Portugal est¨¢ de moda

El s¨¢bado 13 fue s¨¢bado de gloria en Portugal. Por la ma?ana, el papa Francisco santificaba a los dos pastorcillos de F¨¢tima; por la noche, Portugal ganaba por primera vez en su historia en Eurovisi¨®n, milagroso. A ese 13 de mayo, hay que a?adirle en el ¨²ltimo a?o un 12 diciembre y un 11 de julio, fechas hist¨®ricas por la elecci¨®n de un portugu¨¦s, Ant¨®nio Guterres, como secretario general de la ONU, y el triunfo de la selecci¨®n de f¨²tbol en la Eurocopa de Francia. Portugal est¨¢ de moda.

Todo ha ocurrido en menos de 365 d¨ªas, el tiempo en que Portugal sustitu¨ªa a dos pol¨ªticos de aire trist¨®n (el presidente An¨ªbal Cavaco Silva y el primer ministro Pedro Passos Coelho) por dos optimistas: Marcelo Rebelo de Sousa en la Presidencia, de centroderecha, y el socialista Ant¨®nio Costa en el Gobierno. Como dice Rebelo de Sousa, ¡°un optimista racional¡± y ¡°un optimista cr¨®nico¡±. Con ellos al tim¨®n, el pa¨ªs sonr¨ªe social y econ¨®micamente.

Cinco a?os atr¨¢s el pa¨ªs entraba en bancarrota. El Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo rescataban con 76.000 millones de euros a cambio de recortes brutales de salarios y ¡°enormes¡± aumentos de impuestos, tanto directos como indirectos. Un ejemplo: al bocadillo de pan con chorizo se le grav¨® con el mismo IVA que a un Mercedes. Los a?os siguientes fueron duros: el paro roz¨® el 18%, el salario m¨ªnimo se ancl¨® en los 485 euros y se produjeron recortes salariales del 25%.

Hoy, el pa¨ªs se financia a intereses negativos, el salario m¨ªnimo ha subido a 557 euros; se han repuesto los salarios perdidos a los funcionarios p¨²blicos, hay cuatro d¨ªas m¨¢s de fiesta, el paro ha ca¨ªdo al 10% y el IVA del pan con chorizo flota en torno a un tolerable 6%. La econom¨ªa ha crecido un 2,8%, nunca tanto en una d¨¦cada, incluso por encima de la media europea; y esta semana, Portugal saldr¨¢ de la lista negra de los pa¨ªses con d¨¦ficit excesivo.

El Gobierno socialista de Costa y sus socios parlamentarios del PC (Partido Comunista) y Bloco de Esquerda sacan pecho. ¡°Cada mes que pasa hay m¨¢s pruebas de que devolviendo salarios y respetando derechos de los trabajadores el pa¨ªs crece de forma m¨¢s fuerte y sustentable¡±, se?ala Mariana Mort¨¢gua, del Bloco.

El secretario general del PC, Jer¨®nimo de Sousa, recuerda que las buenas noticias ¡°desmienten las profec¨ªas de los que no se conforman con la derrota del Gobierno anterior y de su pol¨ªtica¡±, aunque a la vez sigue con lo suyo: ¡°Hay que liberar al pa¨ªs de la sumisi¨®n al euro¡±.

Un socio del Gobierno quiere salir de la OTAN, el otro del euro y el socialista Costa cumplir con el FMI, pero a¨²n as¨ª se entienden. Marcelo de Sousa discursea en Cracovia sobre la ¡°soluci¨®n a la portuguesa¡±. ?Exportable a Espa?a? En una reciente conversaci¨®n con EL PA?S, Costa hac¨ªa notar la diferencia de n¨²meros. ?ste sac¨® a sus socios m¨¢s de 12 puntos en las elecciones; en Espa?a, Pedro S¨¢nchez menos de dos a Podemos en las ¨²ltimas elecciones; adem¨¢s, el primer ministro portugu¨¦s logr¨® una c¨®moda mayor¨ªa parlamentaria apoy¨¢ndose exclusivamente en el Bloco y en el PC; S¨¢nchez necesitaba m¨¢s partidos.?

Pero este renacimiento de Portugal no es solo cuesti¨®n de cifras; tambi¨¦n de talante. Costa se trabaja d¨ªa a d¨ªa la mayor¨ªa como si no la tuviera asegurada. En la Asamblea de la Rep¨²blica, Pedro Nuno Santos, secretario de Estado de Asuntos parlamentarios, ha tenido m¨¢s de mil reuniones con sus socios; el r¨¦cord son 16 reuniones en un d¨ªa y cuatro a la vez. Siempre uno contra uno, nunca todos los socios al un¨ªsono.

Pol¨ªtica de afectos

Mientras Costa abraza a las fuerzas pol¨ªticas, el optimista racional abraza a las personas. En la carrera por la Presidencia, Rebelo de Sousa no hac¨ªa m¨ªtines, sal¨ªa a la calle y empezaba a dar abrazos a gente normal. ¡°El pueblo es m¨¢s sabio de lo que creen los pol¨ªticos¡±, comentaba en Madeira. ¡°Sabe que la vida est¨¢ dif¨ªcil y que los pol¨ªticos tampoco pueden ayudar mucho, pero s¨ª agradece, al menos, un consuelo, unas palabras de reconforto de sus dirigentes¡±. El profesor Marcelo arras¨® con su ¡°pol¨ªtica de afectos¡±.

Portugal es sexy, est¨¢ de moda. Pero con mesura. El prudente ministro de Finanzas, M¨¢rio Centeno, mantiene un crecimiento anual del 1,8%; el 36% de los nuevos contratos laborales pagan lo m¨ªnimo (557 euros) y Centeno recuerda que, ¡°quien gana m¨¢s de 2.000 euros brutos es una persona privilegiada¡±. La tasa de ahorro es de apenas el 5%, frente al 12% de la media europea; la deuda llega al 130% del PIB y Portugal se est¨¢ quedando sin portugueses para pagarla. De aqu¨ª a 2080 va a perder tres millones de habitantes: ser¨¢n 3,5 millones trabajando y 3,5 jubilados, con lo que la econom¨ªa se volver¨¢ insostenible.

Eurovisi¨®n ¡ª200 millones de telespectadores de 42 pa¨ªses¡ª es la ¨²ltima de las noticias sorprendentes que han tenido la portugalidad en el ¨²ltimo a?o. Ant¨®nio Guterres, con un perfil que no molestaba a nadie, se labraba en solitario la candidatura a la secretar¨ªa general de la ONU; el informe PISA destacaba que Portugal es el ¨²nico pa¨ªs del mundo que mejora su nivel educativo a?o tras a?o; el l¨¢nguido oto?o lisboeta se llen¨® de j¨®venes por la cumbre tecnol¨®gica Web Summit. El turismo crece por encima del 10% desde hace cuatro a?os y no es solo Lisboa, tambi¨¦n Porto y Madeira y Azores que, con la liberalizaci¨®n a¨¦rea, registran crecimientos del 30%. A diferencia de Espa?a, en Portugal la industria tur¨ªstica tiene casi todo por hacer y playas salvajes por domesticar.

Y con la atracci¨®n del turismo, se rehabilita lo que estaba ca¨ªdo, eso s¨ª, a precios exorbitantes, a precio de extranjeros. El 75% de los pisos vendidos el pasado a?o fueron comprados por for¨¢neos. El lisboeta no puede comprar un piso que, en los ¨²ltimos cinco a?os, ha subido un 60%.

Todo empez¨® cuando el pa¨ªs se ech¨® a la calle para recibir a sus futbolistas campeones de Europa. ¡°Fue un buen momento para una reconciliaci¨®n con nuestros complejos de inferioridad¡±, analizaba el intelectual Eduardo Louren?o. ¡°Portugal tiene orgullo, pero por otro lado se siente peque?o. Esperemos que sea una reconciliaci¨®n larga y definitiva¡±.