¡°Basura, vos sos la dictadura¡±: la ¡®grieta¡¯ argentina llega al cuerpo a cuerpo
Un desconocido insulta en la calle a un reconocido periodista por no decir que ¡°gan¨® Cristina Kirchner¡± en las elecciones del domingo
En Argentina lo llaman ¡°la grieta¡±. No se trata de una fractura f¨ªsica sino ideol¨®gica, aquella que divide a kirchneristas y antikirchneristas. Culpar a ¡°la grieta¡± de todos los males nacionales es un lugar com¨²n en los discursos de los pol¨ªticos argentinos, sobre todo en momentos en que el pa¨ªs sudamericano se encamina a unas elecciones legislativas de medio t¨¦rmino que pueden abrir la puerta al regreso de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. El domingo se celebraron primarias obligatorias y Kirchner empat¨® en votos con el candidato del macrismo, Esteban Bullrich. Pero el conteo fue pol¨¦mico: cuando Kirchner hab¨ªa logrado remontar seis puntos de desventaja y se encontraba a una d¨¦cima de ponerse al frente, la justicia electoral dej¨® de sumar los votos. Los argentinos se fueron a dormir con Bullrich como ganador y Kirchner denunciando que hab¨ªan manipulado los datos para que los diarios del lunes titularan con su derrota. La ¡°grieta¡± se hizo entonces m¨¢s profunda que nunca.
El periodista Damiel Malnatti se dio cuenta de ello muy r¨¢pidamente. El martes, caminaba por Plaza de Mayo hacia la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, cuando un hombre lo acus¨® entre insultos de no decir al aire que ¡°Kirchner gan¨® las elecciones¡±. Malnatti trabaja en el telediario del canal 13, del Grupo Clar¨ªn, el multimedios que mantuvo la m¨¢s dura batalla contra el kirchnerismo. El desconocido lo intercept¨® en la calle y al grito de ¡°hijo de puta¡± lo acus¨® de ¡°trabajar para el enemigo¡±. "Cristina gan¨® las elecciones y ellos lo est¨¢n ocultando. Mienten, ocultan el resultado. Manipulaci¨®n de datos", le grit¨® el agresor, mientras los se?alaba con el dedo. "No vas a poder caminar tranquilo por la calle. A donde vayas te vamos a ir a buscar. Sos una basura, vos sos la dictadura, hijo de puta, ten¨¦s las manos manchas de sangre", le dijo.
La escena qued¨® registrada por un tel¨¦fono m¨®vil. Malnatti sonri¨® en todo momento, mientras se esforzaba por no contestar los insultos. ¡°Yo no puedo decir que gan¨® Cristina¡±, le dijo el periodista, famoso por los reportajes irreverentes que realizaba para el programa CQC en Buenos Aires. La escena termin¨® con Malnatti a las puertas de la casa de Gobierno y el agresor alej¨¢ndose entre gritos al aire.
"Lo viv¨ª con mucha incomodidad, bronca, impotencia, un poco con el desaf¨ªo de tener que tolerar a los intolerantes", dijo luego Malnatti en una entrevista con Radio Continental. ¡°Es grave c¨®mo el clima de violencia est¨¢ diseminado en toda la sociedad¡±, agreg¨®, ¡°debemos poner un poco de freno, no puede ser como el mundo Twitter, donde cada uno dice cualquier cosa con toda la violencia en el mundo. Quiz¨¢ hay que parar un poco la pelota". Para la pelota o tapar la grieta.
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