Pol¨¦mica en Bolivia por la construcci¨®n de un fastuoso palacio de Gobierno
El edificio, encargado por el presidente Evo Morales, cost¨® 33 millones de d¨®lares
Con el nuevo palacio de Gobierno de Bolivia casi terminado en el centro de La Paz, la pol¨¦mica sobre la pertinencia de la gigantesca obra se ha intensificado en el pa¨ªs andino. Encargado por Evo Morales, el palacio, que se llamar¨¢ la Casa Grande del Pueblo, cost¨® 33 millones de d¨®lares y est¨¢ equipado con modernos sistemas de seguridad, protecci¨®n contra desastres, comunicaci¨®n e, incluso, un helipuerto.
La estructura de 28 plantas ya se erige completa y muy por encima de los dem¨¢s edificios del centro de la capital boliviana. Algunos lo han considerado demasiado oneroso para un pa¨ªs pobre como Bolivia, pero el debate se refiere sobre todo a su ubicaci¨®n en pleno centro hist¨®rico de La Paz, donde en teor¨ªa est¨¢ prohibido construir edificios altos.
En una publicaci¨®n de este fin de semana, el expresidente e historiador Carlos Mesa la calific¨® de ¡°engendro¡± creado por las necesidades pol¨ªticas y simb¨®licas del ¡°Estado plurinacional¡± que ha dirigido Morales desde 2009. De inmediato el vicepresidente, ?lvaro Garc¨ªa Linera, respondi¨® que Mesa se aferraba a la est¨¦tica republicana, ¡°racista, clasista y excluyente¡±, pues los edificios del centro de la capital boliviana que ¡°defend¨ªa¡± Mesa hab¨ªan sido construidos sobre antiguos espacios ind¨ªgenas.
El expresidente Mesa replic¨® que la obra que est¨¢ realizando el Gobierno, aunque tiene la pretensi¨®n de recuperar algunos elementos de la arquitectura precolombina, est¨¢ lejos de ser parte de la corriente nacionalista que desde mediados del siglo XX ha sido responsable de gran cantidad de edificios bolivianos.
Los arquitectos encargados de la edificaci¨®n la difunden como una representaci¨®n de la solidez de la comunidad nacional, de su unidad y su proyecci¨®n hacia el cosmos. Todos los pisos han sido bautizados con nombres nativos que responden a una simbolog¨ªa especial. En el palacio habr¨¢ salas de conferencias y espacios art¨ªsticos abiertos al p¨²blico.
L¨ªnea paisaj¨ªstica
El Gobierno reconoce que la construcci¨®n, a la que seguir¨¢ otro edificio muy alto que se construye junto al parlamento, es un s¨ªmbolo de su presencia, que considera representativa de los ind¨ªgenas, en la historia boliviana. Para los cr¨ªticos, el problema est¨¢ en que este s¨ªmbolo, aunque no haya destruido ninguna casa patrimonial, rompa tan notoriamente la l¨ªnea paisaj¨ªstica del entorno, el cual est¨¢ constituido por edificios republicanos de fines del siglo XIX y comienzos del XX, entre ellos los antiguos palacios gubernamentales y la catedral.
Desde hace a?os varios arquitectos y la alcald¨ªa de la ciudad se han opuesto al proyecto, que el Gobierno allan¨® con una ley especial que le permite sobrepasar las normas urban¨ªsticas corrientes. Como parte de esta campa?a, un arquitecto calcul¨® lo que representar¨ªa una masa de un tama?o comparable a las catedrales de los distintos pa¨ªses latinoamericanos, mayores que la pace?a, y prob¨® que proporcionalmente es enorme.
Sin embargo, los hombres de la cultura tambi¨¦n est¨¢n divididos en torno a esta cuesti¨®n. Algunos consideran que la oposici¨®n al edificio expresa en efecto el rechazo de ciertos sectores de alcurnia e ilustrados de la sociedad boliviana a la est¨¦tica chola, es decir, en este caso, de mal gusto y ecl¨¦ctica, de los sectores populares que Morales representa.
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