Cientos de miles de turcos conmemoran la derrota del golpe de Estado un a?o despu¨¦s
Los partidos pol¨ªticos turcos, pese a su condena un¨¢nime de la sublevaci¨®n militar, muestran su divisi¨®n respecto al uso partidista del aniversario por parte de un Erdogan que promete mano dura contra los "traidores"
Cientos de miles de turcos marcharon este s¨¢bado hasta el Puente del B¨®sforo de Estambul para conmemorar la derrota del golpe de Estado que el a?o pasado conmocion¨® al pa¨ªs euroasi¨¢tico y dej¨® m¨¢s de 250 muertos y m¨¢s de 2.000 heridos. No fue el ¨²nico acto contra el golpe, ya que las multitudinarias concentraciones se reprodujeron en pr¨¢cticamente todas las ciudades del pa¨ªs para mostrar una impostada imagen de unidad contra una sublevaci¨®n militar cuyas consecuencias han modificado profundamente la situaci¨®n pol¨ªtica de Turqu¨ªa ¡ªhan servido al presidente Recep Tayyip Erdogan para otorgarse amplios poderes y gobernar por decreto¡ª pero que no han logrado resta?ar las heridas de una sociedad tremendamente polarizada.
El ejemplo se vivi¨® este s¨¢bado en la Gran Asamblea Nacional. El ¨²nico punto en que todas las formaciones del hemiciclo se mostraron de acuerdo fue en condenar la asonada militar ¡ªde la que se acusa a la cofrad¨ªa del predicador Fethullah G¨¹len¡ª?pero mientras las formaciones derechistas, AKP (islamista y en el Gobierno) y MHP (ultranacionalista), cerraron filas en torno al Gobierno y al presidente Erdogan; las progresistas, CHP (socialdem¨®crata) y HDP (prokurdo) acusaron al Ejecutivo de haber aprovechado el golpe como excusa para reprimir a la oposici¨®n y exigieron mayor transparencia en la investigaci¨®n de la conjura golpista, ya que a¨²n hay numerosas inc¨®gnitas sobre lo que ocurri¨® aquella noche del 15 de julio. Adem¨¢s, el CHP y el HDP decidieron ausentarse de varios eventos convocados por el Gobierno en protesta por que s¨®lo se permitan los discursos de las autoridades.
El acto en Estambul tuvo lugar en el primero de los tres puentes sobre el estrecho que separa en dos la megal¨®polis turca y que ha sido rebautizado Los m¨¢rtires del 15 de julio porque precisamente all¨ª tuvo lugar uno de los mayores actos de resistencia contra los militares sublevados. Menderes Bahsi fue uno de los que permanecieron toda la noche de hace un a?o protestando: "Regresaba a mi casa cruzando el puente cuando vi a los militares y entonces decid¨ª permanecer all¨ª. Me dije que o imped¨ªa el golpe o mor¨ªa intent¨¢ndolo porque ya estoy harto de golpes de Estado en mi pa¨ªs ¡ªen los ¨²ltimos 60 a?os, los militares han desalojado en cuatro ocasiones a gobiernos electos¡ª".
"Europa es muy hip¨®crita y apoya los golpes de Estado que se producen en los pa¨ªses musulmanes, como ocurri¨® en Egipto. Pero nosotros no somos imb¨¦ciles, por mucho que Europa lo crea. Ahora sabemos lo que ocurre en el mundo",?cuenta este hombre de unos 50 a?os en declaraciones a EL PA?S.?La versi¨®n de Bahsi de que al menos algunos de los socios occidentales de Turqu¨ªa apoyaron la asonada militar est¨¢ bastante extendida entre quienes simpatizan con los islamistas, pues ha sido muy explotada por la prensa af¨ªn al Gobierno a fin de estimular la vena m¨¢s nacionalista de la poblaci¨®n.
Los asistentes eran una mezcla de gente de todas las edades y de todos los estratos sociales
Los asistentes eran una mezcla de gente de todas las edades y de todos los estratos sociales, multitud de familias al completo, mujeres veladas y con la cabeza descubierta, barbudos islamistas militantes y j¨®venes con atuendos a la ¨²ltima moda. "Este acto de conmemoraci¨®n de los m¨¢rtires es algo apartidista, sirve para mostrar que toda la naci¨®n est¨¢ unida pese a las diferencias individuales", sosten¨ªa un empleado municipal llamado H¨¹seyin.
No muy lejos, Elif Bayrak, una ingeniera electr¨®nica, portaba un retrato de uno de los ca¨ªdos luchando contra los golpistas: "Gracias a ¨¦l hoy puedo respirar tranquila, hoy puedo pasearme por donde quiera. Todo el pa¨ªs debemos mucho a estos m¨¢rtires". Con todo, el acto estaba dise?ado para convertirse en un ba?o de masas de Erdogan, pues la megafon¨ªa hac¨ªa sonar continuamente marchas en su honor, himnos del partido y consignas de marcado car¨¢cter islamista a las que muchos asistentes respond¨ªan "Allahuekber!" (?Dios es grande!).
El propio Erdogan particip¨® en la celebraci¨®n en el puente con un duro discurso contra los golpistas, y posteriormente ten¨ªa previsto volar a Ankara y dirigirse al Parlamento a la misma hora que, hace un a?o, los cazas F-16 de los golpistas bombardearon la sede del legislativo. En su alocuci¨®n, el presidente turco prometi¨® "arrancar la cabeza a los traidores" y reiter¨® que aprobar¨¢ la restituci¨®n de la pena de muerte; tambi¨¦n asegur¨® que a partir de ahora los acusados de participar en la asonada militar deber¨¢n comparecer ante el juez con un traje monocolor "como en Guant¨¢namo" y no en ropas de civil y carg¨® duramente contra la oposici¨®n, a la que acus¨® de connivencia con la cofrad¨ªa de G¨¹len."Ning¨²n traidor que haya traicionado a este pa¨ªs se librar¨¢ de pagar por ello", sentenci¨®. Ya en la v¨ªspera del aniversario hab¨ªa atacado lo que ¨¦l considera propaganda occidental, que lo pinta como un l¨ªder autoritario y respondi¨® que "si en Turqu¨ªa no hubiera Estado de derecho, los traidores no estar¨ªan en la c¨¢rcel, sino enterrados en zanjas".?
El Gobierno ha definido lo ocurrido hace un a?o como "la epopeya del 15 de julio" y ha imprimido a los actos de conmemoraci¨®n un marcado acento ¨¦pico para recordar como h¨¦roes no s¨®lo a aquellos que cayeron defendiendo la democracia frente a los tanques sino tambi¨¦n al propio presidente, cuyos discursos de la noche del golpe han sido reproducidos hasta la saciedad. El objetivo, en nada escondido, es establecer una nueva narrativa que justifique los cambios pol¨ªticos que vive el pa¨ªs, as¨ª como las purgas contra los opositores (m¨¢s de 50.000 encarcelados y unos 150.000 despedidos de la Admnistraci¨®n P¨²blica en los ¨²ltimos 12 meses).
En la versi¨®n oficialista, el 15 de julio ejemplifica la resistencia de la naci¨®n contra los "traidores" y sus colaboradores externos del mismo modo que ocurri¨® en la Guerra de Liberaci¨®n (1919-1922), tras la cual el general Mustafa Kemal Atat¨¹rk lider¨® la fundaci¨®n de la moderna Rep¨²blica sobre las cenizas del Imperio Otomano. Erdogan se erige as¨ª en un segundo Atat¨¹rk art¨ªfice del "renacimiento" de una "nueva Turqu¨ªa".
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