?Por qu¨¦ en Brasil es m¨¢s grave matar para robar un coche que acabar brutalmente con la vida de una mujer?
El asesinato de una joven guitarrista reabre el debate sobre la tipificaci¨®n del feminicidio en Brasil y las dificultades de aplicarlo. El feminicidio no es una buena estrategia de acusaci¨®n
Mayara Amaral, una guitarrista de 27 a?os natural de Campo Grande, una pr¨®spera ciudad en el oeste de Brasil, sali¨® de casa para ensayar con su banda el pasado lunes y nunca m¨¢s volvi¨®. Al d¨ªa siguiente encontraron, entre unos matorrales, su cuerpo carbonizado con varios martillazos en la cabeza. Dos sospechosos se encuentran detenidos por el brutal asesinato cometido en un motel [hotel para encuentros sexuales] de la ciudad: el m¨²sico de 29 a?os, Luiz Alberto Barros, de quien la joven estar¨ªa enamorada, y Ronaldo Olmedo, de 33, con antecedentes por tr¨¢fico de drogas y robo, seg¨²n la polic¨ªa. Un tercer hombre, Anderson Pereira, de 31 a?os, tambi¨¦n con antecedentes por tr¨¢fico y robo, fue detenido por ayudar a esconder el cad¨¢ver.
Antes de quemar y abandonar el cuerpo de la joven como si fuese un colch¨®n viejo, los tres se repartieron las pocas pertenencias de Mayara: un Volkswagen Gol de 1992, un ordenador port¨¢til, un tel¨¦fono m¨®vil y una guitarra. Despu¨¦s, Luiz, desde el m¨®vil de la v¨ªctima, envi¨® un mensaje a la madre de esta tratando de inculpar a un exnovio de la guitarrista. ¡°Est¨¢ loco, mam¨¢. Me est¨¢ persiguiendo. Estaba en su casa y nos hemos peleado¡±, dec¨ªa el texto. A esas alturas ya hab¨ªan encontrado el cuerpo. El delito fue tipificado como robo con homicidio.
El caso podr¨ªa ser un asesinato m¨¢s en un pa¨ªs que mata a 13 mujeres al d¨ªa, seg¨²n el Atlas de la Violencia 2016, pero a Mayara la mataron dos veces. Una, sus verdugos. Y otra, por c¨®mo trataron su caso los peri¨®dicos locales, en los que los testimonios de los sospechosos coparon m¨¢s titulares que los de su familia. Apenas se sabe cu¨¢les eran los sue?os y virtudes de una joven que era un portento de la guitarra, que se gradu¨® en m¨²sica en la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul y curs¨® un M¨¢ster en la Universidad Federal de Goi¨¢s. Pero una simple b¨²squeda en Google da amplia cuenta de lo que los detenidos declararon: que fue al motel a por drogas, que mantuvo relaciones sexuales consentidas con los dos presuntos asesinos y que muri¨® a martillazos porque se resisti¨® al saber que le iban a robar. ¡°Hasta ahora, el principal diario de la ciudad no se ha interesado en entrevistar a mi familia. Est¨¢n ocupados dando espacio a los delincuentes¡±, lamenta desde B¨¦lgica la hermana de Mayara, Pauliane Amaral, que no pudo acudir al entierro de su hermana por no tener dinero para comprar el billete de vuelta a Brasil.
Pauliane, pese a la distancia, quiso que esta brutalidad no se silenciase. Gracias a una publicaci¨®n en su Facebook, que ya ha sido compartida m¨¢s de 32.000 veces, en la que se queja del uso que la prensa ha hecho de la imagen de la peque?a de la familia, el caso ha cobrado relevancia internacional. ¡°Cuando escriben que Mayara era la ¡®mujer encontrada carbonizada¡¯, sale en la foto como una ni?a. Cuando la sospecha salpicaba al ¡®novio¡¯, hipersexualizan su imagen. Cuando la noticia se centra en que la escena del crimen es en un motel, mi hermana aparece vulnerable, mojada en la playa¡±. Pauliane tambi¨¦n se preguntaba en su publicaci¨®n por qu¨¦ no se hab¨ªan empleado las palabras ¡°feminicidio¡± o ¡°violaci¨®n¡± en ninguno de esos art¨ªculos a pesar de los indicios.
Pero hay otra cuesti¨®n que se plantea en el caso de Mayara: en Brasil el feminicidio, que no fue tipificado como un caso espec¨ªfico de homicidio hasta 2015, puede que no sea una buena estrategia de acusaci¨®n. Mientras que el robo con homicidio se castiga con una pena m¨ªnima de 20 a?os, la pena m¨ªnima por feminicidio es de 12. El feminicidio todav¨ªa se juzga teniendo en cuenta los valores de los miembros de un jurado popular. Peor a¨²n: incluso considerando la lentitud cr¨®nica de la Justica brasile?a, las decisiones del jurado popular suelen tardar m¨¢s y pueden recurrirse m¨¢s que las de un juez.
La tipificaci¨®n del delito por parte de la polic¨ªa como robo con homicidio ha causado revuelo en el movimiento feminista. Y no es para menos. El feminicidio es el nombre que se da para poner de relieve la violencia que sufren todos los d¨ªas las mujeres por el mero hecho de serlo, pero no solo eso. No se trata de una ideolog¨ªa, sino de un instrumento para luchar contra la violencia de g¨¦nero, seg¨²n los expertos. Con esa clara tipificaci¨®n, este delito no se pierde entre las estad¨ªsticas comunes de violencia urbana y, en teor¨ªa, puede estudiarse mejor y ser objeto de estrategias m¨¢s claras de combate. Hay quienes criticaron la insensibilidad de los agentes para investigar un crimen con esas caracter¨ªsticas ¡ªel caso se encuentra en la Comisar¨ªa Especializada de Robos y Hurtos de Veh¨ªculos¡ª, pero la pregunta va m¨¢s all¨¢: ?Por qu¨¦ en Brasil es m¨¢s grave matar a alguien para robar un coche que acabar salvajemente con la vida de una mujer?
El primer comisario del caso, Tiago Macedo, fue duramente criticado en las redes sociales por clasificar el asesinato como robo con homicidio, descartando, aparentemente, que la relaci¨®n de la v¨ªctima con su asesino pod¨ªa acabar con la tesis de que el m¨®vil del crimen ser¨ªa un coche viejo. Pero el comisario Macedo explic¨® a EL PA?S que no descart¨® los indicios, sino que, t¨¦cnicamente, a la velocidad a la que se llevaron a cabo las pesquisas policiales, las pruebas recabadas apuntaban a un asesinato motivado por el robo. ¡°Nuestra prioridad era garantizar la detenci¨®n¡±, dice.
Dicho esto, el comisario se muestra sorprendido ante las cr¨ªticas. ¡°Tipificar el crimen como robo con homicidio no significa que sea el ¨²nico delito cometido. Se le dio ese tratamiento porque es el m¨¢s grave con las pruebas que ten¨ªamos hasta ese momento. Desde el punto de vista jur¨ªdico no podemos atenernos a ideolog¨ªas¡±, relata Macedo por tel¨¦fono. El comisario prosigue y argumenta que la cuesti¨®n puede ser m¨¢s compleja de lo que parece: ¡°En Brasil, tipificar un delito como feminicidio, aparte de que no tenemos pruebas todav¨ªa para fundamentarlo, significa reducir la condena. Y es una puerta abierta para que la defensa explote la memoria de la v¨ªctima. ?Mayara merece ser execrada en p¨²blico para que los abogados de la defensa echen por tierra caso?¡±, plantea el comisario.
Desde B¨¦lgica, la hermana, que ha recibido el apoyo de m¨²sicos y personas de todo el mundo, prefiere no hablar sobre la estrategia de acusaci¨®n que adoptar¨¢ la familia, pero pide que quede clara su convicci¨®n: ¡°No nos queda duda de que, aunque se trate de un robo con homicidio, Mayara fue escogida por ser mujer¡±.
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