Maduro propone el en¨¦simo cors¨¦ a los precios

?El mandatario de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, ha reaparecido en p¨²blico despu¨¦s de pasar la ¨²ltima semana enclaustrado con su gabinete econ¨®mico, intentando darle respuesta a las ca¨®ticas perspectivas que se ciernen sobre la econom¨ªa luego de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

Este jueves se present¨® ante la Asamblea Nacional Constituyente, el parlamento que dise?¨® a su medida para evitar el incordio que supone para el r¨¦gimen lidiar con un Parlamento de mayor¨ªa opositora, para anunciar el resultado de esos siete d¨ªas de reflexiones. Maduro apuesta de nuevo por redoblar los controles de precios ampar¨¢ndose en la Constituyente para dise?ar, mediante ocho propuestas de ley, todo un sistema represivo que vigile y castigue a quienes lo desaf¨ªen. ¡°El Estado tiene que regular la actividad econ¨®mica y favorecer la defensa de los derechos de la ciudadan¨ªa¡±, dijo, durante una marat¨®nica alocuci¨®n de cinco horas, desde la sede del Palacio Federal Legislativo.

El r¨¦gimen se mantiene fiel a su l¨®gica. Si los controles han fracasado hasta ahora es porque no han sido bien implementados y supervisados. A partir del viernes aspiran a reunir a productores e importadores de 50 rubros -entre ellos mayonesa, mortadela, pastas, pescados, pollo, queso duro, jab¨®n en panela, aceite de ma¨ªz- para acordar precios m¨¢ximos de venta al p¨²blico y vigilar su estricto cumplimiento con equipos compuestos por la Superintendencia de los Derechos Socio Econ¨®micos y el Ministerio P¨²blico. ¡°Hay que darle todo el poder a estos supervisores para que le metan los ganchos (apresen, en el espa?ol venezolano) a quienes vendan sus productos sobre el precio acordado¡±, anunci¨®.

Cada cierto tiempo el mandatario replantea su cruzada contra el libre juego de la oferta y la demanda, la verdadera bestia negra del r¨¦gimen. Todo indica, no obstante, que los resultados no ser¨¢n diferentes. Los controles son siempre un entusiasmo pasajero. Durante el mandato de Maduro siempre empiezan con mucho vigor, con operativos televisados que muestran a funcionarios amenazantes y a comerciantes encarcelados, pero suelen relajarse a medida que pasan las semanas. La dirigencia chavista prefiere que los productos se consigan a precios inalcanzables para los precarios salarios que ganan los venezolanos antes que pagar el costo pol¨ªtico de la escasez.

Esta semana de silencio tambi¨¦n fue aprovechada por el r¨¦gimen para elaborar una respuesta pol¨ªtica a las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos. Desde esta semana, en la narrativa del chavismo, Washington es el culpable del bloqueo de las importaciones de Venezuela. Maduro lo ha llamado plan Trump-Borges, en alusi¨®n a una supuesta componenda entre el presidente de Estados Unidos y Julio Borges, el m¨¢ximo representante del Legislativo venezolano, para aplicar las sanciones. Durante su larga alocuci¨®n el mandatario venezolano le dedic¨® toda clase de insultos a Borges y pidi¨® a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, ocupada por su correligionario Tarek William Saab, al presidente del Supremo, Maikel Moreno, y a las autoridades de la Constituyente que juzguen por traici¨®n a la patria al diputado venezolano. ¡°Espero respuestas de los poderes p¨²blicos¡±, advirti¨®. ¡°En Venezuela tiene que haber justicia severa¡±.

La econom¨ªa venezolana enfrenta ahora un serio problema. Las sanciones impiden que los pagos de Venezuela pasen por el sistema financiero estadounidense. Maduro no dej¨® de recordar ese inconveniente durante toda la noche y cit¨® tres ejemplos. El r¨¦gimen, siempre seg¨²n su versi¨®n, no puede pagar el flete de tres barcos con insumos m¨¦dicos (insulina) y cajas Clap, el programa gubernamental de importaci¨®n de alimentos que busca abaratar los costos al consumidor final simplificando la distribuci¨®n, porque los bancos estadounidenses no aceptan el dinero. Por eso ha anunciado la creaci¨®n de una canasta de monedas de distintos pa¨ªses para vender y comprar productos en el mercado internacional. ¡°Ser¨¢ una forma de liberarnos del d¨®lar como moneda opresora¡±, asegur¨®.

El gobernante no ofreci¨® detalles del procedimiento, pero desde el mismo momento de los anuncios los m¨¢s reputados economistas del pa¨ªs advirtieron los inconvenientes a trav¨¦s de las redes sociales. Venezuela comercia casi todo en d¨®lares estadounidenses. Que se establezca el yuan como moneda para las transacciones implicar¨ªa que China ser¨ªa en lo sucesivo el gran proveedor, aseguran. Y tambi¨¦n pronostican que los anuncios traer¨¢n m¨¢s inflaci¨®n, m¨¢s escasez y la generalizada certeza de que el mercado negro seguir¨¢ siendo el santo grial que buscar¨¢n los venezolanos para sobrevivir en medio del caos.