¡°Ahora podemos ir a por cualquier inmigrante ilegal, no como antes¡±
El jefe de la polic¨ªa de inmigraci¨®n en Los ?ngeles explica en una entrevista la nueva pol¨ªtica de detenciones de Donald Trump
Una operaci¨®n policial de cinco d¨ªas acab¨® el pasado jueves con 188 detenidos en el ¨¢rea de Los ?ngeles por la oficina local de la polic¨ªa de inmigraci¨®n (ICE). Desde que el presidente Donald Trump firm¨® las ¨®rdenes ejecutivas sobre inmigraci¨®n, dec¨ªa el comunicado oficial de la redada, ICE ha detenido a m¨¢s de 41.000 personas ¡°que est¨¢n o se sospecha que est¨¢n ilegalmente en el pa¨ªs¡±. El director de este cuerpo policial en Los ?ngeles, David Marin, recibi¨® a EL PA?S en su oficina para explicar estas cifras y c¨®mo ha cambiado su trabajo desde la llegada de Trump.
Con las ¨®rdenes ejecutivas sobre inmigraci¨®n que firm¨® Trump nada m¨¢s llegar a la Casa Blanca ha cambiado la cantidad de personas a las que podemos detener¡±, explica Marin. ¡°Nos seguimos centrando en los delincuentes, pero ahora podemos detener a m¨¢s personas si es apropiado¡±.
El Gobierno de Barack Obama estableci¨® unas prioridades para la polic¨ªa de inmigraci¨®n que la obligaban a centrarse solo en personas con antecedentes y b¨¢sicamente dejar en paz a todos los dem¨¢s, en un pa¨ªs donde se calcula que hay 11 millones de personas sin papeles. ¡°En la anterior Administraci¨®n hab¨ªa grupos de personas que no pod¨ªamos detener. La nueva Administraci¨®n ha dicho que podemos detener a todos los que violen las leyes de inmigraci¨®n¡±.
¡°Los objetivos tienen todos antecedentes¡±, dice Marin. ¡°Vamos a por los criminales. Pero eso no significa que hagamos la vista gorda. Si vamos a una casa a buscar a alguien condenado por violaci¨®n, ese es al que queremos. Pero si ah¨ª al lado hay sentado un individuo que decidimos que hay una causa probable para detenerlo, lo hacemos. Especialmente si vamos a sitios de bandas. Si hay otros sentados ah¨ª con tatuajes y eso, pues a lo mejor les hacemos unas preguntas y se vienen con nosotros. Con la anterior Administraci¨®n no pod¨ªamos detener a nadie as¨ª a no ser que tuvieran un antecedente criminal¡±.
Esa es la raz¨®n detr¨¢s del aumento de las cifras de detenidos, delincuentes y no delincuentes. Marin asegura que en su oficina no ha aumentado un 40% (dato nacional), sino un 10%. ¡°El 90% de los que detenemos tienen antecedentes. Nos estamos centrando solo en los criminales¡±, asegura Marin. 169 de los detenidos en la ¨²ltima redada de Los ?ngeles ten¨ªan antecedentes. En general, asegura que el 60% de los inmigrantes en los centros de detenci¨®n con los que trabajan tienen antecedentes criminales. ¡°En el resto del pa¨ªs alrededor del 40% de los que detienen son delincuentes. Pero aqu¨ª en California es m¨¢s dif¨ªcil por las pol¨ªticas de santuario¡±.
Marin entra de lleno en el gran conflicto que est¨¢ enfrentando al Gobierno Trump y a las grandes ciudades de EE UU, que se niegan a colaborar con ICE en la detenci¨®n de inmigrantes irregulares. Primero, porque es un desv¨ªo de recursos para una competencia que no es suya, y segundo, porque necesitan la confianza de las grandes comunidades de inmigrantes para resolver cr¨ªmenes. Marin entiende el argumento, ¡°pero no la queja de que la gente no denuncia porque tiene miedo¡±, dice. ¡°?Por qu¨¦? Que yo sepa no se detiene a nadie por denunciar un delito. Entiendo el argumento, pero creo que parte del miedo y la histeria son artificiales, como eso de que estamos yendo a las iglesias y a los colegios o que hacemos redadas en mercados. No hacemos eso. Los inmigrantes no deber¨ªan tener miedo a denunciar cr¨ªmenes a la polic¨ªa¡±.
Ese miedo es palpable en las comunidades de inmigrantes y se dispara con v¨ªdeos como el de R¨®mulo Av¨¦lica-Gonz¨¢lez, cuya detenci¨®n en Los ?ngeles fue grabada por su hija mayor desde el coche. Acababa de dejar a su hija peque?a en el colegio. El v¨ªdeo corri¨® por las redes y ahora hay inmigrantes que han dejado de llevar a sus hijos al colegio. ¡°No se cuenta toda la historia¡±, responde Marin. ¡°Ese individuo ten¨ªa dos condenas anteriores y se hab¨ªa ordenado su deportaci¨®n en 2009. Recurri¨® y se le deneg¨®. Le mandamos una carta y no contest¨®. No solo es un delincuente, sino adem¨¢s un fugitivo. (Los agentes) le dejaron que dejara a su hija en el colegio y lo detuvieron media milla despu¨¦s. Yo lo entiendo, nadie quiere ver que se detiene a una persona delante de su mujer y sus hijos. Pero ¨¦l es el que ha roto su familia, no nosotros¡±.
A la hora de buscar sus objetivos para detener, Mar¨ªn reconoce que ICE tiene acceso a las bases de datos de las fuerzas del orden locales, del condado y estatales. Cualquier inmigrante, ilegal o no, que tiene un problema con la polic¨ªa entra en el radar de ICE. ¡°As¨ª es como funciona: cuando alguien es detenido por cualquier departamento de polic¨ªa, lo llevan a comisar¨ªa y lo fichan. Sus huellas se env¨ªan al FBI y nos llegan tambi¨¦n al Departamento de Seguridad Interior y a ICE. Si esas huellas coinciden con alguien que ha sido deportado alguna vez, o que sabemos que est¨¢ ilegal, o que est¨¢ legal pero ese crimen hace que se le pueda deportar, emitimos orden de arresto y tratamos de detenerlo¡±.
Lo que ha cambiado es que en ese proceso, como explica Marin, todo el que se encuentren por medio puede caer en la misma red. Pero acabar con la inmigraci¨®n ilegal en EE UU a golpe de detenci¨®n es virtualmente imposible. ¡°Tenemos recursos limitados. Mi oficina cubre 7 condados con 19 millones de personas y solo tengo unos pocos cientos de agentes. ?Cree que puedo detener a todo el mundo? ?Cree que puedo detener a la se?ora que est¨¢ vendiendo tamales en la esquina? No podemos detener a todo el mundo, nos tenemos que centrar en los delincuentes¡±.
Si es imposible detener a todos, la pregunta es ?merece la pena el esfuerzo por personas sin delitos violentos? Detener a gente que lleva aqu¨ª d¨¦cadas, tiene hijos estadounidenses y no tiene otra vida, ?es una buena manera de gastar el dinero del contribuyente? ¡°Cada caso es diferente. Solo por estar aqu¨ª violando las leyes de inmigraci¨®n, tenemos autoridad para detener a esa persona. Generalmente, no los tenemos como objetivo, pero podemos detenerlos. Creo que s¨¦ lo que preguntas, ?vamos a salir a detener a todos los que est¨¢n aqu¨ª ilegalmente? Yo tengo que utilizar mis recursos con cabeza y lo mejor que sepa. Si tuviera los recursos para hacer eso, quiz¨¢¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.