La primera vuelta en las legislativas impulsa a Macron hacia la mayor¨ªa absoluta
La abstenci¨®n r¨¦cord empa?a el triunfo. En Marcha! logra el 32,2% de votos seguido de Los Republicanos (21,5%), el Frente Nacional (14%), Francia Insumisa (11%) y el PS (10,2%), seg¨²n la estimaci¨®n de France2
El desmontaje del viejo sistema de partidos avanza en Francia. El presidente Emmanuel Macron dio el domingo un paso decisivo hacia la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional. Los candidatos de su partido, La Rep¨²blica en marcha (LRM), fueron los m¨¢s votados en la primera vuelta de las elecciones legislativas. La victoria, empa?ada por un nivel de abstenci¨®n r¨¦cord, les coloca en una posici¨®n ¨®ptima para salir elegidos en la segunda vuelta, el pr¨®ximo domingo, y dejar en posici¨®n minoritaria a las formaciones tradicionales. Macron, elegido presidente en mayo, necesita la mayor¨ªa para imponer su programa de reformas econ¨®micas. Una de cada dos personas con derecho a voto se qued¨® en casa.
Macron ejecuta su plan paso a paso. El plan consist¨ªa, primero, en conquistar el El¨ªseo, y segundo, en lograr una mayor¨ªa parlamentaria suficiente para gobernar sin ataduras. Los resultados de la primera vuelta de las legislativas ratifican el plan, y aceleran la recomposici¨®n del paisaje pol¨ªtico. Dominado hasta ahora por el eje izquierda/derecha, puede acabar estructur¨¢ndose en un gran espacio central ¡ªel del macronismo¡ª y una oposici¨®n cuarteada.
"Pese a la abstenci¨®n, el mensaje es claro: sois millones los que hab¨¦is confirmado vuestro apego al proyecto del presidente", dijo el primer ministro, ?douard Philippe.
Con el 96% de votos escrutados, LRM, un movimiento con poco m¨¢s de un a?o de vida, y sus aliados del MoDem sacaban en la primera vuelta un 32,25% de votos. El movimiento de Macron obtiene as¨ª 8 puntos m¨¢s que el propio Macron en la primera vuelta de las presidenciales de abril.
La abstenci¨®n m¨¢s alta desde 1958
La abulia en los centros electorales de Francia a lo largo de toda la jornada se confirm¨® con las cifras finales de participaci¨®n en la primera vuelta de las elecciones legislativas. Ni uno de cada dos franceses con derecho al voto deposit¨® este domingo su papeleta en las urnas. Con m¨¢s del 51%, es la tasa de abstenci¨®n m¨¢s alta desde la fundaci¨®n de la V Rep¨²blica en 1958 y confirma el inter¨¦s cada vez menor en las elecciones legislativas cuya participaci¨®n, desde hace 20 a?os, no deja de caer. En 1997, la participaci¨®n era de 67,92%, en 2012 ya hab¨ªa ca¨ªdo al 57%. La abstenci¨®n puede tener un impacto en la segunda vuelta: eleva el porcentaje de votos necesarios para que se califiquen los candidatos finalistas. Y tambi¨¦n en la financiaci¨®n de los partidos: esta depende del n¨²mero de votos percibido por cada formaci¨®n.
Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional, junto al centroderecha de UDI quedaron segundos con un 21,56% y previsiblemente se convertir¨¢n en el primer partido de la oposici¨®n. El Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, que lleg¨® a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 7 de mayo, queda como tercera fuerza en la primera vuelta, con un 13,44%, pero lo tendr¨¢ dif¨ªcil para alcanzar los 15 diputados necesarios para formar un grupo parlamentario. El FN atribuy¨® el mal resultado a la alta abstenci¨®n y la desmovilizaci¨®n de su electorado.
La Francia Insumisa del izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, obtuvo un 10,96 %. El Partido Socialista (PS), mayoritario hasta ahora en la Asamblea Nacional, y sus aliados se quedon con un 9,47%.
Las proyecciones indican que LRM y el peque?o partido centrista MoDem lograr¨¢n la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional el pr¨®ximo domingo, un escenario que hasta hace unas semanas parec¨ªa improbable. Algunas hablan incluso de m¨¢s de 400 diputados para esta formaci¨®n. Este resultado otorgar¨ªa al presidente una mayor¨ªa muy c¨®moda para poner en marcha las reformas y econ¨®micas con las que quiere liberalizar Francia y sacarla de a?os de estancamiento. El peligro es un parlamento d¨®cil, que no act¨²e como contrapoder ante un ejecutivo reforzado, y la posibilidad de que la oposici¨®n acabe expres¨¢ndose en la calle.
La abstenci¨®n es un aviso para el presidente. Pese a lo abultado de su victoria en las urnas, la adhesi¨®n a su figura no es masiva en Francia, y se confunde con el desinter¨¦s y la fatiga electoral.
Sea cual sea el resultado el pr¨®ximo domingo, la nueva Asamblea Nacional ser¨¢ m¨¢s joven y m¨¢s inexperta?
Al celebrarse las elecciones a dos vueltas, y en 577 circunscripciones, nada estar¨¢ decidido hasta la segunda vuelta. Se clasifican autom¨¢ticamente los dos candidatos m¨¢s votados, as¨ª como los candidatos que hayan superado el 12,5% de votos del total de inscritos en el censo. Tras una campa?a de tono bajo, comienza otra: una operaci¨®n de seducci¨®n, de uni¨®n entre votantes de sensibilidades distintas. La ventaja de los candidatos de la LRM en la segunda vuelta es que, desde su posici¨®n ideol¨®gicamente central, pueden recoger votos tanto de la izquierda como la derecha. Si el rival es de derechas, pueden aspirar a sumar a los votantes de izquierda, y viceversa.
Desde que en 2002, tras abreviar el mandato presidencial de siete a cinco a?os, las elecciones presidenciales y legislativas empezaron a celebrarse en un mismo a?o, los resultados han coincidido. El vencedor en las elecciones presidenciales ha visto ratificada su victoria con una mayor¨ªa en las legislativas. Todo indica que esto ocurrir¨¢ de nuevo con Macron y su partido.
El resultado de la primera vuelta de las legislativas se explica por el efecto presidencial y la desmovilizaci¨®n de los oponentes. En el caso de Macron, se ve amplificado por unos primeros pasos muy medidos. En el extranjero, el nuevo presidente se ha presentado como una alternativa racional y europea al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y como alguien capaz de hablar de t¨² a t¨² al presidente ruso Vlad¨ªmir Putin. Ha devuelto, aunque sea por unas semanas, un lugar central a Francia en el tablero. En el interior, Macron ha incorporado a figuras de la derecha a su Gobierno, y ha realzado el perfil institucional de la presidencia, con gestos solemnes y una distancia calculada para devolverle el aura mon¨¢rquico: ¡°gaullo-mitterandiano¡±, dice ¨¦l, en alusi¨®n a los presidentes m¨¢s mon¨¢rquicos, De Gaulle y Mitterrand.
Existen pocos precedentes de un partido nuevo ¡ªLRM se fund¨® como un movimiento en abril de 2016¡ª que pase de tener cero diputados a controlar a Asamblea Nacional. Habr¨ªa que remontarse, para ver una situaci¨®n comparable, a la victoria de la mayor¨ªa presidencial del general De Gaulle en las primeras elecciones legislativas de la V Rep¨²blica, en 1958. O a la llamada c¨¢mara azul horizonte de 1919, al final de la Gran Guerra, cuando entraron 369 diputados nuevos, la mayor¨ªa del Bloque Nacional. Se llamaba c¨¢mara azul horizonte por el color del uniforme de los excombatientes franceses que nutr¨ªan las filas de este grupo.
La inexperiencia de los nuevos diputados marcar¨¢ la legislatura. Un tercio de los diputados salientes no volv¨ªa a presentarse. La mitad de los candidatos de LRM no hab¨ªa ocupado cargos electos. Sea cual sea el resultado el pr¨®ximo domingo, la nueva Asamblea Nacional ser¨¢ m¨¢s joven, m¨¢s inexperta, m¨¢s pr¨®xima a la sociedad civil tambi¨¦n, y sin ataduras a los aparatos partidos que han estructurado Francia en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Su ¨²nica atadura es a LRM, partido creado a la medida de un hombre, el presidente Macron.
Macron se beneficia de una corriente de fondo en la sociedad francesa que nadie supo detectar y usar mejor que ¨¦l. Los franceses quer¨ªan un cambio en la clase pol¨ªtica pero no un cambio radical de pol¨ªticas. El nuevo presidente, un exbanquero y exministro de 39 a?os, gan¨® situ¨¢ndose en el centro, m¨¢s all¨¢ de la izquierda y la derecha, con un mensaje europe¨ªsta y con acentos liberales. Intuy¨® que el PS y LR eran fachadas imponentes pero ruinosas por dentro. La primera etapa para desmontarlas era la victoria en las presidenciales. La segunda, sin la cual la primera se vaciar¨ªa de significado, exig¨ªa dinamitar el izquierda/derecha que articula la vida parlamentaria desde la Revoluci¨®n Francesa. Hoy est¨¢ un paso m¨¢s cerca del objetivo.
El PS agrava su crisis con el peor resultado de su historia
La ca¨ªda del Partido socialista franc¨¦s ¡ªel partido de los presidente Fran?ois Mitterrand y Fran?ois Hollande¡ª parece no tener fondo. Tras el fracaso en las elecciones presidenciales de abril, el resultado en la primera vuelta de las elecciones legislativas de ayer le deja en quinta posici¨®n, con cerca del 10% de votos y la posibilidad de acabar siendo una fuerza marginal en la Asamblea Nacional. Es el peor resultado desde la fundaci¨®n del PS, en 1969. Figuras como el primer secretario, Jean-Christophe Cambad¨¦lis, y el candidato a las ¨²ltimas presidenciales, Beno?t Hamon, han quedado eliminados en la primera vuelta. Las proyecciones para la segunda vuelta le otorgan entre 20 y 35 diputados. Ahora el grupo del PS tiene 284. El precedente m¨¢s cercano del derrumbe son las legislativas de 1993. Entonces obtuvo 57 diputados. Cuatro a?os despu¨¦s gan¨® la mayor¨ªa y eligi¨® al primer ministro, Lionel Jospin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.