El zoo ingl¨¦s donde murieron 500 animales en cuatro a?os consigue una nueva licencia

El zool¨®gico?South Lakes Safari ubicado en la localidad de Dalton-in-Furnes, en la regi¨®n de Cumbria al norte de Reino Unido, ha conseguido una nueva licencia para mantener sus puertas abiertas durante cuatro a?os m¨¢s. La decisi¨®n, que ha cogido por sorpresa a colectivos de defensa de los animales, est¨¢ envuelta en una pol¨¦mica a ra¨ªz de los cuidados prestados por la empresa a los animales que tiene a su custodia, seg¨²n han recogido varios medios ingleses como The Guardian y Sky News. En un informe del pasado febrero se revel¨® que alrededor de medio millar murieron a causa de las condiciones p¨¦simas en las que viv¨ªan, entre las que se han incluido la hipotermia y la delgadez extrema, en el periodo de diciembre de 2013 a septiembre de 2016. Ahora, los inspectores han dado el visto bueno para que se le conceda una nueva licencia tras hab¨¦rsela denegado dos meses antes.

Una tortuga pereci¨® electrocutada al acercarse al vallado el¨¦ctrico, un mono ardilla fue localizado detr¨¢s de un radiador y dos leopardos fueron encontrados medio devorados en su propio recinto

La ¨²ltima inspecci¨®n, adem¨¢s de desvelar que el complejo perdi¨® cada a?o un 12% de sus animales, descubri¨® en qu¨¦ estado calamitoso se hallaban y de qu¨¦ manera fallecieron. La lista es extensa: una tortuga pereci¨® electrocutada al acercarse al vallado el¨¦ctrico, un mono ardilla fue localizado detr¨¢s de un radiador o el caso de dos leopardos a quienes sus cuidadores encontraron medio devorados en su propio recinto. Adem¨¢s, tres animales perdieron la vida al ser arrollados por un peque?o tren de ra¨ªles. La comitiva que inspeccion¨® el lugar se "mostr¨® abatida" por las condiciones generales y afirmaron que era "un claro ejemplo de gesti¨®n ineficaz".

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El zoo ya ha hab¨ªa sido investigado en otras ocasiones. En junio de 2016 el due?o de las instalaciones, David Gill, tuvo que hacer frente a una indemnizaci¨®n de 225.000 libras (unos 267.000 euros al cambio) despu¨¦s que una de las trabajadoras muriera por el ataque de un tigre de Sumatra. Pese a las presiones llevadas a cabo por la asociaci¨®n Captive Animals Protection Society (CAPS), que vela por el fin del uso de animales como entretenimiento, los inspectores "est¨¢n satisfechos" al comprobar que en la actualidad "ha habido un cambio palpable de actitud, tanto de dedicaci¨®n como de entusiasmo por parte de la plantilla".

Una afirmaci¨®n que desmiente Maddy Taylor, portavoz de CAPS, al asegurar que no se ha producido ning¨²n cambio en el equipo directivo. "Cuatro de los ocho nuevos directores son los mismos que dirig¨ªan la anterior empresa", en declaraciones a?The Guardian. A principios de a?o, el zool¨®gico cambi¨® de nombre y pas¨® a llamarse Cumbria Zoo Company Ltd. Seg¨²n el relato de un antiguo empleado, los animales seguir¨ªan sufriendo penalidades al no ser alimentados convenientemente, como informa la asociaci¨®n en un comunicado hecho p¨²blico ayer en su p¨¢gina web. Las instalaciones han seguido abiertas al p¨²blico durante todo el proceso.

Taylor sostiene que el actual director general ha estado presente en varias inspecciones desde 2011 y considera que no es la persona adecuada para dirigir el complejo. ¡°Es posible que se hayan hecho algunas mejoras en los ¨²ltimos tiempos, pero no es un nuevo zool¨®gico. Esta es una historia de sufrimiento y negligencia¡±, ha asegurado.