Florida afronta una larga y costosa reconstrucci¨®n tras el paso del hurac¨¢n Irma
Pese a la reapertura de aeropuertos y comercios la vida tardar¨¢ en volver a su cauce habitual
En 12 horas destroz¨® carreteras, barcos, coches y tendidos el¨¦ctricos, y mat¨® al menos a 12 personas en Florida. Pero la resaca de Irma durar¨¢ semanas y, en muchos casos, meses. Mientras el hurac¨¢n, convertido en tormenta tropical, se desinflaba a su paso por Carolina del Sur, 13 millones de personas ¡ª5.5 millones de usuarios¡ª segu¨ªan este martes sin electricidad en Florida. Los equipos de emergencia y las agencias del Gobierno trabajaban sin descanso para restaurar la normalidad, pero pese a la reapertura de aeropuertos y comercios en buena parte del Estado, la vida tardar¨¢ en volver a su cauce habitual.
Los Cayos, en el sur del Estado, donde Irma aterriz¨® con toda su ferocidad, continuaban sin conexi¨®n telef¨®nica, suministro el¨¦ctrico y desabastecimiento de alimentos y gasolina. Los 10.000 residentes que no evacuaron la zona tem¨ªan ahora ser desalojados por la precariedad de la situaci¨®n. Las ¨²nicas dos carreteras que conectan la delgada pen¨ªnsula con el resto de Florida permanec¨ªan bloqueadas por los da?os materiales.
Naples, otra de las v¨ªctimas m¨¢s directas de Irma, situada en la costa oeste de Florida por donde subi¨® el tif¨®n, se levantaba bajo m¨ªnimos mientras las autoridades todav¨ªa evaluaban los desperfectos. Las colas se alargaban a las puertas de las ferreter¨ªas; todo el mundo ten¨ªa algo que arreglar. Y los coches invad¨ªan los aparcamientos de los pocos restaurantes en funcionamiento. ¡°Esto ha sido malo, pero ya est¨¢ abierto el McDonald¡¯s¡±, resum¨ªa una vecina. Pese a que en esta ¨¢rea no se han registrado todav¨ªa v¨ªctimas mortales, el paso del tif¨®n caus¨® complicaciones m¨¦dicas para muchos jubilados y familias que ocupan esta zona residencial.
Miami respiraba con m¨¢s tranquilidad. Los barrios de Brickell y Miami Beach, dos de los m¨¢s inundados por Irma, reabr¨ªan sus calles. Los primeros restaurantes colgaban el cartel de abierto y muchos volvieron al trabajo. Quienes se hospedaron en hoteles durante la tormenta vaciaban sus habitaciones para regresar a sus casas, pese a que desconoc¨ªan en qu¨¦ condiciones estar¨ªan. ¡°A ver si hoy podemos entrar. Ya intentamos ir el lunes y estuvimos tres horas atascados en el puente de acceso. La polic¨ªa no dejaba pasar a nadie¡±, comentaba Blanca, residente de Miami Beach.
El norte de Florida y los Estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte, todav¨ªa sufr¨ªan inundaciones tras el paso de la violenta tormenta. Jacksonville, una ciudad costera en el noreste de Florida, era una gran piscina por el desbordamiento del r¨ªo St. Johns. El nivel del agua lleg¨® a alcanzar los dos metros de altura sobre el nivel del suelo en las zonas c¨¦ntricas de la ciudad. Charleston, otro popular destino tur¨ªstico de la costa este ubicado en Carolina del Sur, sufri¨® tambi¨¦n inundaciones, un poco m¨¢s leves a medida que Irma se difuminaba por el mapa estadounidense.
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