¡°Cualquier cosa nos puede pasar¡±
Responsables de cinco medios de distintas regiones de M¨¦xico eval¨²an el ejercicio de la profesi¨®n. De marzo a junio, siete periodistas han sido asesinados en el pa¨ªs
Impunidad, incertidumbre, movimiento restringido, c¨¢lculo de riesgo. Son t¨¦rminos que emplean periodistas mexicanos para referirse a su trabajo, conceptos que poco o nada tienen que ver -o deber¨ªan tener que ver- con el oficio de contar lo que pasa. Y sin embargo lo tienen. ?C¨®mo se ejerce el periodismo en M¨¦xico? ?C¨®mo conviven la letra y el plomo, la urgencia de explicar la realidad y el peligro de hacerlo? EL PA?S ha consultado a los responsables de cinco medios de diferentes regiones para que cuenten c¨®mo funciona su d¨ªa a d¨ªa.
Este lunes, las autoridades informaban de la ubicaci¨®n de los restos del s¨¦ptimo periodista asesinado en lo que va de a?o. Los restos, porque lo que hallaron fueron huesos calcinados, carne prieta. Salvador Adame hab¨ªa desaparecido a finales de mayo. Viv¨ªa en un pueblo del Estado de Michoac¨¢n, dirig¨ªa un canal de televisi¨®n. El lunes, el fiscal explicaba que un bandido local habr¨ªa ordenado su secuestro, y luego su asesinato. Aunque dijo que aquello podr¨ªa deberse a cuestiones de "tipo personal", su muerte recuerda que la violencia homicida est¨¢ fuera de control en M¨¦xico . Y que son los periodistas los primeros en caer.
Juan Angulo, director de El Sur, en Acapulco, desde hace 24 a?os. "Antes de 2005 estaban muy claros los enemigos de la prensa independiente en Guerrero: el Gobierno, el Ej¨¦rcito y los caciques. En Guerrero siempre ha habido violencia, pero antes nuestros reporteros circulaban por todo el estado y ahora no".
Antes, dice Juan, sabias quien te pod¨ªa atacar y d¨®nde pod¨ªa hacerlo, pero ahora...
"Las cosas comenzaron a cambiar. Ya no tenemos libertad de tr¨¢nsito, ya no podemos ir a cualquier lado. Hay zonas controlados por el crimen organizado, que a veces se llaman polic¨ªas comunitarias. Hay una [polic¨ªa comunitaria] leg¨ªtima y otra que ya ha sido infiltrada por el crimen. Ya no est¨¢ clara la diferencia entre la autoridad y los criminales. Cualquier cosa nos puede pasar".
"Igual, la principal limitaci¨®n del ejercicio del periodismo en Guerrero son los convenios de publicidad del Gobierno. Si un medio es cr¨ªtico, no le dan publicidad: la usan como premio. Si un medio es abierto a las posiciones del poder, le dan toda la publicidad aunque no tenga lectores. Es una cosa de siempre, de todos los partidos".
Rocio Gallegos, directora del Diario de Ju¨¢rez desde hace cuatro a?os. 23 a?os de experiencia en la frontera. "El gran problema que tenemos es la impunidad. Si somos agredidos, no hay certeza de que eso se sancione. O incluso que sepamos por qu¨¦ [somos agredidos]. Vivimos en una incertidumbre, no sabemos si nuestro trabajo molesta al Gobierno, al narco... Las fronteras de M¨¦xico siempre fueron distintas, pero el silencio se est¨¢ extendiendo. Y es complicado tener acceso a la informaci¨®n y poder investigar y a la vez tener que estar cuid¨¢ndonos. La carga es muy grande".
"Hay zonas a las que depende del tema decimos si vamos o no vamos", dice Roc¨ªo. O hay temas que depende de la zona, deciden si van o no. "Este fin de semana, por ejemplo, estaban incomunicados en el Valle de Ju¨¢rez. Llovi¨® mucho y se desbord¨® un canal y dos municipios se quedaron incomunicados. Ten¨ªamos que ir a cubrir, as¨ª que aparte del obst¨¢culo f¨ªsico para desplazarnos, tuvimos que contactar con gente de all¨¢ para saber si hab¨ªa de la otra gente cuidando la zona, retenes. "
Adri¨¢n L¨®pez, director del diario Noroeste, de Sinaloa, desde hace cinco a?os. "El problema es que tienes que calcular permanentemente el riesgo. Siempre tienes que tener cuidado de donde est¨¢s parado. El mayor riesgo no es por los enfrentamientos. En Sinaloa decimos que todo es publicable, el asunto es c¨®mo".
"El asesinato se ha convertido en una manera de solucionar conflictos en M¨¦xico. Y preocupa que las fiscal¨ªas salgan a descartar de inmediato que el m¨®vil pudiera ser el trabajo period¨ªstico: como fue personal, se lo merece. Ese es el fondo. Y no se lo merece. Si esa persona estaba metida en algo, el estado deb¨ªa haber hecho su trabajo, detenerlo y fuera. Y si en el caso de Adame, la procu [fiscal¨ªa] dice que lo de Adame fue personal, que lo demuestren, que lo demuestren. Porque si no queda la criminalizaci¨®n."
"Nunca hemos sido un peri¨®dico donde el narco dirima sus discusiones. No estamos hurgando continuamente en el ¨²ltimo dato anecd¨®tico, morboso, o ilustrativo. Pero s¨ª, hemos recibido amenazas, como mi ataque a balazos", dice. Adri¨¢n opina que muchos actores ajenos al crimen organizado aprovechan la descomposici¨®n para atacar a la prensa. Aquel asalto hace unos a?os, cuando volv¨ªa a casa del aeropuerto, siempre le ha parecido muy sospechoso. "En esta l¨®gica del riesgo permanente, normalmente los adversarios pol¨ªticos, funcionarios, aquellos para los que el periodismo es incomodo, aprovechan".
Ernesto Aroche, responsable de LadoB, de Puebla, desde hace cinco a?os. "El poder es la mayor dificultad para hacer nuestro trabajo. El poder pol¨ªtico, aunque ahora ya, con el crecimiento del robo del combustible, el poder ya no es solamente el institucional sino el criminal. ?por qu¨¦ es un problema? Porque es nuestro objeto de atenci¨®n y porque buscan la manera de controlar el discurso disidente, a veces con amabilidad, otras con autoritarismo. Pero siempre intentando controlar".
Puebla es la meca de los ladrones de combustible en M¨¦xico. El a?o pasado, las autoridades detectaron miles de tomas clandestinas, v¨¢lvulas para sacar decenas de miles de combustible y venderlo en el mercado negro. "Cuando empieza a crecer el robo de combustible, quisimos centrarnos en temas que lo reflejaran sin tener que entrar en la zona. Mirar el problema desde fuera para evitar ponernos en riesgo".
Tulio Moreno, director de La Jornada de Veracruz, desde hace nueve a?os. "Veracruz es un estado de incertidumbre permanente. No sabes cu¨¢ndo vas a pisar alg¨²n callo, que no sabes ni de quien es, ?no?. El ambiente es tan difuso que no sabes cual puede ser el trasfondo de lo que est¨¢s escribiendo. Adem¨¢s vivimos en un estado de econom¨ªa de guerra. No hay inversi¨®n p¨²blica, la depredaci¨®n del gobierno pasado fue brutal. No se cuanto tiempo tardaremos en recuperarnos".
No hay regi¨®n m¨¢s peligrosa para los reporteros que Veracruz. De acuerdo al c¨¢lculo de Art¨ªculo 19, son 22 asesinatos desde 2000. "De los compa?eros que perdieron la vida, algunos los conoc¨ªa y no hab¨ªa aparentemente amenaza directa... Simplemente suced¨ªa. Se sobreentiende que hay una [amenaza] constante. No se sabe si ahora viene del gobierno o de qui¨¦n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.