Bruselas teme retrasos en el Brexit por la incertidumbre pol¨ªtica en Londres

"Brexit quiere decir Brexit". "Basta significa basta". A la querencia por la tautolog¨ªa que ha demostrado la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, en su discurso pol¨ªtico de los ¨²ltimos meses le faltaba una frase redonda: elecciones quieren decir elecciones, m¨¢s a¨²n en los estertores de la Gran Crisis. May se tambalea en casa tras el resultado de lo que parec¨ªa una jugada maestra, una convocatoria de elecciones que se ha convertido en una especie de tiro por la culata. Y Bruselas teme que la incertidumbre pol¨ªtica en Londres retrase ¡ªy complique hasta el extremo¡ª las negociaciones sobre el Brexit, el divorcio del Reino Unido y la UE.

La sacudida pol¨ªtica en suelo brit¨¢nico se ha dejado sentir esta vez como un leve cosquilleo casi agradable en Bruselas, que tiene muy avanzada la desconexi¨®n mental con Londres. "Estamos listos para comenzar las negociaciones", ha dicho?este viernes?a Pol¨ªtico el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker. "Espero que los brit¨¢nicos puedan formar lo antes posible un gobierno estable. No creo que ahora las cosas vengan m¨¢s f¨¢ciles, pero estamos listos", ha agregado.

Las instituciones han subrayado durante los ¨²ltimos meses los errores de trazo grueso en la estrategia (o falta de estrategia) brit¨¢nica respecto a un asunto tan controvertido como el Brexit. Los resultados de comicios, con la p¨¦rdida de la mayor¨ªa de los tories, complica a¨²n m¨¢s el panorama. Se supon¨ªa que las elecciones iban a traer una May m¨¢s fuerte, capaz de negociar con todas las de la ley. Lo que hay es exactamente lo contrario. "Necesitamos un Gobierno que pueda actuar", ha dicho este viernes por la ma?ana el comisario alem¨¢n Gunther Oettinger en la televisi¨®n germana. "Con el otro lado de la negociaci¨®n tan d¨¦bil, hay peligro de que esto termine mal para las dos partes", ha a?adido, informa Reuters. "Espero m¨¢s incertidumbre", ha sentenciado Oettinger, poco dado a las medias tintas diplom¨¢ticas que suelen ser la norma en Bruselas.

Tambi¨¦n el comisario de Asuntos Econ¨®micos, el franc¨¦s Pierre Moscovici, ha explicado que el resultado de las elecciones en el Reino Unido puede afectar a las negociaciones. Bruselas asegura que est¨¢ lista para empezar. Moscovici y el resto del colegio de comisarios, sin embargo, recalcan que el reloj sigue corriendo: hay dos a?os para cerrar el acuerdo de divorcio desde que May present¨® al Consejo Europeo la petici¨®n del activar art¨ªculo 50 sobre el Brexit. Salir de la UE en 2019 "no es opcional", subray¨® Moscovici: est¨¢ fijado por los tratados (salvo que se acuerde dar una pr¨®rroga, pero para ello se requiere unanimidad).

La convocatoria de May se analiz¨® desde Bruselas como una jugada maestra: la primera ministra iba a dominar el Partido Conservador, ven¨ªa a machacar al laborismo y podr¨ªa traer una nueva actitud a la negociaci¨®n. Todo eso se ha ido al garete. May tendr¨¢ que concentrarse ahora, en primer lugar, en salvar su carrera pol¨ªtica: podr¨ªa ser incapaz de formar Gobierno, y pierde la mayor¨ªa. La prensa brit¨¢nica se desayunaba esta ma?ana con una pregunta: "En Bruselas deben estar ri¨¦ndose a carcajadas: ?podr¨¢ May sobrevivir a las pr¨®ximas horas?", dec¨ªa The Telegraph.

Los think tanks destacan hoy que vuelve "un periodo de incertidumbre sin precedentes", seg¨²n Mujtaba Rahman, de Eurasia Group. "Las negociaciones del Brexit, que ten¨ªan que empezar el 19 de junio, pueden sufrir un retraso", a?ade. Wolfganf M¨¹nchau, de Eurointelligence, apunta que el futuro de May est¨¢ en el alero, "pero el mandato para el Brexit permanece intacto". "A corto plazo, las negociaciones se retrasar¨¢n. Pero a m¨¢s largo plazo es dudoso que lo que viene sea un Brexit blando. Y la mayor lecci¨®n de estas elecciones, y de todas las de los dos ¨²ltimos a?os, es que el electorado se ha vuento sumamente vol¨¢til", asegura M¨¹nchau.

El ascenso del laborismo puede suponer una nueva manera de abordar las negociaciones: un cambio de tono. Pero un Brexit m¨¢s blando, con acceso al mercado ¨²nico, exigir¨ªa concesiones de gran calado, dif¨ªciles de proponer para cualquier partido despu¨¦s del refer¨¦ndum del a?o pasado. Para ello, el nuevo inquilino de Downing Street deber¨ªa persuadir a los brit¨¢nicos de que hay que aceptar la libre circulaci¨®n de trabajadores de la UE y la justicia europea. Eso no parece nada f¨¢cil, ni para May ni para nadie.