Hungr¨ªa pide a la UE que pague parte de la valla que levant¨® para frenar a los migrantes

Bruselas y Budapest apelan a un mismo concepto, la solidaridad europea, para lanzarse reproches en pol¨ªtica migratoria. El primer ministro h¨²ngaro, Viktor?Orb¨¢n, ha pedido a la UE que pague la mitad de lo que le cost¨® la valla construida en la frontera con Serbia para frenar a los extranjeros ¡ªesencialmente demandantes de asilo¡ª que trataban de cruzar Hungr¨ªa durante la crisis de refugiados desatada en 2015. El Ejecutivo comunitario responde que no financia muros y le afea al primer ministro ultraconservador que no acate las normas de acogida de demandantes de asilo.

M¨¢s informaci¨®n

Hungr¨ªa detendr¨¢ sistem¨¢ticamente a todos los migrantes que entren ilegalmente

La ONU pide a los pa¨ªses de la UE que no manden a Hungr¨ªa asilados por su agresiva pol¨ªtica migratoria

La petici¨®n de Orb¨¢n figura en una carta que ha escrito al presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, para reclamar la mitad de la factura y el mantenimiento de la valla (unos 400 millones de euros de los m¨¢s de 800 que ha costado). Lo hace apelando a la ¡°solidaridad europea¡± y concluye que los contribuyentes h¨²ngaros est¨¢n financiando la seguridad de toda la UE porque la valla blinda una frontera exterior del bloque comunitario.

Bruselas ha respondido este viernes con sorna. ¡°Tomamos nota de que el Gobierno h¨²ngaro reconozca que la solidaridad es un elemento importante en la UE¡±, ha se?alado un portavoz, en referencia a la actitud mostrada por Hungr¨ªa en la crisis de 2015: se neg¨® a acoger refugiados, pero tambi¨¦n a participar en el programa de la UE que ofrec¨ªa reubicar en otros pa¨ªses comunitarios a algunos de los demandantes de asilo llegados a territorio h¨²ngaro. Budapest opt¨® por una decisi¨®n dr¨¢stica: evitar que entrasen aplicando pol¨ªticas de represi¨®n que vulneran abiertamente la norma europea. El portavoz de la UE ha abundado en la contradicci¨®n que supone pedir ayuda a la vez que se rechazan las decisiones comunes: ¡°La solidaridad no funciona a la carta, tomando un plato como la gesti¨®n de fronteras y rechazando otro como las decisiones de reubicaci¨®n que adopt¨® el Consejo Europeo¡±.

Dinero para verjas

Menos clara ha sido la Comisi¨®n respecto a la petici¨®n concreta de Orb¨¢n: que Bruselas contribuya econ¨®micamente al muro (hubo una primera fase de construcci¨®n en 2015 y una segunda finalizada el pasado abril). Inicialmente, el portavoz ha instado al Ejecutivo h¨²ngaro a presentar una solicitud para recibir m¨¢s fondos europeos de ayuda a la gesti¨®n de fronteras y ha asegurado que Bruselas la estudiar¨ªa. M¨¢s tarde, y a preguntas de los periodistas, ha aclarado que Europa ¡°no financia la construcci¨®n de verjas en las fronteras exteriores¡±. Es decir, se da dinero para la protecci¨®n de los pasos fronterizos, pero no para medidas extremas como las vallas.

El cruce de reproches entre Bruselas y Budapest se produce pocos d¨ªas antes de que el Tribunal de Justicia de la UE se pronuncie definitivamente sobre si el sistema de reparto de refugiados es o no legal. Hungr¨ªa y Eslovaquia rehusaron acatarlo alegando que vulneraba su soberan¨ªa. Con ese argumento lo denunciaron ante la justicia europea. En una opini¨®n jur¨ªdica emitida el pasado julio, el abogado general de la UE consider¨® que el esquema se aten¨ªa al derecho comunitario. La sentencia definitiva llegar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

Tambi¨¦n est¨¢ pendiente el procedimiento que Bruselas abri¨® a Hungr¨ªa, Polonia y Rep¨²blica Checa por resistirse a aplicar esas decisiones de reparto de refugiados, que en cualquier caso han funcionado con cuentagotas en toda Europa, incluso entre los pa¨ªses que las est¨¢n cumpliendo. Apenas se ha reubicado a un 15% de los 160.000 candidatos previstos.