El Frente Nacional plantea cambiar de nombre y renunciar a salir del euro

El Frente Nacional ¡ªel viejo partido de la ultraderecha francesa que en 2017 intent¨® sin ¨¦xito subirse a la ola del nacional-populismo occidental¡ª quiere refundarse. Sobre la mesa est¨¢ desde la posibilidad de cambiar unas siglas asociadas al racismo y la xenofobia a renunciar a fundamentos program¨¢ticos como la salida de Francia del euro. Las divisiones, tras un a?o en el que el FN se acerc¨® m¨¢s que nunca del poder y acab¨® en una posici¨®n marginal, son profundas. S¨®lo queda un tab¨²: el liderazgo de Marine Le Pen, hija del fundador, Jean-Marie Le Pen.

M¨¢s informaci¨®n

La ca¨ªda de los viejos partidos y los populistas deja Francia sin oposici¨®n

Las dos Francias, una fractura global

Los l¨ªderes del FN se encerraron este viernes en la sede de Nanterre, en las afueras de Par¨ªs, para un seminario de dos d¨ªas que abrir¨¢ el debate sobre la orientaci¨®n del partido. En septiembre la militancia debe pronunciarse sobre las nuevas propuestas.

El seminario es lo m¨¢s parecido a una autopsia, o a una sesi¨®n de terapia de grupo. Se trata de averiguar por qu¨¦ ¡ªen el a?o que los vientos del euroescepticismo, la antiglobalizaci¨®n y el rechazo a los inmigrantes soplaban m¨¢s fuerte que nunca¡ª el partido de los Le Pen fue incapaz de reproducir en Francia el ¨¦xito electoral de Donald Trump en Estados Unidos o de los partidarios de la salida de la Uni¨®n Europea, el Brexit, en Reino Unido. Y, en funci¨®n del diagn¨®stico, dise?ar el nuevo FN.

La candidata Le Pen qued¨® segunda en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 23 de abril, con 7,7 millones de votos, por detr¨¢s del centrista Emmanuel Macron, que obtuvo 8,5 millones de votos. Era la segunda vez en la historia que el FN, fundado en 1972, se clasificaba para la segunda vuelta. La primera fue en 2002 con Jean-Marie Le Pen como candidato.

El 7 de mayo Marine Le Pen y Macron se disputaron la presidencia de Francia en la segunda vuelta. Macron venci¨® con 20,2 millones de votos, un 66,1% del total. Le Pen sac¨® 10,6 millones de votos, un 33,9%. Nunca el FN hab¨ªa obtenido tantos votos, pero qued¨® muy lejos de la victoria.

En las elecciones legislativas de junio, la decepci¨®n se agrand¨®. El FN se qued¨® con ocho diputados en la Asamblea Nacional, un n¨²mero insuficiente para formar grupo parlamentario.

En menos de dos meses, el FN pas¨® de aspirar a ser la versi¨®n francesa del fen¨®meno Trump ¡ªy sacudir la UE con la salida de Francia del euro e incluso del club¡ª a ser una fuerza pol¨ªtica anecd¨®tica, con dificultades para hacerse o¨ªr en el parlamento y cuotas de poder exiguas. Ocho diputados de 577 y 14 ayuntamientos de 36.000 son migajas para el FN, que se presentaba como "primer partido de Francia".

Hay dos versiones sobre el porqu¨¦ del fracaso, y cada una se corresponde con dos corrientes enfrentadas.

La primera sostiene que una de las claves de la derrota fue la promesa de sacar a Francia de la moneda ¨²nica y de la UE. Seg¨²n esta versi¨®n, aunque muchos franceses coincidieran con las posiciones de Le Pen sobre la inmigraci¨®n, sobre la identidad francesa o sobre la econom¨ªa, la posibilidad de perder el euro y regresar al franco les produc¨ªa aut¨¦ntico terror. Es la teor¨ªa de polit¨®logos independientes como Dominique Reyni¨¦. Lo que, seg¨²n Reyni¨¦, articul¨® la vasta coalici¨®n anti-FN en la segunda vuelta de las presidenciales no fue, como en 2002, el llamado frente republicano, es decir, el rechazo democr¨¢tico a las ideas extremistas del FN. Reyni¨¦ cree que lo que impidi¨® la victoria de Le Pen y dio una victoria c¨®moda a Macron fue el frente monetario: la defensa del euro y el rechazo del franco.

El corolario de este diagn¨®stico es que, si el FN corrige su oposici¨®n al euro, tendr¨¢ m¨¢s opciones de romper el techo que le impide tocar poder en Francia. ¡°En la cuesti¨®n monetaria podemos dar una inflexi¨®n a nuestra posici¨®n¡±, dijo el viernes, antes de entrar en el seminario, el secretario general, Nicolas Bay, en la cadena France Info. "Es una idea en la que no hemos convencido ni a los electores en general ni a una mayor¨ªa de nuestros propios electores".

El diagn¨®stico opuesto es que Le Pen perdi¨® precisamente por mostrarse dubitativo sobre el euro. Si hubiese defendido la retirada del euro con convicci¨®n, habr¨ªa tenido m¨¢s opciones. Es la posici¨®n de Florian Philippot, vicepresidente del partido e ide¨®logo de un FN soberanista y social, capaz de atraer a votantes de izquierdas y de derechas que ven una amenaza en el euro y la UE. Philippot aparece, en los debates internos, como el enemigo del ala m¨¢s tradicional, apegada a los or¨ªgenes ultraderechistas, y encarnada hasta hace poco por Marion Mar¨¦chal-Le Pen. Mar¨¦chal-Le Pen, nieta de Jean-Marie y sobrina de Marine, se ha retirado temporalmente de la pol¨ªtica.

"No es tanto el tema de la soberan¨ªa monetaria lo que ha podido asustar", escribe Philippot en un documento interno difundido por Le Figaro, "sino el sentimiento que hemos podido dar de ser demasiado difusos, o incluso de habernos asustado, ante la perspectiva de la soberan¨ªa monetaria".

En el mismo documento, Philippot avisa de que el nombre del partido, asociado a la ultraderecha de ra¨ªces filonazis, "da miedo". Por tanto, conviene cambiarlo. Defiende, en cambio, la figura de Marine Le Pen, acusada en voz baja por algunos de ser la responsable de los resultados electorales. Le reprochan su actuaci¨®n en el debate televisivo ante Macron, en el que apareci¨® como una candidata err¨¢tica y mal preparada. Pero pocos la se?alan en voz alta. Todo puede cambiar en el FN en los pr¨®ximos meses, pero el apellido Le Pen seguir¨¢ all¨ª.