Estados Unidos ataca a fuerzas partidarias de El Asad en Siria
El Pent¨¢gono atribuye el bombardeo cerca de la frontera jordana a la entrada de un convoy en una zona con militares norteamericanos
Estados Unidos cruz¨® este jueves un nuevo umbral en su campa?a militar en Siria. La coalici¨®n encabezada por Washington bombarde¨® un convoy de fuerzas partidarias del r¨¦gimen de Bachar el Asad que, seg¨²n alega el Pent¨¢gono, avanzaba hacia una zona con militares norteamericanos en la frontera con Jordania. Tuvo un objetivo defensivo, pero fue el primer ataque significativo de EE UU a milicias cercanas al dictador sirio en los seis a?os de sangrienta guerra civil.
Llega un mes despu¨¦s de la primera acci¨®n militar directa de EE UU contra el Ej¨¦rcito de El Asad al lanzar decenas de misiles contra una base a¨¦rea en respuesta al uso de armas qu¨ªmicas contra civiles por parte del r¨¦gimen.
El bombardeo en At Tanf, en el sur de Siria, no supone un cambio de estrategia en la doctrina de Washington en el polvor¨ªn sirio, como tampoco lo fue el ataque a la base a¨¦rea del r¨¦gimen. La prioridad sigue siendo luchar contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas inglesas), enemigo com¨²n con Damasco y la mayor¨ªa de actores internacionales que intervienen, pese a sus intereses cruzados, en el conflicto.
Pero la acci¨®n militar vuelve a evidenciar la filosof¨ªa m¨¢s agresiva que el presidente Donald Trump ha transmitido a su c¨²pula castrense. El Pent¨¢gono tiene ahora menos ataduras en su actuaci¨®n que con Barack Obama en la Casa Blanca. Pero tambi¨¦n hay mayores riesgos para los 900 militares estadounidenses desplegados en Siria.
La aviaci¨®n internacional atac¨® fuerzas progubernamentales que ¡°avanzaban bien adentro¡± en una zona pacificada en At Tanf y que supon¨ªa una ¡°amenaza¡± a militares norteamericanos y sus socios en la zona, seg¨²n un comunicado de la coalici¨®n, encabezada por EE UU, de pa¨ªses occidentales y ¨¢rabes que bombardean al ISIS. La nota no describe esas fuerzas ni los da?os ocasionados.
El ataque tuvo lugar despu¨¦s de que EE UU pidiera a Rusia, aliada de El Asad, que disuadiera a esas fuerzas de acercarse a At Tanf y un avi¨®n de la coalici¨®n mandara varias se?ales de aviso al convoy para que corregiera su rumbo.
El Pent¨¢gono anunci¨® que sigue en vigor el acuerdo por el que aquella es una zona pacificada en la que no hay conflicto y asegur¨® que fuerzas de la coalici¨®n llevan meses en At Tanf entrenando a milicias contrarias al ISIS. Soldados de ¨¦lite estadounidenses y brit¨¢nicos est¨¢n desplegados en un cuartel en esa localidad y han sido atacados en numerosas ocasiones en el pasado. La ¨²ltima vez fue en abril por parte de combatientes del ISIS.
El Gobierno de Trump elev¨® el tono ante El Asad tras la matanza de civiles gaseados en abril y pidi¨® por primera vez la renuncia del presidente sirio, volviendo a la posici¨®n oficial de la anterior Administraci¨®n de Obama. Pero desde entonces Trump y su equipo apenas han hablado de Siria y el bombardeo contra el r¨¦gimen parece haberse esfumado del imaginario colectivo y del debate de una clase pol¨ªtica consumida por el reguero de pol¨¦micas dom¨¦sticas que acechan a la Casa Blanca.
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