Las FARC prometen fidelidad al ideario revolucionario en su nuevo proyecto pol¨ªtico
La organizaci¨®n comienza el congreso en el que se constituye como partido tras dejar las armas
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzaron este domingo en un centro de convenciones de Bogot¨¢ el congreso en el que se constituir¨¢n como partido pol¨ªtico. Despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo en guerra con el Estado, los m¨¢s de 7.000 excombatientes de la organizaci¨®n afrontan una reincorporaci¨®n a la sociedad marcada por un postulado central. De la violencia transitan ahora hacia la pol¨ªtica. Esta es la diferencia, abismal, con el pasado que sentar¨¢ las bases de la futura formaci¨®n, cuyo nombre a¨²n est¨¢ por definir. Todo lo dem¨¢s, empezando por el programa, seguir¨¢ vinculado al ideario revolucionario que Rodrigo Londo?o, Timochenko, m¨¢ximo l¨ªder de la guerrilla, reivindic¨® en la inauguraci¨®n del c¨®nclave.
¡°Nos transformaremos a partir de este evento en una nueva organizaci¨®n exclusivamente pol¨ªtica que ejercer¨¢ su actividad por medios legales¡±, proclam¨® ante cerca de 1.500 personas, que debatir¨¢n hasta el viernes los estatutos y los principios de esta nueva fuerza. Las FARC culminaron la entrega de armas el pasado 15 de agosto y sus miembros dejaron de ser formalmente guerrilleros. ¡°Esto no significa que renunciemos de alg¨²n modo a nuestros fundamentos ideol¨®gicos o proyecto de sociedad¡±, sigui¨® Timochenko, que apel¨® al legado bolivariano. ¡°Seguiremos siendo tan revolucionarios como los marquetalianos¡±, prometi¨® en referencia a la llamada Rep¨²blica de Marquetalia, el territorio donde en 1964 se dio inicio al conflicto armado. ¡±Persistiremos en recoger las banderas bolivarianas y las tradiciones libertarias de nuestro pueblo, para luchar por el poder y llevar a Colombia al ejercicio pleno de su soberan¨ªa nacional, y a hacer vigente la soberan¨ªa popular¡±.
Con todo, la organizaci¨®n debe a partir de hoy hacer equilibrios con su pasado, lleno de cr¨ªmenes, y dirigirse de otra forma a los colombianos. Timochenko asume de alguna manera que las FARC cambian de rumbo, al menos en su relaci¨®n con la sociedad. ¡°Tenemos que tomar conciencia real de la amplitud con que debemos dirigirnos a la naci¨®n, sin dogmas ni sectarismos, ajenos a toda ostentaci¨®n ideol¨®gica, con propuestas claras y sencillas¡±. ¡°Ello¡±, prosigui¨®, ¡°deber¨¢ manifestarse en nuestro nombre, en nuestros s¨ªmbolos, en nuestra actitud, en nuestra manera de tratar con la gente, en nuestras plataformas y programas¡±.
Este congreso supone en este contexto un paso decisivo para el nuevo mapa de partidos de Colombia, que el a?o que viene celebra elecciones presidenciales y pol¨ªticas, y un hito en el proceso de paz alcanzado con el Gobierno de Juan Manuel Santos. Las FARC en realidad tienen todo, o casi, por decidir. Y seg¨²n sus dirigentes el objetivo deber¨¢ ser sumar simpatizantes en una sociedad donde han tenido hist¨®ricamente un elevado grado de impopularidad. ¡°No necesitamos convencernos de que somos revolucionarios, sino sumar m¨¢s y m¨¢s gente al proceso por las grandes transformaciones del pa¨ªs¡±, dijo Timochenko.
Superar el pasado
"Nada es f¨¢cil en el mundo pol¨ªtico, mucho menos la actividad revolucionaria. El r¨¦gimen y el sistema no est¨¢n hechos para nosotros, pero estamos inmersos en ellos y dispuestos a cambiarlos", se?al¨® el l¨ªder de la organizaci¨®n, que advirti¨® a los suyos de que ya no toca mirar al pasado."Urge comprender y asumir la dimensi¨®n pol¨ªtica estrat¨¦gica del paso que estamos dando. No se trata de a?orar volviendo la vista al pasado, sino de extraer de ¨¦l la experiencia acumulada con mirar a la construcci¨®n de un futuro mejor para nuestro pueblo. La paz tendr¨¢ que ser una realidad cierta en Colombia, una hermosa tarea nos espera", afirm¨®.?
El n¨²mero dos de la organizaci¨®n, Iv¨¢n M¨¢rquez, llam¨® a llegar al coraz¨®n de la poblaci¨®n y de consolidarse como el "nuevo poder urbano". Reconoci¨® que no va a ser f¨¢cil, seg¨²n ¨¦l, debido al estigma al que han sido sometidos por d¨¦cadas. Record¨® las veces que p¨²blicamente han pedido perd¨®n a las v¨ªctimas y asegur¨® que lo seguir¨¢n haciendo. "La reconciliaci¨®n es posible aun en medio de la polarizaci¨®n". Y asegur¨® que trabajar¨¢n por un Gobierno de transici¨®n producto de una gran coalici¨®n. "Adelantaremos di¨¢logos con todos los sectores. Creemos que es posible concertar una gran convergencia con otros sectores para 2018", asegur¨® ante cientos de antiguos combatientes que, como Luz Ledis L¨®pez, de 36 a?os, ya no tendr¨¢n que ocultar su pertenencia a las FARC. Viaj¨® de C¨®rdoba a Bogot¨¢ para participar en el Congreso que definir¨¢ el futuro pol¨ªtico del movimiento. "Esto es historia. Es el momento del cambio. Ya no hay armas, somos leg¨ªtimos. No somos m¨¢s los enemigos". Durante muchos a?os estuvo en la milicia en la regi¨®n, ahora espera que la pol¨ªtica le d¨¦ la posibilidad de hacerlo sin esconderse. "La seguridad es lo que m¨¢s nos preocupa. Las cosas siguen siendo muy complicadas para nosotros en las regiones", asegura.
Mientras tanto, el miedo se asoma en las conversaciones entre los exguerrilleros y l¨ªderes sociales. Recuerdan el extermenio que sufri¨® la Uni¨®n Patri¨®tica (UP), el movimiento pol¨ªtico que surgi¨® tras un acuerdo de paz a finales de los ochenta. "Ahora somos un blanco visible. El que no quiera que lleguemos al poder, lo va impedir de la ¨²nica forma que tiene, con violencia", se escuhaba entre un grupo de delegados de las FARC al inicio del evento.
El himno en p¨²blico
Al menos 1.500 representantes de todo el pa¨ªs se re¨²nen en Bogot¨¢. Este domingo, por primera vez cantaron p¨²blicamente el himno de las FARC en la capital del pa¨ªs tras entonar, de pie, el himno nacional de Colombia. Muchos parec¨ªan estar viviendo el momento m¨¢s esperado desde que entraron a la guerrilla. "Ac¨¢ estamos. Lo conseguimos", dice Gustavo, que viste una camiseta estampada con la consigna que se repetir¨ªa durante toda la jornada: "Nuevo partido para un nuevo pa¨ªs".
"Es el paso m¨¢s importante que hemos dado, el que parec¨ªa imposible", dice emocionado Osvaldo Marenco. "C¨®mo no voy a llorar si fueron 28 a?os de lucha", asegura entre l¨¢grimas. Fue uno de los l¨ªderes militares del bloque Caribe de las FARC. Su vida la aprendi¨® a vivir vestido de camuflado y armado. Abandon¨® sus estudios como abogado y entr¨® a la guerrilla a los 20 a?os. Hoy camina vestido con jean y camiseta y aferrado a un malet¨ªn negro en donde lleva un par de libros y un saco para el fr¨ªo. "Todo se siente muy raro. Hasta que me llamen por mi nombre de pila y no Pablo como me conoc¨ªan all¨¢ adentro, pero este es el paso que deb¨ªamos dar, nuestro objetivo final era este", asegura. Confiesa que no ha podido desprenderse de las botas. "Esas no me las quito porque me recuerda los caminos que recorrimos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.