada, dijo haber actuado con la connivencia de la CIA y del Gobierno estadounidense para "da?ar la motivaci¨®n del pueblo norcoreano". El segundo es Kim Dong-chul, hombre de negocios de origen surcoreano, que cumple diez a?os de trabajos forzados tras haber admitido "haber conspirado con Corea del Sur para obtener secretos del Partido, del Estado y militares". Tambi¨¦n est¨¢ entre rejas un pastor canadiense, condenado a toda una vida de trabajos forzados por sedici¨®n.
Desde 2009, una decena de ciudadanos estadounidenses han sido detenidos en Corea del Norte bajo cargos de subversi¨®n o conspiraci¨®n contra el Estado. Varios de ellos han sido liberados posteriormente sin muchas explicaciones al respecto.
El arresto sucede en medio de fuertes tensiones en la regi¨®n y en plena escalada verbal entre Washington y Pyongyang. El Gobierno estadounidense ha advertido a Corea del Norte de que la "paciencia estrat¨¦gica" para disuadir al pa¨ªs de seguir adelante con su programa nuclear ha terminado y no ha descartado la v¨ªa militar. El r¨¦gimen liderado por Kim Jong-un, por su parte, ha usado su habitual ret¨®rica belicista para dejar claro que no piensa renunciar a su programa de armamento nuclear. Los analistas aseguran que el pa¨ªs est¨¢ preparado para llevar a cabo una sexta prueba nuclear, algo que se esperaba que ocurriera alrededor del pasado d¨ªa 15 de abril, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Kim Il-sung. El ensayo no ocurri¨®, pero la base militar donde se han efectuado todos los anteriores est¨¢ pendiente de que Pyongyang d¨¦ la orden.
Varios analistas apuntan que Pyongyang utiliza estas detenciones como moneda de cambio ante unas posibles negociaciones con Estados Unidos. Como ambos pa¨ªses no tienen relaciones diplom¨¢ticas, estos casos se abordan mediante la intermediaci¨®n de la Embajada de Suecia en Pyongyang. A finales del a?o pasado, representantes suecos y norcoreanos se reunieron para tratar de desencallar la situaci¨®n de los dos estadounidenses y el canadiense retenidos tras meses de silencio por parte de la parte norcoreana, lo que dej¨® entrever una cierta voluntad de negociaci¨®n ante la nueva administraci¨®n de Donald Trump. Esas conversaciones no han derivado, por ahora, en ning¨²n resultado tangible.
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