El cocinero de ¡®Pesadilla en la cocina¡¯, objetivo del partido animalista luso

Para disfrutar de un buen solomillo Wellington o de unas cocochas en salsa verde, la ternera y la merluza, respectivamente, han de morir. Aunque a veces se sirvan poco hechos, sepan ustedes que el animal no les llega vivo, antes sufri¨®. Ser¨¢ por pudor o por miedo, en los restaurantes no se advierte al cliente de tal monstruosidad ni sus cocineros lo pregonan. No ha sido el caso del chef del programa Pesadilla en la cocina, que en su versi¨®n portuguesa realizada por TVI, ha cosechado los mayores ¨ªndices mundiales de audiencia (algunos programas por encima del 40%).

El protagonista es Ljubomir Stanisic, un cocinero de origen serbio aunque ¨¦l se considera yugoslavo, que fue un ni?o de la guerra en la matanza de los Balcanes. Stanisic descubri¨® su amor por los fogones en Portugal, pa¨ªs que le acogi¨® y que ama tanto como a su profesi¨®n.

El chef confiesa que lo mejor de su profesi¨®n es dar una muerte digna a los animales: "tener una paloma y sacarle el coraz¨®n, el h¨ªgado, los pulmones, tomar cuenta de ella¡­"

Stanisic es un hombre pasional, como ha demostrado en Pesadilla en la cocina, donde lanza los mayores improperios en un pa¨ªs donde decir ¡®mierda¡¯ ya es un esc¨¢ndalo. Su car¨¢cter espont¨¢neo, de grandes amores y odios encandil¨® a la audiencia portuguesa, poco acostumbrada a los excesos. Pero su car¨¢cter pasional le ha sentado mal al diputado Andr¨¦ Silva, fundador del partido Personas Animales Naturaleza (PAN). En su cuenta de Facebook?dice que el cocinero es un "psic¨®pata", un individuo "completamente desorganizado y con disturbios emocionales¡±.

El arranque del pol¨ªtico obedece a unas declaraciones del cocinero a la revista Expresso, donde cuenta que es feliz ¡°quit¨¢ndole las espinas a una sardina, dispar¨¢ndole a una paloma, matando a un jabal¨ª y con el cuchillo sacarle la sangre, haci¨¦ndole caricias mientras aquella le cae por el cuello¡±. Silva reproduce en su cuenta de Facebook estas frases del cocinero, aunque no las siguientes: ¡°Me hace feliz, pero al mismo tiempo me deja triste¡±.

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Para el diputado animalista, el cocinero ¡°es un psic¨®pata, pues puede ser una persona simp¨¢tica y de expresiones sensatas que, sin embargo, no vacila en cometer un atentado a la vida o a la dignidad de terceros cuando le conviene y sin sentirse culpable de su acci¨®n¡±.

El chef confiesa que lo mejor de su profesi¨®n es dar una muerte digna a los animales: ¡°tener una paloma y sacarle el coraz¨®n, el h¨ªgado, los pulmones, tomar cuenta de ella¡­¡±. Stanisic acaba de abrir un restaurante de lujo vegetariano, donde Silva anuncia que no va a pisar ni para orinar.

Aunque Stanisic ha visto crecer su negocio de restauraci¨®n a partir del programa, sue?a con retirarse de la ciudad "y ayudar a una aldea a vivir alrededor de un restaurante; tener al se?or que posee vacas y cabras, y nosotros producir el queso, tener a la se?ora de la huerta, al pescador que pesca y conseguir hacer una comunidad autosuficiente¡±.

La sustentabilidad del proyecto no parece convencer al diputado del PAN quien hace un retrato parapsicol¨®gico del cocinero, al que acusa de tener ¡°un comportamiento antisocial, con falta de empat¨ªa y con una actitud de dominio desmedida¡±.