El G-20 refleja el aislamiento de Trump por su rechazo al acuerdo del clima
"Cuando no hay consenso, hay que reflejar el disenso, no ocultarlo", admite la canciller Merkel
Diecinueve contra uno. Ese ha sido el resultado de la cumbre del G-20 celebrada en Hamburgo y que ha dejado negro sobre blanco el creciente autoaislamiento de EE UU. El documento de conclusiones de la reuni¨®n, en la que el cambio clim¨¢tico ha ocupado lugar central, destaca que 19 miembros del club de los pa¨ªses industrializados y emergentes secundan el Acuerdo de Par¨ªs de lucha contra las emisiones contaminantes, mientras que EE UU reitera su prop¨®sito de abandonar el pacto y defiende los combustibles f¨®siles. ¡°Donde lamentablemente no hay consenso, hay que reflejar el disenso, no ocultarlo¡±, explic¨® en conferencia de prensa la canciller alemana, Angela Merkel, anfitriona de la cumbre. La reuni¨®n ha evidenciado una correlaci¨®n de fuerzas in¨¦dita hasta ahora: de un lado, Estados Unidos y de otro, el resto del mundo industrializado.
El libre comercio ha sido otro de los asuntos peliagudos que han complicado las negociaciones y que han evidenciado el distanciamiento del nuevo presidente de EE UU, Donald Trump, y su deriva proteccionista, del resto de la comunidad internacional. "No voy a ocultar que las negociaciones sobre comercio han sido dif¨ªciles", reconoci¨® Merkel. Los problemas no se limitaron al interior del recinto donde se reun¨ªan los mandatarios. Fuera, en las calles de la ciudad portuaria de Hamburgo, las manifestaciones se sucedieron sin tregua durante los dos d¨ªas que dur¨® el encuentro. Algunas de las protestas cobraron un violencia extrema, ante la impotencia de los 20.000 agentes desplegados, incapaces de controlar los disturbios.
Pese a las diferencias, la cumbre ha concluido con un comunicado que suscriben los 20 miembros del club del G-20, lo que supone un alivio para la anfitriona Merkel. Durante las ¨²ltimas semanas, se baraj¨® seriamente la posibilidad de que la cumbre terminara en fracaso ante las diferencias con EE UU. ¡°Ha estado incre¨ªble y ha hecho un gran trabajo. Muchas gracias, canciller¡±, le felicit¨® Trump, estrella indiscutible de la cumbre. El presidente estadounidense se mostr¨® conciliador en todo momento y mantuvo una esperad¨ªsima reuni¨®n bilateral con su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin en la que hablaron de la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones estadounidenses y pactaron un alto el fuego parcial en Siria. Los dos l¨ªderes conectaron y durante el encuentro ¡°hubo qu¨ªmica¡±, seg¨²n la versi¨®n de la Administraci¨®n estadounidense.
¡°Tomamos nota de la decisi¨®n de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de Par¨ªs¡±, arranca uno de los p¨¢rrafos del documento final, en el que los negociadores trabajaron hasta las dos de la madrugada del s¨¢bado. ¡°EE UU se esforzar¨¢ por trabajar estrechamente con otros pa¨ªses para ayudarles a acceder y utilizar combustibles f¨®siles m¨¢s limpios¡±. Esta ¨²ltima frase del documento es la que m¨¢s dificultades provoc¨® debido a la resistencia de muchos pa¨ªses a respaldar la energ¨ªa m¨¢s contaminante. Finalmente se incluy¨®, pero dejando claro que se trataba de la postura de Washington.
Los otros 19 miembros del G-20 afirman en el texto que el Acuerdo de Par¨ªs es ¡°irreversible¡± y? confirman su compromiso para prestar ayuda, incluida la financiera, a los pa¨ªses en desarrollo para que cumplan sus objetivos de cambio clim¨¢tico, seg¨²n el llamado principio de ¡°responsabilidades comunes pero diferenciadas¡±. Es decir, el G-20 se hace eco de la contribuci¨®n hist¨®rica de los pa¨ªses industrializados al cambio clim¨¢tico, mucho mayor que la de las naciones en desarrollo. Merkel se mostr¨® satisfecha de que todos los dem¨¢s mandatarios, salvo Trump, confirmaran su compromiso con el acuerdo de Par¨ªs y se mostraran dispuestos a ponerlo en pr¨¢ctica ¡°lo m¨¢s r¨¢pidamente posible¡± a trav¨¦s de un plan de acci¨®n.
¡°Creo que est¨¢ claro que no hemos podido alcanzar un consenso, pero las diferencias no han sido camufladas, se establecen claramente¡±, dijo la canciller, quien tras la pasada cumbre del G-7 en Taormina (Italia) interpret¨® que la alianza transatl¨¢ntica y el papel de EE UU en la comunidad internacional no van a volver a ser como antes, al menos con el actual presidente.
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, piensa que a¨²n es posible convencer a Trump de que de marcha atr¨¢s y suscriba el pacto de Par¨ªs y anunci¨® que convocar¨¢ una cumbre clim¨¢tica en la capital francesa para diciembre con el objetivo de avanzar en la aplicaci¨®n de los compromisos aprobados hace dos a?os y ahora ratificados por el G-20.
La primera se?al de que la unidad del resto de la comunidad internacional en torno al acuerdo contra el calentamiento global podr¨ªa resquebrajarse la dio el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, quien asegur¨® que, tras la retirada de Washington, su pa¨ªs podr¨ªa no ratificar el acuerdo. Erdogan, que mantiene una tensa relaci¨®n con Merkel cuyo ¨²ltimo episodio fue la negativa del Gobierno alem¨¢n a permitirle dar un mitin a la poblaci¨®n turca en Hamburgo, dej¨® claro que su verdadero objetivo es conseguir dinero. Explic¨® que el entonces presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, le hab¨ªa prometido compensaciones financieras y que si estas no llegan no ratificar¨¢ el pacto. Turqu¨ªa est¨¢ clasificada entre los pa¨ªses desarrollados, que se han comprometido a crear un fondo de 100.000 millones de d¨®lares anuales para financiar la transici¨®n a las energ¨ªas limpias de los no desarrollados.
Guerra del acero
El libre comercio ha sido otro de los temas sobre los que ha pivotado la cumbre de Hamburgo, en la que 19 socios tem¨ªan que Washington tratara de incluir su credo proteccionista y evitara el acuerdo. El G-20 expresa su voluntad de "luchar contra el proteccionismo, como ya hiciera la cumbre del G-7 en Taormina (Italia) de junio pasado, y apuesta por un libre comercio "justo" y "basado en reglas", al tiempo que se bendice el uso de "instrumentos leg¨ªtimos de defensa comercial", tal como pretend¨ªa la delegaci¨®n estadounidense. El resultado da cabida a una ampl¨ªsima interpretaci¨®n en la que podr¨ªan entrar medidas proteccionistas como las que Washington rumia para proteger su siderurgia.
La amenaza de una guerra comercial ha planeado sobre la cumbre de Hamburgo, que se produce bajo la amenaza de Washington de imponer trabas a la importaci¨®n de acero apelando a razones de "seguridad nacional" in¨¦ditas desde tiempos de la Guerra Fr¨ªa. Para evitarlo, los mandatarios acordaron reconducir a un foro multilateral, la OCDE, el contencioso sobre el acero. No est¨¢ nada claro sin embargo, que esta iniciativa disuada a Trump. ¡°Hemos fijado un calendario ambicioso, porque si no lo hacemos, nos arriesgamos a medidas unilaterales¡±, dijo Merkel en la conferencia de prensa en la que explic¨® las conclusiones de la cumbre y admiti¨® que el acero es solo uno de los frentes comerciales abiertos, pero que hay m¨¢s.
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