Colombia busca cumplir el acuerdo de paz antes de entrar de lleno en campa?a
El nuevo calendario de entrega de armas y reincorporaci¨®n de las FARC marca la agenda pol¨ªtica
La paz en Colombia tiene un nuevo horizonte que corre el riesgo de mezclarse con el clima electoral de las pr¨®ximas presidenciales y legislativas. El pa¨ªs lleva los ¨²ltimos seis meses inmerso en un debate m¨¢s t¨¦cnico que estrictamente pol¨ªtico. Tras la firma de los acuerdos entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, los negociadores se centraron en una nueva prioridad. C¨®mo aplicar esos compromisos, madurados durante cuatro a?os de conversaciones en La Habana, y c¨®mo respetar los plazos de entrega de armas y la reincorporaci¨®n de la guerrilla a la vida civil. Ese calendario ha vencido esta semana y los retrasos han obligado a anunciar un nuevo cronograma que se prolongar¨¢ hasta agosto. Las partes buscan ahora cerrar este proceso antes de entrar de lleno en la campa?a de 2018.
La guerra entre el Estado colombiano y la insurgencia ha terminado despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo. La decisi¨®n de prolongar unos meses la llamada implementaci¨®n de la paz se hab¨ªa convertido en las ¨²ltimas semanas en un secreto a voces. Santos enfatiz¨® este lunes que ¡°este cambio en la fecha no afecta de modo alguno la firme decisi¨®n y el claro compromiso del Gobierno y de las FARC para cumplir con el acuerdo¡±. ¡°Ser¨¢n 20 d¨ªas adicionales para el desarme y 60 para la reincorporaci¨®n. No es nada para terminar bien 53 a?os de enfrentamiento y violencia fratricida¡±, dijo. Pero a los obst¨¢culos, eminentemente log¨ªsticos, que han marcado este per¨ªodo de transici¨®n se a?aden los tiempos de la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs. Colombia celebra unas legislativas dentro de nueve meses y elegir¨¢ nuevo presidente en un a?o. Aunque estos comicios no est¨¦n a la vuelta de la esquina, la opini¨®n p¨²blica ya est¨¢ influida por una precampa?a que de facto comenz¨® a principios de 2017, con especulaciones sobre los candidatos, hip¨®tesis en torno a coaliciones y una creciente tensi¨®n entre el Gobierno y la oposici¨®n encabezada por el expresidente ?lvaro Uribe.
El Ejecutivo trata de rebajar la crispaci¨®n y se muestra optimista incluso ante el fallo de la Corte Constitucional conocido hace dos semanas que limita la figura jur¨ªdica dise?ada para desarrollar los acuerdos, el llamado fast track. Santos afirm¨®: ¡°Los esc¨¦pticos, los que viven de sembrar pesimismo y desconfianza, dec¨ªan que eso no iba a ser posible. Pues lo hicimos posible¡±. Y la semana pasada el vicepresidente, ?scar Naranjo, afirm¨® en una reuni¨®n con corresponsales que el panorama no es catastr¨®fico. Llam¨® a ¡°buscar f¨®rmulas que permitan superar esta situaci¨®n de hoy¡±. ¡°Ven¨ªamos ya del anuncio de las FARC de que hay por lo menos 900 dep¨®sitos clandestinos o caletas que era imposible en t¨¦rminos militares y log¨ªsticos incautar y desactivar en estos d¨ªas¡±, afirm¨®. En medio del encuentro, el general se ausent¨® para reunirse unos minutos con Iv¨¢n M¨¢rquez, jefe de la delegaci¨®n de paz de las FARC, para avanzar en la negociaci¨®n de los nuevos detalles del cumplimiento. Seg¨²n el comunicado conjunto difundido ahora, la comisi¨®n de seguimiento ¡°acord¨® un plan detallado para la extracci¨®n del armamento y destrucci¨®n del material inestable [explosivos]¡ que deber¨¢ cumplirse en los tres meses siguientes al d¨ªa 1 de junio de 2017¡±. Las caletas que no hayan sido desmanteladas quedar¨¢n a disposici¨®n del Gobierno, que contar¨¢ con la colaboraci¨®n de exintegrantes de las FARC para desmantelarlas.
De la guerrilla al partido pol¨ªtico
Los cerca de 7.000 miembros de la guerrilla concentrados en 26 zonas rurales de tr¨¢nsito asumir¨¢n a partir de agosto ¡°condiciones de plena normalidad institucional¡± en esos mismos poblados, que pasar¨¢n a llamarse ¡°espacios territoriales de capacitaci¨®n y reincorporaci¨®n¡±. Una vez terminada esta etapa, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que acaban de celebrar su 53? aniversario, se constituir¨¢n como partido pol¨ªtico en un congreso. Su comandante en jefe, Rodrigo Londo?o, Timochenko, expres¨® de nuevo ayer su disposici¨®n comenzar un nuevo ciclo. ¡°Pese a dificultades en la implementaci¨®n, las FARC¨CEj¨¦rcito Popular ratificamos nuestro compromiso indeclinable por lograr la paz¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter.
No obstante, a estas circunstancias hay que a?adir la divisi¨®n de la sociedad ante los acuerdos de paz. Por esta raz¨®n, uno de los objetivos de quienes han conducido este proceso consiste en cerrarlo cuanto antes para que los beneficios de la convivencia se hagan tangibles antes de las elecciones. Les interesa a quienes han acompa?ado a Santos, que termina su segundo mandato y no volver¨¢ a presentarse. Y tambi¨¦n a las FARC, que por primera vez se someter¨¢n al escrutinio de los votantes y tendr¨¢n representaci¨®n garantizada en el Congreso y en el Senado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.