Investigadores brit¨¢nicos creen haber descubierto la identidad de Jack el Destripador
El diario de un mercader de algod¨®n desvela supuestamente qui¨¦n se escond¨ªa tras el asesino en serie
Cinco mujeres asesinadas, un barrio de clase baja al este de Londres llamado Whitechapel y un asesino en serie sin identidad¡ El caso de homicidios m¨¢s longevo de la historia criminal, el de Jack el Destripador, ha vuelto a dar un giro tras m¨¢s de 100 a?os de incertidumbre.
Un grupo de investigadores brit¨¢nicos cree haber desvelado la verdadera identidad de Jack el Destripador gracias a un diario de la ¨¦poca descubierto hace 25 a?os. Las memorias pertenecen a un mercader de algod¨®n de Liverpool llamado James Maybrick, que confiesa en 9.000 palabras el asesinato de cinco mujeres en Whitechapel y de una prostituta de Manchester. El texto, que corresponde al a?o 1888, termina con la siguiente declaraci¨®n: ¡°Doy el nombre por el que todos me conocen, para que la historia pueda saber lo que el amor hace con un caballero. Verdaderamente, Jack el Destripador¡±.
Desde su publicaci¨®n en 1993, los investigadores especialistas en el caso, liderados por Bruce Robinson, han estudiado el volumen a fondo al dudar de su autenticidad, hasta que ahora han encontrado pruebas convincentes que confirmar¨ªan que el texto es real. El diario fue presentado por un vendedor de antig¨¹edades llamados Mike Barret, el cual afirm¨® que obtuvo el diario a trav¨¦s de una amigo de la familia llamado Tony Devereux. Este ¨²ltimo, muri¨® poco despu¨¦s de hab¨¦rselo entregado, sin poder confirmar la procedencia del diario, cosa que hizo dudar m¨¢s a los investigadores sobre su autenticidad.
Los nuevos hallazgos sobre Jack el Destripador
Robert Smith, el escritor que public¨® las memorias sobre el caso en su momento, ha presentado nuevas evidencias sobre la verdadera procedencia del texto en el libro 25 a?os del diario de Jack el Destripador: los hechos verdaderos. Seg¨²n Smith, fueron tres trabajadores de una empresa el¨¦ctrica llamada Portus & Rhodes Ltd, y no Tony Devereux, los que encontraron el documento mientras hac¨ªan una renovaci¨®n en una enorme casa situada en el suburbio de Merseyside en Aigburth (Liverpool) en la que habr¨ªa vivido MayBrick. Los operarios fueron los que encontraron el documento y contactaron con Mike Barret, que era por entonces un personaje conocido en los bares de Liverpool.
El mismo d¨ªa en que Barret recibi¨® el diario, se puso en contacto con la agente literaria Doreen Montgomery. Tras la publicaci¨®n, muchos han dudado de la autenticidad de las memorias al pensar que podr¨ªa haber sido Barret el propio escritor. Esta teor¨ªa adquiri¨® m¨¢s sentido cuando el mismo Barret, en 1995, afirm¨® en una confesi¨®n jur¨ªdica haber escrito todo, aunque posteriormente se retract¨® de la confesi¨®n. Smith se?al¨® que Barret no ser¨ªa capaz de hacer una falsificaci¨®n tan sofisticada en la que aportaba muchos detalles que solo podr¨ªan ser se?alados por el propio asesino.
Desde que sali¨® a la luz el texto, Smith nunca ha cre¨ªdo que fuera una falsificaci¨®n. Siempre ha mantenido la teor¨ªa de que fue escrito entre 1888 y 1889, poco antes de que James Maybrick muriera. La mayor evidencia es que, seg¨²n las investigaciones de Smith, los tres electricistas encontraron el documento en la habitaci¨®n d¨®nde dorm¨ªa el presunto asesino. "De ah¨ª se deduce que James Maybrick es su autor. Ahora tiene que ser el sospechoso principal, pero los esclarecimientos sobre la identidad de Jack el Destripador pueden durar un siglo por lo menos", explicaba el escritor a The Telegraph.?
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