Asalto final ¡°para liberar al pueblo franc¨¦s¡±

M¨¢s informaci¨®n

El escorpi¨®n perfumado

Victoria moral para el ¡®insumiso¡¯ M¨¦lenchon

La candidata clasificada para la segunda vuelta presidencial de Francia, Marine Le Pen, vivi¨® este domingo la noche m¨¢s importante de su carrera pol¨ªtica. La l¨ªder del Frente Nacional (FN) no se jugaba solo su paso a la final para el El¨ªseo. Tambi¨¦n estaba en juego su propio futuro y, con ¨¦l, el del giro que le ha dado al proyecto pol¨ªtico que hered¨® de su padre, el controvertido Jean-Marie Le Pen. Durante casi toda la campa?a electoral, su paso a la rev¨¢lida en primer lugar fue dado pr¨¢cticamente por seguro, convirti¨¦ndose en la rival a batir de los dem¨¢s candidatos. Una derrota probablemente habr¨ªa cuestionado su permanencia al frente del partido. Su pase a segunda vuelta le da un respiro, pero la cifra de voto, menor de lo esperado y, tambi¨¦n, por debajo de la de su rival del 7 de mayo, el centrista Emmanuel Macron, no le permiten bajar la guardia. Porque enemigos internos no le faltan, incluso dentro de su propia familia.

La candidata del pueblo, como se present¨® ante sus seguidores pasadas las 21.00 local, una hora despu¨¦s del cierre de todos los centros de voto, celebr¨® en su feudo de H¨¦nin-Beaumont un ¡°resultado hist¨®rico¡±. ¡°La primera etapa para llevar a los franceses al El¨ªseo se ha franqueado¡±, proclam¨®. Ante su duelo en segunda vuelta con Macron, al que llam¨® ¡°el heredero de Hollande¡±, Le Pen apel¨® a ¡°todos los patriotas franceses¡± a apoyarla para lograr ¡°una gran alternancia para liberar al pueblo franc¨¦s¡± y prometi¨® defenderlo ante ¡°la globalizaci¨®n rampante¡± con su proyecto eur¨®fobo y nacionalista, as¨ª como de la amenaza de la inmigraci¨®n, a la que quiere poner freno con el cierre de las fronteras nacionales ¡°recuperadas¡±.

Congregados en el centro p¨²blico Fran?ois Mitterrand, vestigio del pasado socialista de la localidad, los militantes de la formaci¨®n de ultraderecha hab¨ªan esperado durante la tarde con creciente tensi¨®n los resultados. Cuando se confirm¨® el pase a segunda vuelta de su candidata, la sala prorrumpi¨® en v¨ªtores, himnos y aplausos, pero no fue la gran fiesta que hubiera deseado la propia Le Pen, que abandon¨® r¨¢pidamente el pabell¨®n tras su discurso.

¡°Estoy bastante contento de que haya logrado pasar a la segunda vuelta, pero tambi¨¦n decepcionado por la movilizaci¨®n de los patriotas franceses¡±, reconoc¨ªa Teo Lebland, responsable, a sus 21 a?os, de una de las circunscripiones locales.

Aun as¨ª, el cierre de filas el domingo en H¨¦nin-Beaumont en torno a la l¨ªder de FN era total.?¡°En el FN hay una cohesi¨®n cohesi¨®n en torno al proyecto de Marine Le Pen, incluso su padre, aunque han tenido un desacuerdo, ¨¦l ha dicho que apoya el proyecto de su hija. Hay una cohesi¨®n electoral aunque haya un desacuerdo sobre las ideas¡±, zanj¨® Lebland, fiel al discurso de las jefaturas.

Como el de Jean Messiha, jefe del programa presidencial de Le Pen, para quien el mero hecho de estar en la segunda vuelta, algo que no consigui¨® la candidata del FN en su primer intento, en 2012, es ya un reconocimiento a un largo trabajo de regeneraci¨®n. ¡°El hecho de estar en la segunda vuelta es una bella recompensa de esta campa?a que ella ha realizado desde hace meses, si no a?os, y que hoy es la consagraci¨®n de un trabajo que ha consistido en convencer a los ciudadanos de la exactitud de nuestro diagn¨®stico y de la pertinencia de nuestras medidas¡±, asegur¨® a en la sala de H¨¦nin-Beaumont.

All¨ª estaba tambi¨¦n uno de los protagonistas de ese lavado de cara, que no necesariamente de fondo, que ha emprendido el FN bajo la direcci¨®n de Le Pen, el alcalde local, Steeve Briois. ¡°No es decepcionante, es un super resultado. Y muchos lo envidian. Estoy seguro de que (Jean-Luc) M¨¦lenchon o Fran?ois Fillon los habr¨ªan deseado¡±, afirm¨® en referencia a los otros dos candidatos punteros derrotados este domingo. ¡°Marine Le Pen ha progresado de manera muy importante entre 2012 y ahora, si eso no es una buena din¨¢mica, no s¨¦ qu¨¦ es¡±, insisti¨® el regidor del FN que ha convertido a H¨¦nin-Beaumont en la vitrina con la que la formaci¨®n quiere convencer al pa¨ªs de que la formaci¨®n eur¨®foba y nacionalista es capaz de asumir labores de Gobierno.

Pero sus palabras no acaban de transmitir la seguridad de un FN que vio c¨®mo el rival Macron empezaba a recibir respaldos de toda la esfera pol¨ªtica nada m¨¢s conocerse los resultados. En el Frente Nacional, han empezado las cuentas. Dicen que si se suman los votos que recibieron parte de los ¡°peque?os candidatos¡±, aquellos que este domingo se fueron a Jean Lasalle, Nicolas Dupont-Aignan o Fran?ois Asselineau, m¨¢s eur¨®fobo a¨²n que Le Pen, la fuerza de su candidata se multiplicar¨¢. Pero ning¨²n c¨¢lculo pronostica que sea lo suficientemente fuerte para vencer a un Macron que ahora queda convertido en el freno del nacionalismo y la eurofobia en Francia.