Ron Huldai: ¡°Israel necesita una mezcla de ideas¡±

Casi todo lo que hoy tiene Tel Aviv lo ha conseguido durante las dos d¨¦cadas de gobierno del laborista Ron Huldai, alguien que m¨¢s que un pol¨ªtico es un intelectual y un gestor sin competencia en Israel. Hay algo de provocador en este alcalde nacido hace 72 a?os en un kibutz socialista y curtido en las filas del ej¨¦rcito. Si no lo fuera no se hubiera atrevido a nadar a contracorriente en una zona cada vez m¨¢s castigada por fundamentalismos religiosos de todo tipo. En 1998 recibi¨® las llaves de una ciudad al borde de la quiebra y sane¨® sus cuentas, adecent¨® sus calles y atrajo a empresas tecnol¨®gicas. Hoy, Tel Aviv, de 450.000 habitantes, representa para el mundo la cara moderna y europea de Israel. Es, sin embargo, una ciudad que lleva d¨¦cadas sufriendo los m¨¦todos de terrorismo que solo recientemente han comenzado a amenazar a grandes urbes como Par¨ªs o Berl¨ªn.

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Pregunta. Recientemente usted ha liderado un movimiento para que las tiendas de comestibles de Tel Aviv, a diferencia de las de Jerusal¨¦n, sigan abiertas en el Sabbat, el d¨ªa de reposo obligatorio en la fe jud¨ªa. ?Por qu¨¦?

Respuesta. Espa?a es un pa¨ªs cat¨®lico. Los domingos hay tiendas abiertas. Nuestro d¨ªa de descanso es el s¨¢bado. Es cierto que tenemos que descansar un d¨ªa a la semana, pero tambi¨¦n tenemos que divertirnos. Tenemos cines y restaurantes que no cierran. No lo invent¨¦ yo. El que algunos peque?os supermercados estuviesen abiertos formaba parte de la vida en Israel. Cuando te conviertes en ortodoxo, llevas todo al extremo y quieres que todos vivan como t¨². Eso no puede ser.

P. Pero ?est¨¢ aumentando la presi¨®n de los grupos religiosos en Tel Aviv?

R. A los ortodoxos no les importa que yo haga algo con lo que no est¨¢n de acuerdo siempre que no se convierta en ley en Israel. Una vez forma parte de la ley, les molesta. Y esa es la situaci¨®n. Los cambios en Israel siempre empiezan en Tel Aviv. La ciudad es el modelo de la visi¨®n sionista, un modelo de democracia, turismo, arte, cultura, ciencia e investigaci¨®n.

P. En Israel, Tel Aviv es sin duda un modelo de libertad. Se pueden ver las celebraciones del orgullo gay en las calles, all¨ª conviven todo tipo de minor¨ªas. Pero ?es el principio del cambio en Israel o estamos viendo una divisi¨®n en estilos de vida entre la costa y el interior, Jerusal¨¦n?

¡°Cuando te conviertes en ortodoxo llevas todo al extremo y quieres que todos vivan como t¨². No puede ser¡±

R. En Israel hay una verdadera lucha entre el enfoque ortodoxo y los valores democr¨¢ticos. Cuando sucede algo en Tel Aviv, todo el mundo en Israel se da cuenta. Tel Aviv educa a la sociedad de Israel.

P. En todo Oriente Pr¨®ximo no hay una ciudad as¨ª. Y se le presta mucha atenci¨®n. Eso ha conllevado amenazas religiosas en el mundo isl¨¢mico. ?Ha hecho esto que la ciudad sea m¨¢s vulnerable?

R. El principal problema es el de Israel en Oriente Pr¨®ximo. La cuesti¨®n no es Tel Aviv. Pongamos por ejemplo los atentados terroristas de los palestinos: son mucho m¨¢s eficaces cuando consiguen atacar en pleno coraz¨®n de Tel Aviv.

P. Escuch¨¦ una vez a un analista en EE UU que dec¨ªa que un cohete que cae sobre Tel Aviv es como un cohete que cae sobre Par¨ªs¡­

R. Exactamente. O Madrid. Si sucede algo en otros sitios no es igual que cuando hay un atentado terrorista en el metro de Madrid.

P. Estos no son los a?os de plomo de la segunda intifada pero sigue habiendo atentados. La semana pasada hubo un apu?alamiento en la ciudad. ?C¨®mo puede acabar esto?

R. Nadie en el mundo puede darle una respuesta a esa pregunta. Le puedo hacer yo otra pregunta: ?Qu¨¦ hay que hacer para impedir la actividad terrorista en Par¨ªs, Londres, Madrid o en cualquier otro lugar del mundo? ?Tiene una soluci¨®n?

¡°El fanatismo existe en todas partes. Si alguien defiende la democracia, no puede hacer boicots¡±

P. No.

R. Yo tampoco. Ustedes en Europa dicen: resuelvan el problema con los palestinos y el problema de los atentados terroristas se resolver¨¢. Y no tienen el mismo problema con los palestinos, pero aun as¨ª sufren atentados. Integran a los musulmanes en su sociedad y ven que, a pesar de ser amables con ellos, hay atentados terroristas.

P. ?Est¨¢ diciendo que aunque en el futuro pueda haber un acuerdo pac¨ªfico entre los israel¨ªes y los palestinos, eso no ayudar¨ªa?

R. Mi trabajo consiste en encontrar soluciones para mi pueblo, y, al analizar la situaci¨®n, llego a la conclusi¨®n de que para hacerlo lo m¨¢s importante es que Israel sea el Estado de los jud¨ªos, y no un Estado con dos naciones, jud¨ªa y palestina. Un Estado para los jud¨ªos y un Estado para los palestinos. El problema es que si le preguntas a los israel¨ªes cu¨¢ntos de ellos est¨¢n dispuestos a llegar a un acuerdo pac¨ªfico con los palestinos, el 75% contestar¨ªa que s¨ª. Pero si preguntas cu¨¢ntos de ellos creen que es posible, quiz¨¢s menos del 10% contestar¨¢ que lo es.

P. ?C¨®mo consigui¨® durante su mandato convertir Tel Aviv en uno de los principales destinos para los homosexuales en el mundo?

R. Mi madre me dec¨ªa que todos los seres humanos son seres humanos, y as¨ª es. Una de las primeras cosas que hice cuando me convert¨ª en alcalde fue abrir una oficina para ayudar a los inmigrantes sin papeles, porque el Gobierno de Israel les ignoraba. Ocurre lo mismo con la comunidad gay. Me dije: son seres humanos. Tenemos que ocuparnos de ellos.

P. S¨ª, pero en pa¨ªses como Ir¨¢n o Arabia Saud¨ª persiguen e incluso ejecutan a los homosexuales. Fue una decisi¨®n audaz.

R. Nosotros tuvimos el primer centro p¨²blico para gais en la zona. No fue sencillo. Cuando vinieron a verme y me dijeron que lo necesitaban, les dije: ?por qu¨¦ es tan especial que teng¨¢is un centro comunitario? ?Por qu¨¦ no vais a un centro comunitario en vuestro barrio como todo el mundo? Dijeron que necesitaban protecci¨®n. Investigamos y decidimos que era necesario.

P. ?C¨®mo se siente al ver que en 2010 los organizadores de la Marcha del Orgullo Gay en Madrid retiraron la invitaci¨®n para participar al Ayuntamiento de Tel Aviv por el asalto a una flotilla palestina

R. El fanatismo existe en todas partes. Si alguien defiende el pluralismo y la tolerancia, no puede hacer boicots de ese tipo.

P. ?Cu¨¢ntas start-ups hay ahora mismo en Tel Aviv?

R. Hay al menos 1.500 y 80 aceleradores. Hay muchos m¨¢s que en Londres, Par¨ªs o Madrid. Y la mayor¨ªa de las grandes empresas tecnol¨®gicas internacionales, como Coca-Cola, Facebook, Google o Apple, tienen centros de investigaci¨®n y desarrollo en Israel.

P. ?Qu¨¦ pasa con la mano de obra cualificada? ?Es f¨¢cil para la gente de fuera de Israel ir all¨ª a trabajar?

R. Estoy luchando con mi Gobierno para crear un visado especial para start-ups, principalmente para que los extranjeros puedan venir y trabajar con nuestra gente, porque creo que el siguiente paso depender¨¢ de la mezcla de culturas e ideas. Por desgracia, hasta el momento, nuestro Gobierno no ha encontrado una verdadera soluci¨®n a este problema.

P. Hay una cierta tensi¨®n entre su posici¨®n, lo que usted representa y en lo que usted ha convertido a Tel Aviv, y un movimiento m¨¢s amplio a nivel nacional en Israel.

R. Esa es la imagen que ustedes tienen. Porque no les interesa ver la vida diaria. La vida para los israel¨ªes normales es como la de aqu¨ª. Eso es todo. Y m¨¢s del 99% de los habitantes de Israel est¨¢n deseando alcanzar una situaci¨®n en la que puedan vivir como ustedes aqu¨ª en Madrid. Por desgracia, nuestra situaci¨®n sigue siendo distinta a la de aqu¨ª en Espa?a. Y resolver el problema es mucho m¨¢s dif¨ªcil que hablar de ¨¦l.

P. ?Alguna vez va a presentarse al cargo de primer ministro?

R. Acabo de decidirlo. La semana pasada era la fecha l¨ªmite para presentarse como candidato a la presidencia del Partido Laborista y decid¨ª no hacerlo. De modo que terminar¨¦ mi cuarto mandato como alcalde y posiblemente me presente al quinto.