Abre en ?msterdam el primer burdel autogestionado por prostitutas
Las 40 trabajadoras impondr¨¢n sus precios y condiciones en un pa¨ªs donde ya pagan impuestos y cotizan a la seguridad social
El Barrio Rojo de ?msterdam, conocido por sus locales dedicados a la prostituci¨®n con prominentes ventanas a la calle, cuenta desde esta semana con el primer burdel autogestionado por ellas mismas. El Ayuntamiento les ha otorgado la licencia correspondiente, y unas 40 podr¨¢n turnarse en las 14 habitaciones del inmueble. En lugar de alquilar un cuarto al due?o de un local del ramo, que impone sus precios y condiciones, pagar¨¢n unos 80 euros por el turno de d¨ªa -el doble durante la noche- a la fundaci¨®n Mi Luz Roja, auspiciada por el consistorio. Como trabajadoras por cuenta propia, ser¨¢n due?as de su horario y dispondr¨¢n de una zona com¨²n vetada a los clientes. Holanda legaliz¨® el comercio del sexo en el a?o 2000, y las prostitutas se dan de alta en la seguridad social y pagan impuestos.
Ellas, porque son mujeres por abrumadora mayor¨ªa, no dirigen Mi Luz Roja, pero forman parte de su consejo asesor. Tambi¨¦n han participado en la decoraci¨®n y distribuci¨®n del inmueble, y se espera que haya mayor ayuda mutua al compartir el espacio sin presiones. De su lado, el alcalde, Eberhard van der Laan, cree que el convertirlas en gestoras de su trabajo ¡°servir¨¢ para normalizar su ocupaci¨®n¡±. Una frase significativa, dado que, sobre el papel, las prostitutas holandesas disfrutan desde hace 17 a?os de las mismas ventajas administrativas que el resto de la poblaci¨®n. Sin embargo, el tab¨² en torno a su labor no ha mejorado su vida como se esperaba, y fueron las primeras en sufrir las consecuencias de los cambios operados en De Wallen, nombre oficial del barrio.
Aunque es uno de los m¨¢s tur¨ªsticos de la ciudad, y por ende con mayor presencia policial, para 2007 era un foco de blanqueo de dinero y tr¨¢fico de personas. Ese a?o hab¨ªa 482 ventanas en uso, y el consistorio decidi¨® reducirlas a 280. Para ello, fue comprando los inmuebles a sus propietarios con consecuencias inmediatas. Muchos ten¨ªan turbios negocios en los bajos fondos, y aun as¨ª los poderes locales les pagaban para que abandonaran la zona. Adem¨¢s, los cierres aumentaron los alquileres de las ventanas restantes, y las prostitutas tuvieron que aceptarlo. Incluso cuando no trabajaban o enfermaban. A la vista de la situaci¨®n, las autoridades locales optaron por dejar abiertas hasta 351 ventanas, y por soluciones como Mi Luz Roja. Con todo, sus portavoces subrayan que ¡°no se trata del burdel del Ayuntamiento¡±. ¡°Se ha hecho lo posible por sacarlo adelante y lo supervisaremos durante dos a?os, pero nada m¨¢s¡±. El edificio escogido tiene su mordiente, porque el due?o era Charles Geerts, alias El rey del porno de ?msterdam, que?obtuvo del municipio cerca de 13 millones de euros por la venta de esta y otras casas.
Considerada una startup, Mi Luz Roja ha contado con un pr¨¦stamo del banco Rabobank, mientras que una firma de seguros sociales (HVO-Querido) ayuda a las prostitutas a manejar la parte financiera del nuevo negocio. Pero no todo el mundo aplaude la iniciativa. Felicia Anna (nombre falso), una prostituta rumana que trabaja en el barrio y escribe uno de los blogs m¨¢s conocidos del sector, lamenta que ellas ¡°no controlen por completo el burdel¡±. ¡°?No hab¨ªa nadie que valiera la pena?¡±, se pregunta. Asimismo, critica ¡°que sea necesario avisar con una semana de antelaci¨®n para dejar la habitaci¨®n, y solo dispongamos [de sumarse al proyecto] de 3 semanas de vacaciones¡±. El Ayuntamiento reconoce que no han resuelto los problemas de la industria del sexo, y el tr¨¢fico de personas no se reduce a este circuito, pero considera una oportunidad que las prostitutas sean, en cierto modo, ¡°su propio empresario¡±.
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