Almuerzos furtivos de Ramad¨¢n en T¨²nez
Aunque no est¨¢ prohibido legalmente comer durante el d¨ªa, cuatro personas fueron condenadas por "atentar contra la moral"
La c¨¦ntrica avenida de Bourguiba de T¨²nez dibuja una ins¨®lita postal durante Ramad¨¢n. Antes del iftar, el banquete que pone fin al ayuno diurno con la puesta de sol, no se ve ni un alma en las terrazas de los caf¨¦s y restaurantes que invaden la acera. Si bien la mayor¨ªa est¨¢n cerrados, alguno tiene la persiana medio abierta. El cliente pica a la puerta de uno situado en un callej¨®n adyacente, y tras unos segundos, se acerca una indolente camarera. ¡°?Qu¨¦ quiere? Estamos cerrados¡±, musita. ¡°Delanda¡±, responde el cliente. Como si de la cueva de Al¨ª Bab¨¢ se tratara, la persiana chirr¨ªa mientras sube lentamente. ?Funcion¨® la contrase?a!
Unos d¨ªas antes, el cliente hab¨ªa tenido esta conversaci¨®n con el propietario del restaurante:
-¡±Si quiere venir a almorzar durante Ramad¨¢n, estaremos abiertos¡±
-¡±??Ah si?!¡±
-¡±La persiana estar¨¢ medio bajada, como si estuvi¨¦ramos limpiando o renovando el local. Pero si pica, y dice el nombre de la cocinera, Delanda, le abriremos. Es que si abrimos, nos podr¨ªan crear problemas¡±.
-¡±Ah ¡ ?y qui¨¦n crear¨ªa problemas, los salafistas?
-No, ni siquiera son religiosos, son grupos de gamberros con ganas de buscar una excusa para liarla¡±.
Junto a L¨ªbano, T¨²nez es el pa¨ªs m¨¢s secularizado del mundo ¨¢rabe, pero el Ramad¨¢n es sagrado, al menos p¨²blicamente. Durante el mes de ayuno, no se ve a nadie comer o beber en la calle. Ahora bien, hay margen para el compromiso con la minor¨ªa irreverente: algunos caf¨¦s del centro cubren sus ventanas de papel de peri¨®dico, pero contin¨²an abiertos. Al franquear su puerta, su nube de humo es m¨¢s espesa que nunca. Y es que el ayuno tambi¨¦n incluye la abstenci¨®n de fumar, y los pocos caf¨¦s que no cierran sus puertas se convierten en un refugio para los fumadores m¨¢s empedernidos.
Fundado en 2013, un grupo activo en las redes sociales bajo el nombre de #fater difunde los establecimientos abiertos en cada barrio o ciudad. Para los faters, el peligro no son solo los gamberros o los salafistas intolerantes. En Bizerte, la polic¨ªa arrest¨® a principios de mes a cuatro j¨®venes por fumar y comer en un parque, y tras un r¨¢pido juicio, les cay¨® una sentencia de un mes de prisi¨®n por ¡°atentar contra la moral p¨²blica¡±. En los ¨²ltimos d¨ªas, los medios locales han recogido alg¨²n otro caso parecido. Aunque ninguna ley obliga a cumplir la ley isl¨¢mica, ni tan siquiera en Ramad¨¢n, los periodos de transici¨®n generan muchas zonas grises legalmente.
Armados con alguna botella de agua y pancartas con mensajes como "?Por qu¨¦ te molesta si t¨² ayunas y yo como?", el pasado domingo unas cincuenta personas se manifestaron frente al Ministerio de Turismo para defender el derecho de no cumplir los preceptos religiosos referidos al Ramad¨¢n. Su principal argumento, que el art¨ªculo 6 de la Constituci¨®n protege la libertad de conciencia ¡ pero igualmente se?ala al Estado como ¡°guardi¨¢n de la religi¨®n¡±. Ante tal contradicci¨®n, deber¨ªa corresponder al Tribunal Constitucional interpretar el texto, pero a causa de la falta de consenso pol¨ªtico, seis a?os despu¨¦s de la Revoluci¨®n todav¨ªa no se han nombrado a sus jueces. As¨ª pues, al menos habr¨¢ otro a?o m¨¢s con almuerzos furtivos en Ramad¨¢n.
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