La justicia europea falla contra el registro de pasajeros con Canad¨¢ y siembra dudas sobre el europeo
La corte subraya que el acuerdo supon¨ªa la transferencia de datos sensibles y viola el derecho a la privacidad
La medida estrella de Europa contra los embates del terrorismo en los ¨²ltimos dos a?os est¨¢ en el alero. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea ha fallado este mi¨¦rcoles contra el registro de pasajeros firmado por la Uni¨®n Europea y Canad¨¢ en 2014. B¨¢sicamente, porque viola la protecci¨®n de datos: "Supone una injerencia en el derecho fundamental al respeto de la vida privada", seg¨²n la sentencia. En el dilema entre libertad y seguridad, la justicia europea viene a decir que los registros de pasajeros van demasiado lejos, a pesar de que las injerencias en la privacidad pueden estar justificadas en aras de un objetivo de inter¨¦s general.
La UE y Canad¨¢ pactaron la transferencia de datos sensibles: los relativos al origen racial las opiniones pol¨ªticas, las convicciones religiosas, la pertenencia a sindicatos o informaciones relativas a la salud o a la sexualidad. Y el tribunal subraya que "no hay justificaci¨®n concreta y particularmente s¨®lida" para reclamar esos datos, en un rev¨¦s que siembra dudas sobre el proyecto estrella de la Uni¨®n contra el terrorismo: el registro de pasajeros a¨¦reos. El Parlamento Europeo pein¨® ese registro para evitar problemas con los datos sensibles, y solo incluye detalles como la identidad, el tipo de pago, el trayecto, los acompa?antes y las maletas. La directiva excluye directamente que se archive informaci¨®n sobre raza, religi¨®n y orientaci¨®n sexual. Pero algunas organizaciones ya se?alaron en abril del a?o pasado, la fecha de aprobaci¨®n del registro por parte del Parlamento Europeo, que esa es una exigencia dif¨ªcil de garantizar en la pr¨¢ctica. Con esos antecedentes, el fallo contra el registro UE-Canad¨¢ puede dar alas a quienes se oponen a ese tipo de registros.
El an¨¢lisis automatizado de los datos del registro de pasajero (PNR, en la deliciosa jerga comunitaria) permite identificar el riesgo para la seguridad p¨²blica que podr¨ªan suponer personas no conocidas por la polic¨ªa. Debido a ese riesgo, esas personas podr¨ªan ser sometidas a un examen exhaustivo en las fronteras. El Tribunal expresa dudas sobre la utilizaci¨®n de los datos mientras los pasajeros se encuentren en Canad¨¢ o se dispongan a volar a un pa¨ªs tercero. Y sobre el almacenamiento de esos datos, que "no se limita a lo estrictamente necesario", seg¨²n el fallo. La corte europea considera que el acuerdo debe determinar con mayor claridad los datos que han de transferirse. Quiere asegurar que los criterios utilizados no sean discriminatorios, y asegurar que las bases de datos solo se usen para luchar contra el terrorismo y delitos graves de car¨¢cter transnacional. Apunta que esos datos solo podr¨¢n ser comunicados a un pa¨ªs tercero si existe un acuerdo con la UE. Y reclama que se establezca un derecho a la informaci¨®n individual de los pasajeros a¨¦reos en caso de que se utilicen sus datos.
Hay otros acuerdos parecidos que tambi¨¦n podr¨ªan verse afectados. Europa entrega los datos de sus pasajeros a Estados Unidos (sorprendentemente, sin reciprocidad) desde hace a?os. Hay un pacto tambi¨¦n con Australia desde 2011. El fallo contra el acuerdo con Canad¨¢ puede obligar a revisar esa pol¨ªtica.
El abogado de la UE ya lleg¨® a esa misma conclusi¨®n hace justo un a?o. Pero esta es la primera ocasi¨®n en que la corte europea se pronuncia sobre la compatibilidad de un acuerdo internacional con la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Y la conclusi¨®n es demoledora: "El acuerdo previsto no puede celebrarse en su forma actual". El tribunal europeo siempre ha sido muy sensible en todo lo relativo a la privacidad: la corte ya anul¨® la directiva de retenci¨®n de datos, que se hizo al calor del 11-S para habilitar a las operadoras de telecomunicaciones a retener datos de clientes durante cinco a?os. El registro europeo de pasajeros a¨¦reos puede seguir el mismo camino, aunque contiene diferencias con respecto al acuerdo UE-Canad¨¢. El Parlamento Europeo bloque¨® ese registro europeo durante mucho tiempo, para desesperaci¨®n de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, con razones parecidas: por la dif¨ªcil convivencia entre este tipo de medidas y el respeto a la privacidad.
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