?Dictadura!

La madrugada del martes 1 de agosto la narcodictadura de Nicol¨¢s Maduro dio un paso m¨¢s hacia la barbarie en que busca sumirnos para siempre el socialismo del siglo XXI.

Los secuestros de Antonio Ledezma y Leopoldo L¨®pez, ejecutados con artera nocturrnidad, y su nueva reclusi¨®n en las c¨¢rceles del r¨¦gimen dan cuenta de la ¡°paz y la convivencia ¡± que, en sus inconexas y procaces arengas, Maduro asociaba a la fraudulenta elecci¨®n del domingo pasado. Con estos secuestros Maduro comienza a cumplir su promesa de encarcelar, no solo a las cabezas visibles de la oposici¨®n, sino a todo el pa¨ªs. Las medidas que otorgaron arresto domiciliario a L¨®pez y Ledezma fueron revocadas por un nauseabundo Tribunal Supremo de obsecuentes, presidido por un homicida convicto.

El hist¨®rico fraude del domingo fue colof¨®n de una temporada de asesinatos que ya pasan de ciento diez y no pod¨ªa sino ser seguido por este nuevo desaf¨ªo a la sociedad venezolana que, inequ¨ªvoca y mayoritariamente, repudi¨® al dictador en un refer¨¦ndum. No hay duda de que en lo sucesivo veremos cumplir uno a uno todos los tir¨¢nicos designios de la dictadura narcomilitar. Todo ello en medio de una terrible tragedia humanitaria que ha hecho de Venezuela una aut¨¦ntica zona de desastre.

Sin embargo, una vasta mayor¨ªa de venezolanos sigue en pie de lucha para poner fin al continuo atentado de Maduro, Diosdado Cabello, Tarek El Aissami y el resto de la panda chavista contra el derecho a la vida, las libertades ciudadanas, la propiedad, el Estado de derecho y la estabilidad de los pa¨ªses vecinos.

No hay duda de que en lo sucesivo veremos cumplir uno a uno todos los tir¨¢nicos designios de la dictadura narcomilitar en Venezuela

Sorprende, s¨ª, hallar en las redes sociales evidencia de que hay a¨²n en la clase pol¨ªtica quien considere que deben buscarse f¨®rmulas de entendimiento (??) con Maduro y participar en una fementida ¡°Comisi¨®n de la Verdad¡± a fin de poder acudir a elecciones regionales y generales ofrecidas por la dictadura, para fin de a?o y para algun momento de 2018, respectivamente. ¡°No debe renunciarse a ning¨²n espacio que permita revertir la naturaleza autoritaria del r¨¦gimen¡±, se nos dice con desverg¨¹enza. Esos razonables posibilistas ser¨¢n barridos por la misma dictadura con la que recomiendan entenderse.

Hoy poco importa si los secuestros de L¨®pez y Ledezma son la respuesta de Maduro a las sanciones contra su persona anunciadas por Washington. Lo sublevante es la afrenta que se hace a todo un pueblo que en la jornada del 16 de julio expres¨® masiva y claramente su rechazo a la Constituyente totalitaria.

Pero Maduro y sus manejadores de La Habana se equivocan si creen que el sanguinario bigotazos podr¨¢ sostenerse en el poder sin que la sociedad venezolana redoble su disposici¨®n a luchar por sus libertades con el mismo arrojo y determinaci¨®n con que lo ha hecho hasta ahora y que le han granjeado la admiraci¨®n y el apoyo de un n¨²mero cada d¨ªa m¨¢s grande de naciones.

El colapso de la econom¨ªa venezolana y la creciente convicci¨®n en los pa¨ªses de la regi¨®n de que el fracaso del Estado social a que nos han tra¨ªdo casi dos d¨¦cadas de desgobierno chavista ya no es una amenaza remota sino que se ha tornado intolerablemente peligroso para nuestros vecinos.

Con un pa¨ªs decidido a luchar por sus libertades, aun en las desiguales condiciones en que lo ha planteado la satrap¨ªa militar chavista, y un clima internacional cada vez m¨¢s irrespirable para ¨¦l, est¨¢ claro que Maduro deber¨¢ dejar el poder en un plazo todav¨ªa indefinido pero inexorable. Pero mientras llega esa hora, los dem¨®cratas venezolanos han de luchar solos, persuadidos de que solo deben fiarse de s¨ª mismos, de su unidad y su deterninaci¨®n.

@ibsenmartinez