La industria militar rusa se abre paso en el ¨¢mbito civil

Hoy la situaci¨®n es otra: Rusia ejecuta un programa de rearme de sus Fuerzas Armadas y quiere desarrollar (y rentabilizar) las aplicaciones civiles de las tecnolog¨ªas militares, pero no aspira a recortar la industria b¨¦lica, que goza de buena demanda. En 2016, Rusia vendi¨® armas por 15.000 millones de d¨®lares (unos 13.000 millones de euros), de los cuales 13.100 millones se deben a la producci¨®n de la empresa Rosoboronexport, seg¨²n Sergu¨¦i Ch¨¦mezov, director del gigantesco consorcio estatal Rostec, en el que se integra esa firma.

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Espoleada por las sanciones occidentales, Rusia ha elaborado planes para reemplazar importaciones (tecnolog¨ªa incluida) con producci¨®n propia. En la ciudad de Nizhni Taguil, en el coraz¨®n los Urales, est¨¢ Uralvagonzavod (UVZ), la mayor f¨¢brica de tanques del pa¨ªs y una de las mayores del mundo. De su vasto y bien custodiado recinto han salido blindados emblem¨¢ticos como el T34, el T72 y el T90 y en sus talleres se dan los ¨²ltimos toques a la serie Armata, que se producir¨¢ e incorporar¨¢ al Ej¨¦rcito a partir de 2019. Mientras los blindados de UVZ se foguean al servicio de Bachar el Asad en Siria, a 140 kil¨®metros al sur de Nizhni Taguil, en la ciudad de Yekaterimburgo, el ¨²ltimo ¡°hermano pac¨ªfico¡± de esos poderosos carros de combate se ha exhibido ante el presidente Putin. Se trata de una excavadora blindada apta para terrenos escarpados, superficies del ?rtico y terrenos minados.

Fundada en 1936, UVZ se desarroll¨® a partir de 1941, gracias la evacuaci¨®n de las empresas b¨¦licas del occidente de la URSS (sobre todo de Ucrania) tras la invasi¨®n nazi. Hoy produce vagones, plataformas de ferrocarril, cisternas y tractores, adem¨¢s de blindados. ¡°No estamos en el fondo, pero tampoco hemos salido a flote. Primero tenemos que emerger, estabilizarnos y luego echar a volar¡±, afirma el nuevo director de UVZ, Alexandr Pot¨¢pov, un viceministro de Industria de Rusia que en marzo fue enviado a Nizhni Taguil para sanear la empresa, agobiada por deudas de pasadas crisis. Pot¨¢pov renegocia cr¨¦ditos con los bancos rusos y califica la situaci¨®n de ¡°complicada¡±. Las sanciones occidentales ¡°han creado est¨ªmulos suplementarios y nos han movilizado en busca de nuevos socios y nuevos mercados¡±, pero ¡°el problema es que no hay dinero barato para la industria rusa y est¨¢bamos acostumbrados a trabajar con los bancos europeos¡±, explica Vasili Brovk¨®, uno de los directores de Rostec.

Por orden de Putin, en diciembre pasado UVZ fue integrada en Rostec. Este megaconsorcio estatal fundado en 2007 agrupa actualmente a 700 f¨¢bricas, organizadas en 14 holdings (nueve de ellos en el sector militar). Al frente de esta especie de megaministerio, gestor de variopintos activos industriales del Estado ruso, est¨¢ Ch¨¦mezov, un veterano del KGB que fue colega de Putin como esp¨ªa en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.

Seg¨²n el director de UVZ, el 30% de la producci¨®n va al sector civil y el resto al militar (pedidos del Ministerio de Defensa y exportaciones). Putin ha ordenado a las empresas de defensa que aumenten su producci¨®n civil hasta el 50% para 2030, pero Rostec se fija esta meta en 2025.

Potapov, que acaba de estar en Cuba y se dispone a partir para la India (dos de los buenos clientes de UVZ), afirma que el giro comercial consolidado de la empresa en el primer semestre aument¨® entre un 39% y un 41% en relaci¨®n al mismo periodo de 2016. En total, en UVZ trabajan 65.000 personas, de las cuales 29.000 est¨¢n en Nizhni Taguil. El volumen de producci¨®n (civil y militar) planeado en 2017 est¨¢ entre los 140.000 millones y los 145.000 millones de rublos, afirma Pot¨¢pov.

B¨²squeda de mercados

Muy afectada por la crisis de 2008, UVZ ¡°carec¨ªa de pedidos en 2010¡±, explica Bor¨ªs Min¨¦iev, subdirector del peri¨®dico Taguilski Rabochii. El a?o 2013 fue ¡°especialmente malo¡±, y UVZ pagaba a 8.000 personas dos tercios del sueldo medio por no hacer nada porque no quer¨ªa despidos que causaran tensiones sociales, cuenta el periodista.

Seg¨²n Min¨¦iev, a UVZ le vinieron bien las restricciones proteccionistas impuestas por Rusia en el verano de 2013 a los vagones y cisternas que se importaban entonces desde Ucrania a precios muy baratos. Pero aquellas medidas fueron insuficientes, porque el mercado ruso estaba sobresaturado de vagones de ferrocarril. A la precaria situaci¨®n financiera de UVZ contribuy¨® tambi¨¦n su gesti¨®n, a modo de ¡°locomotora¡±, de una cuarentena de empresas en diversos lugares de Rusia, algunas pr¨¢cticamente en quiebra, que Putin le confi¨® en 2007 para que las saneara y organizara. UVZ sane¨® aquellas empresas y reorganiz¨® su producci¨®n en un solo consorcio, hasta que, en diciembre de 2016, el presidente lo entreg¨® a Rostec.

Entre las funciones de este gigante est¨¢ la coordinaci¨®n y la b¨²squeda de mercados internacionales para sus empresas, as¨ª como la subordinaci¨®n de la industria estatal a la pol¨ªtica del Kremlin. Rostec trata de adaptarse a las sanciones que le impusieron la UE y EE UU (en tanto que compa?¨ªa estatal rusa y productora en el sector de armamento). Rusia figura por debajo de Espa?a en la exportaci¨®n de alta tecnolog¨ªa (7.900 millones de d¨®lares y un 2,2% del mercado mundial en el caso espa?ol, y 7.500 millones y 2,1% del mercado mundial en el caso ruso).

¡°Rostec es una compa?¨ªa global estatal y cuanto m¨¢s grande es el barco menos son los bandazos cuando hay marejada¡±, dice Serguei N¨®sov, el alcalde de Nizhni Taguil, justificando la integraci¨®n de UVZ en el megaconsorcio. ¡°Rostec nos da estabilidad y Rosoboronexport garantiza la llegada del dinero de las exportaciones¡±, se?ala N¨®sov, un ¡°peso pesado¡± de la pol¨ªtica rusa en regiones dominadas por la industria pesada.

Uno de los problemas que afronta ahora UVZ es el deslinde entre la producci¨®n militar y la civil, pues ambas dependen de las instalaciones en Nizhni Taguil.