El ¡®caso Gr¨¦gory¡¯, el crimen que obsesiona a Francia desde hace tres d¨¦cadas

Marcel y Jacqueline Jacob, los septuagenarios t¨ªos-abuelos paternos de Gr¨¦gory, han pasado sus primeras noches en la c¨¢rcel. Los Jacob fueron imputados el viernes por ¡°secuestro seguido de muerte¡± por la fiscal¨ªa de Dijon, responsable de las investigaciones del crimen que puso en el mapa la peque?a localidad de Aumontzey, en el departamento de Vosgos, en el este del pa¨ªs. Un juez de instrucci¨®n deber¨¢ decidir esta semana si inicia un proceso contra los ancianos.

Nuevos an¨¢lisis grafol¨®gicos apuntan a que Jacqueline Jacob, que ha guardado silencio desde su detenci¨®n el mi¨¦rcoles, es la autora de al menos algunas de las cartas con amenazas que recibieron los padres de Gr¨¦gory, Jean-Marie y Christine Villemin, desde antes de que su hijo fuese asesinado. Tanto Jacqueline como Marcel, que tampoco tienen una coartada s¨®lida para el d¨ªa del crimen, podr¨ªan ser, seg¨²n la fiscal¨ªa, los ¡°cuervos¡±, como se ha llamado todos estos a?os a los ¡ªhasta ahora an¨®nimos¡ª autores de las numerosas llamadas y cartas de amenaza contra los Villemin, cuyo detonante parece que fue el ¡°¨¦xito¡± del padre de familia, Jean-Marie Villemin. El entonces joven de 26 a?os hab¨ªa sido nombrado capataz de una f¨¢brica, algo que no sent¨® nada bien en un complicado entorno familiar plagado de odios y envidias.

Francia reabre 33 a?os despu¨¦s el caso del ni?o Gr¨¦gory Villemin | Internacional

Pruebas d¨¦biles

Los abogados de los Jacob han criticado su encarcelamiento. ¡°Est¨¢n viviendo una pesadilla¡±, asegur¨® este s¨¢bado una de sus abogadas. La defensa de los septuagenarios alega que no hay ninguna prueba nueva en un crimen que tiene m¨¢s de 30 a?os y del que el propio fiscal al frente de la investigaci¨®n, Jean-Jacques Bosc, ha reconocido que sigue sin saberse d¨®nde y cu¨¢ndo exactamente muri¨® Gr¨¦gory.

Sin embargo, Bosc fue taxativo durante su ¨²ltima comparecencia, el viernes: ¡°La gente que particip¨® en el secuestro son los autores del crimen¡±, sostuvo. Los investigadores est¨¢n ahora convencidos de que tras la muerte de Gr¨¦gory hubo varios responsables. Por eso, las nuevas pesquisas no se han limitado a los Jacob.

Una t¨ªa del peque?o, Ginette Villemin, tambi¨¦n fue retenida durante m¨¢s de 24 horas, aunque por el momento no ha sido imputada. Y los abuelos paternos de Gr¨¦gory han sido asimismo interrogados en su domicilio, debido a su avanzada edad.

Un crimen que ha destruido a toda una familia

Los investigadores tampoco descartan, una vez m¨¢s, que otro familiar, Bernard Laroche, un primo del padre de Gr¨¦gory y muy cercano a los Jacob, estuviera implicado. Pero no pueden actuar contra ¨¦l pese a que fue el primer sospechoso detenido y hasta acusado de la muerte del peque?o, solo un mes despu¨¦s de que se hallara su cad¨¢ver. Jean-Marie Villemin, el padre de Gr¨¦gory, lo mat¨® con un fusil de caza en abril de 1985, dos meses despu¨¦s de que Laroche fuera puesto en libertad por la retirada del testimonio acusador en su contra, uno de los muchos giros de una investigaci¨®n maldita y plagada de errores desde el principio.

Jean-Marie cumpli¨® cuatro a?os de c¨¢rcel por matar a su primo. Pero el drama de los Villemin no acab¨® all¨ª. La polic¨ªa tambi¨¦n sospech¨® durante a?os de la madre de Gr¨¦gory, Christine, que sufri¨® un largo calvario judicial hasta que, en 1993, fue declarada ¡°totalmente libre de cargos¡±. Las nuevas pesquisas han vuelto a sacudir a un clan familiar destruido por las sospechas y acusaciones. Y todo el pa¨ªs contiene el aliento a la espera de ver si esta vez, por fin, se puede cerrar un caso que obsesiona a los franceses desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas.