El Trump m¨¢s err¨¢tico vuelve a sacudir Twitter

Trump no cambi¨®. No cambia. Y probablemente no cambiar¨¢. En las ¨²ltimas semanas, el presidente de Estados Unidos ha vuelto a recaer en sus tendencias impulsivas, expuestas a trav¨¦s de sus mensajes en Twitter. Sin filtrarse, Trump ha espetado cr¨ªticas a Alemania, al alcalde de Londres, al Departamento de Justicia, y a la prensa, entre otros.

En diez d¨ªas Trump ha tuiteado 64 mensajes. 37 desde que comenz¨® el mes. La frecuencia se encuentra en torno a seis tuits al d¨ªa. De estos, la amplia mayor¨ªa son frases breves, explosivas y cr¨ªticas hacia alguien o algo. No hay orden, ni jerarqu¨ªa. No son premeditados. Hace d¨ªas la Casa Blanca anunci¨® que un equipo de abogados supervisar¨ªa la cuenta del presidente, pero a d¨ªa de hoy eso sigue sin ocurrir.

Este martes, el republicano opt¨® por revelar que durante su viaje en Arabia Saud¨ª, convers¨® con l¨ªderes de pa¨ªses musulmanes para acabar con el financiamiento del terrorismo radical. Y expres¨® su alegr¨ªa al ver que varios pa¨ªses han cortado sus relaciones diplom¨¢ticas con Qatar, al considerar que el Gobierno de este pa¨ªs aportaba dinero a causas terroristas. En cualquier otra Administraci¨®n, este tipo de revelaci¨®n habr¨ªa sido un ¡°comunicado oficial¡±. Pero en la era Trump, los tuits del presidente son los verdaderos comunicados de la Casa Blanca.

Entre los mensajes sobre Qatar, Trump tambi¨¦n intercal¨® un par de mensajes criticando a seis medios de comunicaci¨®n y calific¨¢ndoles de difundir ¡°noticias falsas¡±, algo que el republicano pregona desde antes de convertirse en presidente.

Apenas diez horas antes, el presidente tambi¨¦n acudi¨® a Twitter para revelar su frustraci¨®n sobre el veto migratorio a personas de seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana que su Administraci¨®n ha tratado de aprobar desde que lleg¨® a la Casa Blanca. La justicia se lo ha impedido dos veces y el Departamento de Justicia deber¨¢ defender la propuesta ante el Tribunal Supremo. Us¨® los mensajes para presionar al fiscal general que ¨¦l mismo nombr¨®, recrimin¨¢ndole haber modificado la primera versi¨®n del veto para sustituirlo con una versi¨®n m¨¢s ¡°pol¨ªticamente correcta¡± y menos tajante.

Aliados tradicionales de EE UU tampoco se han librado de cr¨ªticas. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha sido la diana de varios mensajes del presidente que le acusan de ser poco firme ante la gravedad de los atentados en Londres el pasado fin de semana. Para Trump, el mensaje tranquilizador Khan ¡ªpidiendo calma y advirtiendo a sus ciudadanos que no se alarmen por el amplio despliegue policial que habr¨¢ en la ciudad pr¨®ximamente¡ª fue una ¡°excusa pat¨¦tica¡± para esconder fallos de seguridad. Es el segundo atentado en Londres en un mes, el tercero en el Reino Unido.

Dos d¨ªas despu¨¦s de saludarse con varios l¨ªderes europeos, Trump le dedic¨® este mensaje a Merkel: ¡°Tenemos un d¨¦ficit comercial MASIVO con Alemania, adem¨¢s ellos pagan MUCHO MENOS de lo que deber¨ªan a la OTAN y las fuerzas armadas. Muy malo para USA. Esto cambiar¨¢¡±. En respuesta, la canciller alemana advirti¨® de la erosi¨®n en las relaciones entre ambos pa¨ªses.

Y tampoco todo en Twitter ha sido tan serio. La persona m¨¢s poderosa del mundo se qued¨® aparentemente dormido con el tel¨¦fono en mano mientras escrib¨ªa un tuit criticando a la prensa la semana pasada. En lugar de escribir ¡°coverage (cobertura)¡±, escribi¨® ¡°covfefe¡± e incendi¨® las redes. Los chistes sobre esto se han viralizado, pero es f¨¢cil que parezca lejano porque mientras se escrib¨ªa este art¨ªculo Trump ha vuelto a tuitear.