Una nueva matanza revela la barbarie por los conflictos agrarios en Brasil
Diez trabajadores sin tierra mueren tras un enfrentamiento armado con la polic¨ªa en la Amazonia. En lo que va de a?o ya se han registrado 36 v¨ªctimas por disputas semejantes
El eterno problema de los conflictos por la tierra en Brasil a?ade una nueva matanza a un a?o sangriento. En el ¨²ltimo incidente, ocurrido el pasado mi¨¦rcoles en la Amazonia, nueve hombres y una mujer, trabajadores rurales sin tierra, murieron durante una operaci¨®n policial en una hacienda del interior del Estado de Par¨¢. La polic¨ªa se hab¨ªa desplazado hasta el lugar, en el municipio de Pau d'Arco, para cumplir mandatos judiciales de prisi¨®n y registro por la muerte, el pasado 30 de abril, de un guardia de seguridad de la hacienda, que se disputan un latifundista y trabajadores sin tierra. Desde el comienzo de 2017 se han registrado ya 36 muertos en disputas similares, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Pastoral de la Tierra (CPT), un organismo vinculado a la Iglesia cat¨®lica que defiende a los trabajadores rurales.
Seg¨²n las autoridades, los agentes fueron recibidos a tiros y reaccionaron. En el lugar fueron recogidas once armas, entre ellas un fusil, pero no hubo heridos entre la polic¨ªa. Una misi¨®n especial de la fiscal¨ªa desplazada a la zona para investigar lo ocurrido ha deslizado sospechas sobre la actuaci¨®n de la polic¨ªa y la versi¨®n de las autoridades locales. Los fiscales han apuntado que los agentes trataron de despachar la matanza alegando "acto de resistencia" de las v¨ªctimas, para as¨ª poder archivarlo sin m¨¢s investigaciones. "?Qu¨¦ est¨¢n queriendo esconder? Ese movimiento puede ser un indicio de que no quieren que el caso sea? investigado y se descubra c¨®mo se produjeron las muertes: si fuerom ejecuciones, si en realidad hubo enfrentamiento, la cantidad de tiros...¡±, afirm¨® el presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Darci Frigo, que acompa?a a la misi¨®n de la fiscal¨ªa.
En la hacienda Santa L¨²cia, escenario de la masacre, hab¨ªa 150 familias acampadas desde mayo de 2015, seg¨²n la CPT. Las familias reclamaban incluir la finca en el proceso de reforma agraria para que les entregasen su uso y de hecho el propietario estaba negociando su venta al Gobierno. Reclamaba 32 millones de reales (casi 10 millones de euros), diez m¨¢s que el precio tasado por los t¨¦cnicos de la Administraci¨®n p¨²blica. Ante la falta de acuerdo, el Gobierno buscaba un lugar donde realojar a las familias.
El violento desenlace de la disputa la convierte en la peor masacre por conflicto agrario en Brasil desde la matanza de Eldorado do Caraj¨¢s, en 1996, en la misma regi¨®n, cuando agentes policiales mataron 19 personas que participaban en una marcha pac¨ªfica del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra.Todav¨ªa hoy ninguno de los responsables de las muertes han sido castigados.
La violencia en el campo por la disputa de tierras masacra decenas de trabajadores rurales a?o tras a?o en Brasil. "El pa¨ªs tiene una de las estructuras agrarias m¨¢s concentradas del mundo, herencia del sistema colonial. Cerca del 1% de los propietarios posee el 60% de las tierras", explica Bernardo Man?ano, profesor de la Universidad de S?o Paulo. De los 36 muertos en lo que va de a?o, un tercio ha ca¨ªdo en el Estado norte?o de Par¨¢, parte de la regi¨®n amaz¨®nica. El pasado abril, nueve trabajadores rurales tambi¨¦n fueron asesinados por pistoleros encapuchados en un campamento en Mato Grosso, encendiendo de nuevo la alerta. La zona, en medio de la selva amaz¨®nica, estaba ocupada por cerca de 100 familias desde desde hac¨ªa m¨¢s de una d¨¦cada, y es codiciada por? madereros y latifundistas que buscan nuevas ¨¢reas para el pasto de ganado.
"Cada vez m¨¢s los latifundistas buscan ampliar la concentraci¨®n de propiedades porque la industria agr¨ªcola y las corporaciones multinacionales est¨¢n muy interesados en arrendar esas tierras, con el benepl¨¢cito del Gobierno. La frontera amaz¨®nica, en los Estados de Matto Grosso, Rond?nia y Par¨¢, es tambi¨¦n la frontera agr¨ªcola de Brasil, donde los latifundistas quieren expandirse, y donde m¨¢s asesinatos de ocupantes de tierras abandonadas, campesinos e ind¨ªgenas estamos viendo. Si resisten, son eliminados", lamenta Man?ano.
El informe de violencia de 2016?de la CPT revel¨® una media de cinco asesinatos al mes con 61 muertes de quilombolas (descendientes de esclavos negros asentados en ¨¢reas rurales), ind¨ªgenas y activistas de los los movimientos sin tierra, un aumento del 22% respecto a 2015. El mismo informe denuncia que tambi¨¦n se incrementaron en un 86% las amenazas de muerte y en un 68% de las tentativas de asesinato. Desde 1985, los conflictos agrarios han acabado con la vida de 1.834 brasile?os, y la mayor¨ªa de las matanzas ha acabado impune: solo 31 personas han sido detenidas por ordenar alguna de esas muertes.
Muchas veces, pese al elevado n¨²mero de muertos, los incidentes tienen escasa cobertura informativa, entre otras razones porque se registran en lugares remotos de dif¨ªcil acceso. Y por el mismo motivo es habitual que los detalles nunca se aclaren por completo.
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