¡°El sistema de control de armas nucleares puede hundirse en cualquier momento¡±
El experto ruso Alex¨¦i Arb¨¢tov se?ala el peligroso deterioro de los acuerdos sobre armamento entre EEUU y Rusia
Los dirigentes pol¨ªticos y militares de Rusia rechazaron ¡°con pretextos idiotas¡± las propuestas de desarme del anterior presidente de EEUU, Barack Obama, y se alegraron de la llegada al poder de Donald Trump, que ¡°no tiene inter¨¦s en ning¨²n desarme nuclear ni intenci¨®n de proponer nada a Rusia¡±. As¨ª lo manifiesta en una conversaci¨®n con EL PAIS el acad¨¦mico ruso Alex¨¦i Arb¨¢tov, prestigioso especialista en problemas de armamento y acuerdos de desarme.
Desde hace siete a?os, EE UU y Rusia no mantienen conversaciones de desarme, pese a los esfuerzos de los especialistas de los dos pa¨ªses, que, como Arb¨¢tov, tratan de convencer a sus l¨ªderes de la necesidad de mantener el sistema de control nuclear que tanto esfuerzo cost¨® tejer a partir de los a?os 60 del pasado siglo.
El problema de seguridad ¡°m¨¢s urgente¡± hoy, seg¨²n Arb¨¢tov, es ¡°salvar el sistema de control de las armas nucleares, que puede venirse abajo en cualquier momento, porque si los norteamericanos se salen del acuerdo de reducci¨®n de misiles de alcance medio (firmado en 1987 por los presidentes Ronald Reagan y Mijail Gorbachov) o Rusia decide hacerlo, como lo hizo con el acuerdo de armas convencionales en Europa, entonces los norteamericanos se saldr¨¢n del tratado de reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas ofensivas (firmado en 2010 por el presidente Obama y su colega Dmitri Medv¨¦dev), sin esperar a que este documento expire en 2021, y despu¨¦s de esto, el acuerdo de prohibici¨®n de pruebas nucleares se hundir¨¢ y nos encontraremos en un estado de caos¡±. El tratado de reducci¨®n de armas ofensivas estrat¨¦gicas, firmado por ambos, establece techos de portadores y cabezas nucleares (800 portadores y 1550 cabezas nucleares por parte).
¡°Ucrania y Siria son temas importantes por el peligro de enfrentamiento, pero lo m¨¢s urgente es salvar el acuerdo de armas de alcance medio¡±, opina el especialista, seg¨²n el cual ¡°hoy, esto se puede hacer deprisa y sin gran trabajo¡±. Ambos pa¨ªses se acusan mutuamente de violar el tratado de reducci¨®n de misiles de alcance medio.
A partir de fines de los a?os sesenta, cuando Richard Nixon fue elegido presidente de EE UU, los republicanos y los dem¨®cratas estadounidenses adoptaron modelos de actuaci¨®n diferentes ante Mosc¨² en cuestiones de desarme. ¡°Los dem¨®cratas consideran que EE UU es superior en todo a Mosc¨² excepto en el campo del armamento nuclear, en el que ambos pa¨ªses est¨¢n equilibrados, y piensan que cuanto m¨¢s se rebaje el papel de las armas nucleares (en el conjunto de la relaci¨®n), tanto mayor ser¨¢ la ventaja de EE UU.
¡°Los republicanos, a su vez, tambi¨¦n consideran que las armas nucleares son el ¨²nico campo en que Mosc¨² y Washington est¨¢n igualados, pero sacan consecuencias opuestas a los dem¨®cratas y quieren demostrar que tambi¨¦n en este campo son superiores y que su total superioridad sea reconocida¡±. ¡°Es decir, los dem¨®cratas han tratado de minimizar el aspecto nuclear para aumentar la superioridad en otros campos y los republicanos tratan de incrementar el peso del armamento nuclear para conseguir la superioridad con ayuda de este. Los dem¨®cratas intentaron mantener con Rusia este esquema v¨¢lido para la URSS, pero no ya desde una posici¨®n de lucha y para debilitar al contrario, sino por consideraciones generales de seguridad¡±, afirma.
¡°Con la llegada de Trump al poder, el esquema vuelve a funcionar de forma muy exacta. Trump no tiene inter¨¦s en ning¨²n desarme nuclear, no tiene intenci¨®n de proponer nada. Obama siempre propon¨ªa cosas, nuevos tratados de armas t¨¢cticas, de armas estrat¨¦gicas ofensivas, pero Trump no, y ahora, dentro del modelo cl¨¢sico de los republicanos frente a la URSS, se ha puesto en marcha un ambicioso plan de renovaci¨®n de armas nucleares estrat¨¦gicas y t¨¢cticas y defensa antimisiles. Aqu¨ª, los nuestros (Rusia) no lo han comprendido. Creen que el arma nuclear es el principal elemento del prestigio, un s¨ªmbolo de estatus de Rusia en el mundo¡±.
Rusia est¨¢ embarcada ya en una carrera de armamento con EE UU, que puede ser m¨¢s ¡°dif¨ªcil, cara y peligrosa que la carrera de armamento de la guerra fr¨ªa¡±. En realidad se trata de procesos m¨²ltiples, tales como una carrera por la renovaci¨®n de las fuerzas estrat¨¦gicas en el marco del nuevo tratado de fuerzas estrat¨¦gicas ofensivas firmado en 2010, otra carrera entre las fuerzas nucleares ofensivas rusas y el sistema de defensa antimisiles norteamericano, y otra competici¨®n m¨¢s por los sistemas de misiles de precisi¨®n de largo alcance con cargas convencionales, incluidas las que en el futuro superar¨¢n la velocidad del sonido. Tambi¨¦n existe una carrera entre la defensa a¨¦rea c¨®smica rusa y los medios americanos de ataque a¨¦reo c¨®smico. Esta competencia m¨²ltiple, de ¡°canales de armas ofensivas y defensivas, nucleares y no nucleares no exist¨ªa en los a?os de la guerra fr¨ªa¡±, se?ala Arb¨¢tov.
¡°Putin pensaba que Trump, que criticaba a Obama, enseguida le visitar¨ªa en Mosc¨², que reconocer¨ªa que EE UU se equivoc¨®, que se abrazar¨ªan, se har¨ªan amigos y le quitar¨ªan las sanciones. Hay que conocer el sistema pol¨ªtico norteamericano para saber que eso no es posible¡±, afirma. ¡°El presidente Putin quiere frenar la escalada de la guerra fr¨ªa, pero sin hacer ninguna concesi¨®n seria, porque lo que m¨¢s teme es parecer d¨¦bil y as¨ª no resultar¨¢¡±, dice Arb¨¢tov.
Contemplada desde el Kremlin, la administraci¨®n de Obama est¨¢ cargada ¡°de ilusiones y decepciones¡±, afirma Arb¨¢tov, seg¨²n el cual ¡°para las relaciones ruso-norteamericanas, Obama era el mejor presidente desde la ¨¦poca de Frank Delano Roosevelt (1933-1945)¡±. En el proceso de confrontaci¨®n, hubo un par¨¦ntesis, cuando Dmitri Medv¨¦dev era presidente de Rusia (2008-2012) y comenz¨® a colaborar muy bien con Obama.
¡°Pero luego volvi¨® Putin y todo se paraliz¨® y Obama se convirti¨® en el peor presidente (para Rusia), porque Putin no quiso normalizar las relaciones con EE UU, sino que quer¨ªa vengarse de los norteamericanos por todas las humillaciones y agravios que Rusia sufri¨® en los noventa y sobre todo en sus dos primeros mandatos (2000-2008), cuando Rusia quer¨ªa normalizar las relaciones y Bush abrazaba a Putin y le apretaba la mano, pero luego hac¨ªa lo que le daba la gana, hasta que Putin se cans¨®¡±. Este cansancio madur¨® durante un tiempo, hizo explosi¨®n en la conferencia de seguridad de Munich en febrero de 2007, y se puso de manifiesto ¡°cuando Putin volvi¨® a la pol¨ªtica de enfrentamiento en las relaciones con EE UU¡±, se?ala.
La administraci¨®n norteamericana ha elaborado un programa de renovaci¨®n de todo tipo de armas nucleares, estrat¨¦gicas y operativo-t¨¢cticas, porque los sistemas en uso ahora, que se instalaron en los a?os ochenta e incluso en los setenta, han envejecido y ha perfilado un programa para 25-30 a?os aproximadamente, que tal vez se haga m¨¢s deprisa, en 15 ¨® 20 a?os, si hay dinero. ¡°Ya en la actualidad se desarrollan nuevas armas, pero el emplazamiento real comenzar¨¢ a mediados de la pr¨®xima d¨¦cada. De entrada, se construir¨¢n nuevos bombarderos pesados con misiles de crucero, en lugar de los que hay hoy, luego misiles terrestres, submarinos con misiles y nuevos armamentos t¨¢cticos. La nueva administraci¨®n no quiere prolongar el acuerdo de reducci¨®n de armas ofensivas estrat¨¦gicas ni siquiera hasta 2026¡±. ¡°Al final de su mandato, Obama propuso (a Rusia) que se prorrogara aquel tratado, pero en Rusia no quer¨ªan ponerse de acuerdo sobre armas nucleares, mucho menos con Obama. Consideraban que las armas nucleares son nuestro principal atributo, el s¨ªmbolo de nuestro estatus¡±, dice Arb¨¢tov.
Al expirar el tratado de reducci¨®n de armas ofensivas estrat¨¦gicas, las limitaciones para las partes desaparecer¨¢n ¡°y cada uno har¨¢ lo que quiera y no podr¨¢ tener una idea exacta de las fuerzas y planes del otro y aumentar¨¢ la tensi¨®n y el peligro¡±, dice el especialista. En estas condiciones, es muy posible que la carrera armament¨ªstica se intensifique. ¡°Ser¨¢ un periodo peor que la Guerra Fr¨ªa, porque competir¨¢n no solo por armas ofensivas nucleares, sino tambi¨¦n en armas defensivas y en armas de alta precisi¨®n¡±.
En algunos campos son los norteamericanos los que iniciaron la nueva carrera de armamentos; en otros, Rusia. Si nos referimos a armas de precisi¨®n con carga no nuclear, Rusia ha desarrollado Kaliber, un misil de crucero de largo alcance con base a¨¦rea y mar¨ªtima, que ha sido utilizado en Siria. ¡°Antes no ten¨ªamos misiles de crucero con cabezas convencionales, no ten¨ªamos la suficiente exactitud, solo las ten¨ªamos con cabezas nucleares en los aviones y en los submarinos. Los americanos desde hace m¨¢s de 30 a?os tienen esos misiles con cabezas nucleares convencionales, que ellos llaman Tomahawk, en los submarinos y en los buques".
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