¡°Perd¨®n profe, no s¨¦ hablar castellano, solo en guaran¨ª¡±
Un alumno pide disculpas a su maestro por no manejar el espa?ol y despierta otros casos
Peleter¨ªas, joyer¨ªas, mujeres mayores acompa?adas por empleadas dom¨¦sticas y otras m¨¢s j¨®venes, paseando perros de dise?o. El paisaje es propio de una zona de Buenos Aires que ocupa muy pocas manzanas. Una lomada que termina en la avenida Libertador, con algunas calles angostas, a?ejos ¨¢rboles, ochavas y palacios neocl¨¢sicos que acercan a Buenos Aires con aquel mote de ¡°la Par¨ªs de Sudam¨¦rica¡±. Es de la frontera entre los barrios de Recoleta y Retiro, una zona que tambi¨¦n sirve de l¨ªmite entre la opulencia de las familias m¨¢s acomodadas de Argentina y el despojo, concentrado en la ¨²nica pero populosa villa de la zona, la 31. Hace pocos d¨ªas, un joven que vive all¨ª present¨® en forma espont¨¢nea una nota a su profesor en la que le pide disculpas por no saber el castellano. ¡°Perd¨®n profe, es que no entiendo nada y tengo mucha verg¨¹enza para ablar porque no s¨¦ ablar mucho en castellano, s¨®lo en guarani. Espero que me entienda porque es muy dif¨ªcil empesar de 0 en otro pa¨ªs (SIC)¡±, dice la nota que se viraliz¨® en Twitter.
Poco se sabe del joven que emocion¨® a propios y extra?os de la escuela Sarmiento, adem¨¢s de que vive en la villa 31. Sus datos son protegidos por el establecimiento, aunque se sabe que es de origen paraguayo, entr¨® una vez empezado el ciclo lectivo, tiene entre 14 y 16 a?os, es una persona muy sociable y presenta algunas complicaciones con el lenguaje t¨¦cnico de las matem¨¢ticas, pero se desempe?a bien en el resto de las asignaturas.
El caso incentiv¨® a algunos de sus compa?eros, que lo imitaron, y las autoridades de la escuela tuvieron que abrir un programa especial para conseguir que una treintena de alumnos adopten el espa?ol adem¨¢s del guaran¨ª y el quechua, sus lenguas madres, no contempladas en la curr¨ªcula oficial. En forma parad¨®jica, el nombre del colegio muestra cual es la g¨¦nesis de la gran cuesti¨®n cultural que la atraviesa. La actual Constituci¨®n argentina, en su art¨ªculo 25, habla del incentivo del gobierno federal ¡°a la inmigraci¨®n europea¡±. Tal filosof¨ªa es influencia del propio Sarmiento, presidente del pa¨ªs durante un ejercicio y creador de la escuela p¨²blica, tal y como todav¨ªa se la conoce en la actualidad.
Paul Dani, el rector, recibi¨® en su despacho a EL PA?S, para explicar c¨®mo el establecimiento que fuera dise?ado hace 125 a?os para responder a las demandas de la elite de Buenos Aires hoy se hace cargo de la otra inmigraci¨®n, la que nadie esperaba, la de paraguayos, peruanos y bolivianos. ¡°Muchos de esos alumnos sufren la discriminaci¨®n de algunos de los vecinos de la zona que, al verlos, cruzan de vereda¡±, dice el docente. En esa realidad, repartida en tres turnos a los que asisten 1.020 alumnos -el 10%, paraguayos-, tambi¨¦n hay lugar para un jard¨ªn de infantes para los hijos de unas 70 madres que toman clases, alumnos de hogares en tr¨¢nsito y en situaci¨®n de calle, bailarines del prestigioso y cercano Teatro Col¨®n y hasta un par de haitianos que hablan exclusivamente franc¨¦s, un idioma que, en sinton¨ªa con Sarmiento, s¨ª aparece en los programas oficiales.
¡°Tenemos una poblaci¨®n bastante golpeada¡±, reconoce Dani, ¡°El 85% de los chicos que asisten al Sarmiento son de la Villa 31, y si bien reconocemos que es un espacio en proceso de urbanizaci¨®n, es cierto que todav¨ªa no es accesible al agua potable y hay problemas de seguridad. Si esos problemas nos atraviesan en t¨¦rminos generales imag¨ªnate lo que sucede en esos espacios que en alguna medida son territorio de nadie, con sectores en conflicto, incluso dentro mismo del barrio¡±. Y agrega que muchos de sus alumnos son ¡°carne de ca?¨®n para el narcotr¨¢fico y la trata de personas y se presentan cuadros fuertes de consumos problem¨¢ticos¡±. Un panorama en el que s¨®lo puede emerger la violencia.
¡°La violencia es una manera de nominar muchas cosas que nos pasan, y en parte, tiene que ver con las barreras culturales que no son soportadas. Por alguna raz¨®n el antagonismo tiene que tomar cuerpo en la vida del ser humano pero, en realidad, tambi¨¦n existe la sincron¨ªa y nuestra idea es pensar instituciones centradas en el pluralismo¡±, afirma Dani, y al instante completa: ¡°Aunque no s¨¦ si la escuela es el espacio y el lugar que la instituci¨®n educaci¨®n va a sostener de ac¨¢ en m¨¢s. Por ah¨ª no hay que centrarse tanto en los contenidos sino en las actitudes¡±.
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