El fiscal especial de la trama rusa convoca un jurado indagatorio

La investigaci¨®n de la llamada trama rusa est¨¢ ganando amplitud e intensidad, con las sospechas ya rondando por el c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo de Donald Trump. El fiscal especial encargado del caso, Robert Mueller, ha convocado a un jurado especial o indagatorio en Washington, seg¨²n The Wall Street Journal, para ayudar a decidir si hay motivos para presentar cargos contra alguien en estas complicadas pesquisas, sobre de si hubo connivencia entre Mosc¨² y el equipo de Trump para interferir en la campa?a de las elecciones presidenciales.

Este jurado lleva trabajando en el caso ya varias semanas, seg¨²n el rotativo, si bien las cuestiones relativas a su actividad suelen ser secretas y un portavoz de Mueller ha declinado confirmarlo a solicitud del rotativo estadounidense. Los grandes jurados sirven, antes de celebrarse el juicio, para ampliar los poderes de los fiscales e investigadores, ya que pueden solicitar documentos, pedir la declaraci¨®n de testigos bajo juramento o pedir imputaciones cuando ven indicios de delito, as¨ª que la incorporaci¨®n de este instrumento por parte del fiscal especial apunta a que el proceso sube de revoluciones.

La lupa no solo se ha puesto en los ¨²ltimos meses sobre varios colaboradores de Trump e incluso sobre los negocios de su yerno y consejero, Jared Kushner, seg¨²n revel¨® en su d¨ªa The Washington Post, sino tambi¨¦n sobre su propio hijo, Donald Junior. A primeros de julio se publicaron los correos en los que el primog¨¦nito del presidente de Estados Unidos quedaba para reunirse con una abogada rusa enviada por el Kremlin bajo la promesa de recibir ¡°informaci¨®n incriminatoria¡± sobre Hillary Clinton.

El caso gira en torno en la injerencia de Mosc¨² en las elecciones presidenciales americanas con fin de favorecer la llegada de Trump al poder, algo que las diferentes agencias de inteligencia, el FBI y el Departamento de Justicia consideraron probados hace meses. Lo que ahora tratan de dilucidar es si hubo conchabanza con la campa?a y el entorno del hoy presidente. Trump tuvo que admitir a rega?adientes la primera conclusi¨®n, que Rusia niega, para no desautorizar a su propio sistema -aunque en el pasado lo hab¨ªa desmentido-, pero s¨ª rechaza de plano haber colaborado de cualquier forma con esa supuesta estratagema de Mosc¨².

Mueller fue nombrado fiscal especial el pasado mayo por iniciativa del fiscal adjunto, Rod Rosestein, quien estaba a cargo del proceso porque su jefe y n¨²mero uno del departamento de Justicia, Jeff Sessions, se hab¨ªa recusado al conocerse una reuni¨®n suya con un funcionario ruso de la que no hab¨ªa informado. El despido del jefe del FBI, James Comey, por parte de Trump, una medida at¨ªpica y muy pol¨¦mica porque estaba inmerso tambi¨¦n en la investigaci¨®n de la trama, llev¨® a Rosestein a querer garantizar la independencia del proceso nombrando a un fiscal especial.

Antes de la llegada de Mueller, los investigadores federales ya hab¨ªa echado mano de otro gran jurado para ayudarse en la investigaci¨®n sobre Michael Flynn, el exconsejero de Seguridad Nacional, por sus intereses econ¨®micos en Ucrania y Rusia, en la que es la primera fase de esta investigaci¨®n convertida ya en un laberinto. Ty Cob, asesor de Trump, preguntado por el Journal, afirm¨® no tener conocimiento del nombramiento de este nuevo jurado y se limit¨® a destacar la voluntad de colaboraci¨®n por parte del presidente.

El mi¨¦rcoles Trump firm¨® las sanciones contra Rusia por la interferencia en las elecciones, obligado por lo aprobado en el Congreso, pero no lo hizo sin mostrar su desacuerdo.