Kosovo sigue buscando su futuro
La falta de acuerdo para formar Gobierno, la corrupci¨®n end¨¦mica y el alto desempleo han llevado a este joven Estado a un punto muerto
Atrapado en una corrupci¨®n sist¨¦mica, con un paro juvenil que ronda el 60% en algunas franjas de edad, Kosovo se enfrenta a una creciente par¨¢lisis. Nueve a?os despu¨¦s de su independencia de Serbia, el Estado m¨¢s joven de Europa no ha logrado salir de su crisis, econ¨®mica y pol¨ªtica.
En las ¨²ltimas elecciones generales, celebradas el 11 de junio, una nueva formaci¨®n, Levizja Vetevendosje (autodeterminaci¨®n), transformada en partido a partir de un movimiento pol¨ªtico creado en 2005, ha logrado duplicar sus votos y hacerse con 32 esca?os en el Parlamento. Con un discurso basado en el combate a las desigualdades, cobr¨® fuerza durante una oleada de sonoras protestas contra la corrupci¨®n y el abuso de poder.
Pero aunque este partido haya sido la formaci¨®n m¨¢s votada, la victoria ha reca¨ªdo en una coalici¨®n de tres partidos surgidos del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo. La alianza de los tres partidos, cuyo origen se remonta a la guerrilla que luch¨® contra el r¨¦gimen serbio, ha conseguido 39 esca?os en conjunto. Y un antiguo l¨ªder guerrillero, Ramush Haradinaj, es quien tiene m¨¢s posibilidades de convertirse en primer ministro, aunque los viejos dirigentes del pa¨ªs se enfrentan a una creciente oposici¨®n, en la calle y en el Parlamento. Haradinaj, candidato a primer ministro por la llamada coalici¨®n del ¡°Ala b¨¦lica¡±, tambi¨¦n es conocido por el sobrenombre de Rambo. Se proclam¨® vencedor, pese a que necesita el apoyo de al menos 61 diputados, una mayor¨ªa de la que carece. El hecho de que, aunque nunca ha sido condenado, Haradinaj haya sido acusado de cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad en 37 casos diferentes no contribuye precisamente a la buena imagen exterior del pa¨ªs.
Vetevendosje y la Liga Democr¨¢tica de Kosovo (LDK, centro derecha) tambi¨¦n han mostrado voluntad de aliarse en una coalici¨®n, y han rechazado cualquier posibilidad de formar Gobierno junto a la coalici¨®n liderada por Ramush Haradinaj. La situaci¨®n se parece al callej¨®n sin salida pol¨ªtica en el que estuvo Espa?a en 2016, cuando los dem¨¢s partidos se negaron a apoyar al PP de Rajoy y el pa¨ªs acudi¨® dos veces a las urnas en un plazo de seis meses. No se puede descartar un punto muerto similar en Kosovo.
La UE ha advertido en varios informes de la necesidad de luchar contra la corrupci¨®n, que afecta a los principales organismos estatales
En los 18 a?os transcurridos desde que acab¨® la guerra, los partidos tradicionales se han alternado en el poder. La corrupci¨®n ha sido una preocupaci¨®n constante que ha tenido como consecuencia la falta de desarrollo. Dicha corrupci¨®n, el clientelismo y el nepotismo han perpetuado el estancamiento de la econom¨ªa de Kosovo, que registra una elevada tasa de desempleo, sobre todo entre los j¨®venes de entre 15 y 24 a?os (edades en las que alcanza el 60%), lo cual explica el fuerte apoyo que la juventud ha otorgado a Vetevendosje.
En sus informes anuales sobre el progreso del pa¨ªs, la Comisi¨®n Europea no ha dejado de hacer advertencias sobre el alcance de la corrupci¨®n. Los ciudadanos de Kosovo permanecen aislados en un limbo, y son los ¨²nicos habitantes de los Balcanes occidentales que no pueden desplazarse libremente por la zona Schengen. El informe de la Comisi¨®n Europea de 2016 calificaba de ¡°end¨¦mica¡± la corrupci¨®n e instaba a que ¡°se refuerce su persecuci¨®n¡± como una de las principales condiciones para que los kosovares pudieran moverse con libertad por la UE.
A pesar de las promesas, los pol¨ªticos tradicionales se han visto salpicados una y otra vez por los esc¨¢ndalos. En agosto de 2016, el portal local Insajderi public¨® un buen n¨²mero de pinchazos telef¨®nicos filtrados que destapaban el amiguismo en las instituciones kosovares y la manera en que la c¨²pula del PDK, el partido gobernante, de centro derecha, controlaba los principales organismos del Estado mediante el nombramiento de sus militantes para ocupar puestos en diversas empresas de propiedad estatal, en el sistema judicial y en otras instituciones. Las filtraciones suscitaron una oleada de protestas en las calles de Pristina, pero no se ha emprendido ninguna acci¨®n judicial formal.
Los pinchazos s¨ª que fueron investigados por la Misi¨®n Civil de la Uni¨®n Europea para el Sistema de Derecho en Kosovo (EULEX) ¡ªla mayor de la historia de la UE en el exterior¡ª, que ejerci¨® el poder ejecutivo hasta dotar a las autoridades kosovares de un sistema judicial despu¨¦s de la proclamaci¨®n de la independencia en 2008. La funci¨®n principal de EULEX era combatir la corrupci¨®n entre los altos cargos pol¨ªticos. Sus detractores no se cansan de subrayar que este organismo prefiere hacer la vista gorda con las corruptelas a cambio de mantener la ¡°estabilidad¡±.
La UE lleva presionando desde 2011 para que Kosovo y Serbia normalicen relaciones. Hashim Tha?i, actual presidente del pa¨ªs, y que tambi¨¦n se ha visto involucrado en los pinchazos filtrados, firm¨® en abril de 2013, siendo primer ministro, el primer acuerdo pol¨ªtico con Serbia, considerado por amplios sectores un hito que ayudar¨ªa a restablecer las relaciones entre los antiguos enemigos. Desde 2013 se han firmado numerosos acuerdos con la mediaci¨®n europea, pero no han llegado a aplicarse. Cuatro a?os despu¨¦s de aquella primera firma, las relaciones entre los dos pa¨ªses distan mucho de ser pac¨ªficas o de haberse normalizado, ya que Serbia niega la condici¨®n de Estado a Kosovo. En el pre¨¢mbulo a su Constituci¨®n, sigue sosteniendo que este pa¨ªs le pertenece.
Kosovo ha sido reconocido como Estado soberano por otros 114 pa¨ªses de todo el mundo, incluidos EE UU y 23 miembros de la UE, pero a¨²n no por Espa?a, Ruman¨ªa, Grecia, Chipre y Eslovaquia. Los miembros de la UE que no lo reconocen no han cambiado su postura a pesar de que, en 2010, la Corte Internacional de Justicia emiti¨® un dictamen consultivo en el que afirmaba que ¡°la declaraci¨®n de independencia de Kosovo no infringe las leyes internacionales¡±. La posici¨®n espa?ola, que se ha mantenido sin cambios bajo Gobiernos socialistas y populares, est¨¢ marcada por el rechazo a cualquier separatismo unilateral, aunque las autoridades de Kosovo insisten en que su caso no tiene nada que ver con Catalu?a.
Independientemente de cu¨¢l sea la combinaci¨®n del pr¨®ximo Gobierno y de c¨®mo se supere el bloqueo pol¨ªtico, los ciudadanos de Kosovo han votado claramente por el cambio y en contra de la consolidaci¨®n de la corrupci¨®n. El resultado ha hecho ver asimismo a las fuerzas del espectro pol¨ªtico que el abuso de poder constituye un principio inaceptable para una democracia que pronto celebrar¨¢ una d¨¦cada desde la independencia.
Eraldin Fazliu es un periodista kosovar de la revista ¡®Kosovo 2.0¡¯.
Traducci¨®n de News Clip.
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