Colombia se propone sustituir 50.000 hect¨¢reas de coca este a?o como parte del proceso de paz
El Gobierno de Santos lanza un plan que quiere llegar a 100.000 familias en 13 departamentos
El camino a la convivencia en Colombia no tiene que ver solamente con el desarrollo de los acuerdos con las FARC. Adem¨¢s de la guerrilla, el pa¨ªs ha vivido en las ¨²ltimas d¨¦cadas bajo otra espada de Damocles. El cultivo masivo de la hoja de coca lo convirti¨® el primer exportador de coca¨ªna en el mundo y determin¨® el d¨ªa a d¨ªa de decenas de miles de familias, creando un ecosistema perverso en manos de mafias y bandas criminales. La paz pasa tambi¨¦n por el fin de los cultivos ilegales y esta parte del proceso, fundamental para la renovaci¨®n del campo, tuvo este jueves un impulso que busca ser decisivo. El Gobierno de Juan Manuel Santos inici¨® un plan de sustituci¨®n voluntaria de estas plantaciones que se propone acabar en un a?o con 50.000 hect¨¢reas, alrededor de la mitad del total, seg¨²n las estimaciones m¨¢s recientes de Naciones Unidas.
El programa comenz¨® con una fotograf¨ªa en el coraz¨®n de una zona golpeada por el conflicto armado y el narcotr¨¢fico. El presidente colombiano, acompa?ado de unos campesinos de la vereda La Primavera- una aldea que pertenece al municipio de Uribe en el departamento del Meta, en el centro del pa¨ªs-, arranc¨® una mata de coca para sustituirla con otra de pl¨¢tano. El mandatario calific¨® el significado de ese gesto de ¡°hecho hist¨®rico¡±. ¡°El mundo lleva cuarenta a?os luchando contra las drogas, una guerra que no se ha ganado porque a los campesinos no les hemos dado la alternativa que los sostenga y que los estimule a hacer este cambio¡±, razon¨®.
Los retos del Estado, que quiere llegar a unas 100.000 familias en 13 departamentos, son ahora dos. Ambos centraban ayer las inquietudes de la comunidad. Esto es, la continuidad de las ayudas econ¨®micas y la seguridad. El Ejecutivo se ha comprometido a entregar durante un a?o a los campesinos cocaleros un mill¨®n de pesos al mes (algo m¨¢s de 300 euros). Tambi¨¦n contempla ayudas de 1,8 millones de pesos para proyectos de seguridad alimentaria y de 9 millones para iniciativas de piscicultura y avicultura. A partir del segundo a?o, adem¨¢s de respaldo t¨¦cnico y de l¨ªneas de cr¨¦dito especiales, la Administraci¨®n promete nuevas inversiones de hasta de 10 millones.
Los incentivos tienen el objetivo de alentar el abandono de los cultivos il¨ªcitos en medio de un mercado con unas leyes preestablecidas. ¡°El pl¨¢tano y la yuca valen 4.000. Una bolsa de pl¨¢tano aqu¨ª lleva dos arrobas [aproximadamente 25 kilos]. Si nosotros raspamos una arroba de hoja nos pagan 6.000, 7.000 pesos, una arroba de hoja yo me la raspo en, p¨®ngale, 25 minutos. Entonces en un d¨ªa puedo raspar 15 arrobas de hoja¡±, dice Carlos Caselles. Con todo, no muestra titubeos con respecto al futuro: ¡°Estamos convencidos de que el Gobierno nos va a cumplir e iremos a hacer lo posible para arrancar todo esto¡±. Jorge Luis P¨¦rez tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo con el programa. ¡°Me parece bien, est¨¢ bueno¡±, afirma mientras demanda ¡°ayudas y trabajo¡±.
El ministro para el posconflicto, Rafael Pardo, explic¨® que este plan consta de tres fases: la identificaci¨®n de las familias interesadas en cambiar sus cultivos; la llamada ¡°socializaci¨®n¡± de los objetivos; finalmente, el ¡°compromiso de no reincidencia¡±. Pero existe una amenaza que puede perturbar el desarrollo de este proceso: la seguridad. Ayer se escuchaban distintas voces reclamando la protecci¨®n de la comunidad. As¨ª, Santos se dirigi¨® a los responsables de las fuerzas de seguridad y del Ej¨¦rcito para pedirles: ¡°Las bandas criminales que vengan a sabotear o a tratar de amedrentar a un solo campesino o a las comunidades para que este programa no tenga ¨¦xito, ustedes los capturan y los judicializamos¡±.
El presidente colombiano estuvo acompa?ado del director de sustituci¨®n de cultivos il¨ªcitos, Eduardo D¨ªaz, y de la directora de la Agencia de Renovaci¨®n del Territorio, Mariana Escobar. Pero ayer viaj¨® al Meta tambi¨¦n el embajador de Estados Unidos, Kevin Whitaker, justo una semana antes de que Santos se re¨²na con Donald Trump. ¡°La sustituci¨®n voluntaria, con la oportunidad de una vida digna, l¨ªcita para los del campo es esencial¡±, consider¨®. ¡°Es obvio que hay preocupaci¨®n y la justa manera de dar respuesta es un plan¡±.
Para demostrar que ese plan puede ser exitoso, la caravana presidencial se desplaz¨® por la tarde al puerto de Santa Marta, en el Caribe, para asistir al env¨ªo de un cargamento de caf¨¦ cultivado en tierras restituidas a v¨ªctimas del conflicto. ¡°Un ejemplo¡±, en opini¨®n del mandatario, ¡°de que s¨ª se pueden hacer las cosas¡±.
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