Movilizar hasta el ¨²ltimo opositor
Los venezolanos residentes dentro y fuera del pa¨ªs votan en 559 ciudades
Pablo Correa se march¨® con su familia de Venezuela hace ya ocho a?os. Hab¨ªa trabajado como ingeniero qu¨ªmico en la multinacional Procter and Gamble, luego invirti¨® sus ahorros en una hacienda en el centro del pa¨ªs y en una f¨¢brica de pastas. En 2010 decidi¨® irse a Sud¨¢frica en una arriesgada apuesta personal. Ahora engorda pollos que luego vende en la vecina Mozambique. El domingo decidi¨® organizar el plebiscito simb¨®lico de la oposici¨®n en esa naci¨®n del ?frica austral.
Su gesto demuestra el poder de convocatoria que ha tenido el llamado de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD). Fue un movimiento global y que no solo lleg¨® hasta las principales capitales de Am¨¦rica Latina y Europa. Los venezolanos votaron en 559 ciudades, pero Pablo Correa quiz¨¢s organiz¨® el proceso m¨¢s peque?o de todos. En Maputo, la capital de Mozambique, viven 20 venezolanos, incluyendo a los funcionarios de la embajada. Todos se conocen.
La MUD le envi¨® a Pablo Correa las instrucciones para organizar el proceso. A las diez de la ma?ana, hora local, cuando todav¨ªa en Venezuela no amanec¨ªa, iniciaron el proceso con su voto y el de las personas que lo apoyaban. Fue una jornada emocionante, dice, porque de las 15 personas que iban a participar se presentaron once. Las otras cuatro no pudieron llegar por distintos motivos. Dos de ellos estaban fuera del pa¨ªs y a Correa le gusta pensar que tal vez votaron en la ciudad donde se encontraban. Y a los otros dos, religiosos venezolanos que est¨¢n en misi¨®n en Mozambique, no les fue posible completar el viaje hasta Maputo. La Embajada venezolana en ese pa¨ªs se mantuvo al margen, como ocurri¨® con todas las instituciones p¨²blicas vinculadas al Gobierno. ¡°Tampoco hicimos un esfuerzo para invitarlos. Ellos sab¨ªan d¨®nde nos ¨ªbamos a reunir¡±.
A las 16.30 de ayer, Correa, que presid¨ªa la mesa, contabiliz¨® los votos y envi¨® por WhatsApp una fotograf¨ªa del acta con las respuestas a las tres preguntas: 1.?Rechaza y desconoce la realizaci¨®n de una Constituyente propuesta sin la aprobaci¨®n previa del pueblo de Venezuela?; 2. ?Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constituci¨®n del a?o 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?; y 3. ?Aprueba la renovaci¨®n de los poderes p¨²blicos, as¨ª como la realizaci¨®n de elecciones libres y la conformaci¨®n de un gobierno de uni¨®n nacional? La MUD promov¨ªa el s¨ª en las tres interrogantes. Y en Maputo todos votaron s¨ª.
Al terminar la votaci¨®n, Correa y su equipo echaron a una parrilla las 11 papeletas en presencia de los testigos. S¨®lo se quedaron con una copia del acta. En el recuerdo de todos estaba muy presente la elaboraci¨®n de listas que luego sirven para purgar de antichavistas la burocracia del Estado o impedir la adjudicaci¨®n de contratos con los opositores. Las instrucciones eran claras: evitar posibles represalias.
Los hijos de los venezolanos aprovechaban para tomar fotograf¨ªas de la hist¨®rica votaci¨®n. Todos ten¨ªan presentes a los compatriotas que horas m¨¢s tarde completaron la protesta m¨¢s grande contra un presidente en ejercicio en la historia republicana de Venezuela. Entre ellos Correa record¨® al Nuncio en Mozambique, un venezolano nativo de Maracaibo, la capital del estado petrolero de Zulia (occidente del pa¨ªs). ¡°Fue de las primeras personalidades que convocamos. Nos envi¨® sus bendiciones y nos dijo que no estar¨ªa en Mozambique¡±, dice.
Los extranjeros que acompa?aban a sus esposas venezolanas quer¨ªan firmar como testigos internacionales. Al terminar la jornada brindaron por un cambio en Venezuela. ¡°Por una idea de futuro que ahora no tenemos. A varios se nos salieron las l¨¢grimas¡±, confiesa Correa. A partir de hoy, la oposici¨®n conf¨ªa en entrar en una nueva fase de presi¨®n al Gobierno para lograr que desconvoque la Constituyente.
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