Algo muere en Argentina
La expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner se encuentra m¨¢s acorralada que nunca
El ¨²ltimo viernes por la noche dos cu?adas sexagenarias, una separada y la otra viuda, se juntaron para cenar. La una era Alicia Kirchner, hermana del expresidente N¨¦stor Kirchner, y gobernadora actual de la provincia de Santa Cruz. La otra, la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Mientras sus tres empleadas acomodaban la mesa, las cu?adas empezaron a sentir fuertes ruidos que proven¨ªan de la calle. Era gente que protestaba contra ellas, ya que en la provincia de Santa Cruz los salarios estatales se pagan muy tarde, no hay aumentos pese a la alta inflaci¨®n, los maestros no ense?an a los alumnos, los m¨¦dicos no atienden a los pacientes y las cosas se empiezan a poner tensas.
La amable velada se interrumpi¨® abruptamente. Cerca de la medianoche, la polic¨ªa de las cu?adas lanz¨® gases lacrim¨®genos, hiri¨® a varios manifestantes con balas de goma, algunas personas ingresaron por la fuerza a los jardines de la residencia, le tiraron piedras, hubo palazos y corridas. El tema tuvo alta relevancia porque puede ocurrir que en la fr¨ªa, ¨¢spera y ventosa Santa Cruz la expresidenta Kirchner est¨¦ dando una de sus ¨²ltimas batallas.
Santa Cruz es un territorio pol¨ªtico que se parece bastante a un feudo. En 1991, hace 25 a?os, N¨¦stor Kirchner asumi¨® como gobernador por primera vez y estableci¨® que pod¨ªa ser reelecto para siempre. Su mujer, Cristina, fue diputada provincial, diputada nacional, senadora nacional por la provincia. Su hermana Alicia fue ministra. Su hijo M¨¢ximo actualmente es diputado. Su sobrina Romina es la fiscal de la provincia. Y una de las senadoras nacionales es la hermana de la mujer de M¨¢ximo. O ha dado la casualidad de que en una familia naci¨® al mismo tiempo gente extremadamente brillante, o es un evidente caso de nepotismo. El humilde cementerio de la capital de la provincia est¨¢ flanqueado por una b¨®veda gigante y casi irrespetuosa: la que alberga los restos de N¨¦stor, el patriarca. Adem¨¢s, los Kirchner son inexplicablemente multimillonarios, algo que en el pueblo chico inflama aun m¨¢s el infierno grande, sobre todo en tiempos de carencias. Parece una historia de la antigua Roma, pero es bien Argentina y un cl¨¢sico en algunas otras provincias.
La crisis no habr¨ªa estallado si Mauricio Macri no hubiera ganado las elecciones. La provincia subsist¨ªa gracias a los aportes del Estado nacional. Como no tiene muchos habitantes, esos aportes eran muy altos para las finanzas locales pero no muy relevantes para el presupuesto de un pa¨ªs. El problema es que Macri gan¨®. Y la estrategia de Cristina, desde el mismo momento en que ¨¦l asumi¨®, consisti¨® en insultarlo, armarle manifestaciones en contra, negarle todo apoyo parlamentario, tratar de debilitarlo por todos los flancos. De aquellos polvos estos lodos: ahora que las cu?adas Kirchner necesitan cada vez m¨¢s plata, el Gobierno de Macri le exige condiciones m¨¢s duras que a otras provincias.
Kirchner planeaba presentarse como candidata este a?o en la provincia de Buenos Aires, el territorio m¨¢s poderoso del pa¨ªs, donde ella naci¨®. De ganar, pod¨ªa ilusionarse seriamente con volver al poder en el a?o 2019. Las encuestas advert¨ªan que se trataba de un cometido riesgoso, pero no imposible. Ahora, con el propio feudo en llamas, las cosas se ponen feas. Est¨¢ en un laberinto. Si se presenta igual, su campa?a convivir¨¢ con la sangr¨ªa en su propio territorio. Nadie serio lo aconsejar¨ªa. Pero si no se presenta, eso ser¨¢ le¨ªdo como una rendici¨®n. Y su sector puede ser derrotado aun en la peque?a Santa Cruz, con lo cual quedar¨ªa relegada r¨¢pidamente a un lugar marginal.
Ser¨ªa tonto pronosticar el retiro anticipado de un personaje tan intenso para la Argentina de los ¨²ltimos a?os, pero su situaci¨®n es extremadamente delicada.
Cerca del presidente Macri celebran el alivio que les llega desde el bando enemigo. Tienen raz¨®n, si no fuera por un detalle. La provincia de Santa Cruz arde, entre otras razones, porque est¨¢ quebrada, es decir, la riqueza que genera est¨¢ muy por debajo de la que consume. No es lo ¨²nico quebrado en la Argentina: adem¨¢s de esa provincia, hay empresas textiles, de medios de comunicaci¨®n, l¨¢cteas, metalmec¨¢nicas, comercios, de correos, ensambladoras de computadoras y electrodom¨¦sticos. Si se miran los crecientes d¨¦ficits fiscal y comercial, es toda la Argentina la que consume por encima de lo que genera.
Para que algo nazca, otra cosa tiene que morir, dicen los oficialistas. Para ellos, la Argentina debe reconvertirse: dejar que quiebre todo aquello que no es competitivo, que recibe subsidios o protecci¨®n, para que surja un pa¨ªs eficiente.
Se ver¨¢ con el tiempo.
Por ahora, es evidente que algo muere en la Argentina.
No est¨¢ nada claro en cambio si algo est¨¢ por nacer.
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