Los tres pasos que usa Ingrid Betancourt para vencer el miedo desde su secuestro
La excandidata a la presidencia de Colombia, secuestrada por las FARC, estrena las charlas TED en espa?ol con una lecci¨®n sobre sus a?os en la selva
"La primera vez que sent¨ª miedo ten¨ªa 41 a?os. Siempre me hab¨ªan dicho que era valiente". Con esta frase, Ingrid Betancourt (Bogot¨¢, 1961) ha inaugurado con el periodista Jorge Ramos y el artista Jorge Drexler, entre otros ponentes latinoamericanos, la versi¨®n en espa?ol de las charlas TED, conferencias divulgativas creadas por una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro. La que fuera candidata a la presidencia de Colombia ha usado su secuestro de casi siete a?os (2002-2008) por la guerrilla de las FARC para dar una lecci¨®n sobre el miedo.
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Posted by TED en Espa?ol on Tuesday, April 25, 2017
Puedes ver la charla de Ingrid Betancourt a partir del minuto 1:43
El 23 de febrero de 2002 un comando de la guerrilla detuvo a Betancourt y la intern¨® en la selva hasta que el Gobierno de ?lvaro Uribe la liber¨® en lo que se conoci¨® como la operaci¨®n Jaque. "En ese momento pens¨¦: me van a matar y no me he podido despedir de mis hijos". Comenz¨® a dudar de s¨ª misma, de su salud mental. "Estaba sufriendo cambios notorios de comportamiento: la desconfianza, el odio y las ganas de matar". De estos cambios se dio cuenta cuando estaba amarrada por el cuello a un ¨¢rbol aguantando un aguacero tropical. "Recuerdo que me entraron ganar de ir al ba?o", relata. Su guardia fue claro: "Lo que tenga que hacer, lo hace al frente m¨ªo, perra". Palabras suficientes para que la expol¨ªtica marcara una idea fija en su mente: ten¨ªa que matar a ese guerrillero.
Durante d¨ªas plane¨® la forma de hacerlo. "De pronto sal¨ª. Pens¨¦ que no me iban a convertir en uno de ellos. No me van a volver una asesina. Todav¨ªa me queda suficiente libertad para decidir qui¨¦n quiero ser", explica entre l¨¢grimas. "Afrontar el miedo pod¨ªa ser una senda de crecimiento". Y en este camino ha desarrollado un m¨¦todo en tres pasos:
1. Guiarme por principios: "En mitad del p¨¢nico y del bloqueo mental si iba a los principios actuaba acertadamente". Ingrid Betancourt ha recordado la primera noche que pas¨® en un campo de concentraci¨®n construido por las FARC en la selva. Encerrada con sus compa?eros tras rejas de m¨¢s de cuatro metros, con alambres de p¨²as, los guardias les despertaron y les pidieron que se enumeraran. Cuando le tocaba a ella dijo: "Ingrid Betancourt. Si quieren saber si estoy ac¨¢, me llaman por mi nombre". Fue su manera de defender su identidad, "la dignidad humana".
2. Aprender a construir confianza, solidaridad: "La selva es otro planeta donde ning¨²n animal nos hizo tanto da?o como el ser humano". Los a?os que Betancourt pas¨® en la Colombia profunda se enfrent¨® a anacondas y jaguares, pero tambi¨¦n a la capacidad de manipulaci¨®n de sus captores. "La guerrilla estimulaba las envidias, los rencores y la desconfianza entre los secuestrados", ha recordado. Para superar al enemigo, ha contado uno de sus intentos de escape con uno de sus compa?eros. "Despu¨¦s de haber enfrentado juntos el miedo, ni los castigos, ni la violencia, nada pudo nunca m¨¢s dividirnos. Lo que s¨ª es verdad es que esas manipulaciones nos hicieron tanto da?o que aun hoy subsisten tensiones entre los secuestrados de aquel entonces por el envenenamiento heredado".
3. Aprender a desarrollar la fe: "El miedo es contagioso, la fe tambi¨¦n lo es". Ingrid Betancourt ha usado a otro de sus compa?eros de cautiverio, Pincho. Entre otros trucos, la excandidata, casi experta en fugas, le ense?¨® a nadar para poder escapar.
- Cuando estaba preparado, antes de huir, se acerc¨® a su maestra y le pregunt¨®: "Ingrid, supongamos que estoy en la selva, doy vueltas y doy vueltas y no logro encontrar la salida, ?qu¨¦ hago?".
- "Pincho, coges un tel¨¦fono y llamas al de arriba".
- "Ingrid, t¨² sabes que yo no creo en Dios".
- "A Dios no le importa, igual te va a ayudar".
Esa noche, escondido tras la lluvia, se escap¨®. 17 d¨ªas despu¨¦s, aunque los jefes guerrilleros hab¨ªan anunciado su muerte, Pincho, desde la radio, avis¨® a sus compa?eros de que estaba vivo.
"A todos nos pueden dividir por el miedo, a todos nos pueden manipular", ha dicho Betancourt recordando el no en el plebiscito por la paz en Colombia, el Brexit o el muro de Trump. "Todos sentimos miedo, pero todos podemos evitar ser reclutados".
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