El misterio de Yupido (II): ?C¨®mo 35.000 euros se convierten en 29.000 millones en 6 meses?
Dimiten los dos auditores internos de la empresa portuguesa que promete cambiar la forma de ver televisi¨®n
El misterio de Yupido, la primera empresa portuguesa por capital social (29.000 millones de euros) y la ¨²ltima por empleados (ninguno) o clientes (ninguno), se va desvelando poco a poco tras la primicia del diario econ¨®mico ECO. Despu¨¦s de d¨ªas de muchas preguntas sin respuesta, el portavoz de la empresa lisboeta, Francisco Mendes, ha querido aclarar que todo es legal y que su empresa va a sacar ¡°una plataforma digital para consumo de contenidos¡±.
Sin embargo, la publicidad y sus inc¨®gnitas han causado las primeras dimisiones en la empresa. Seg¨²n se ha registrado oficialmente? en el Portal de Justicia, el jueves de la semana pasada dimitieron los dos auditores internos mimebros de los ¨®rganos sociales de Yupido, el titular Jos¨¦ Luis Freire Rito y su suplente, Maria Clara Ponte Da Silva. Ambos son ajenos a la valoraci¨®n de los bienes intangibles de la empresa que un contable externo evalu¨® en cerca de 29.000 millones de euros.
La trayectoria societaria de Yupido ha sido mete¨®rica. Naci¨® en julio de 2015 con 35.000 euros en dinero contante y sonante (de los que han gastado ya 21.000 seg¨²n el balance del ejercicio de 2016) y un capital social de 243 millones en bienes en especies que, seg¨²n el auditor externo de la empresa, se trataba de un software de gesti¨®n de empresas, es decir, una presumible competencia a gigantes del sector como Oracle, Salesforce o SAP, y adem¨¢s multiplataforma, es decir, universal, una especie del Android para gesti¨®n de empresas.
La claves est¨¢ en la valoraci¨®n de un activo que nadie ha visto ni nadie ha comprado
Seis meses despu¨¦s, en enero, sin haber tenido ning¨²n cliente ni contrato (seg¨²n consta en la memoria) el capital social salta de esos originales 243 millones a los 29.000 millones, seg¨²n eval¨²a el mismo auditor externo, que est¨¢ siendo investigado por el Colegio de Contables de Portugal; sin embargo ya no se habla de software de gesti¨®n de empresas sino de un ¡°televisor que hac¨ªa maravillas¡±, seg¨²n su expresi¨®n tras la demostraci¨®n que le realizaron en Yupido. En palabras del portavoz se tratar¨ªa de ¡°una plataforma digital para consumo de contenidos¡±.
El auditor ¡ªcon m¨¢s de 50 a?os en el oficio¡ª ha reconocido que para la valoraci¨®n de lo que le ense?aron no pidi¨® ayuda de expertos inform¨¢ticos, aunque s¨ª de un matem¨¢tico que extrapol¨® a este presunto invento los billones de d¨®lares que el entretenimiento mueve en Estados Unidos. Si se trataba de una plataforma digital para ver contenidos, la comparaci¨®n m¨¢s ajustada hubiera sido Apple TV, que el gigante de Cupertino intenta colocar en el mercado desde hace cinco a?os, pero sin el ¨¦xito de sus otros productos. De haber comparado la plataforma de Yupido con Apple TV, la valoraci¨®n no hubiera llegado a los 29.000 millones de euros, que supone el 15% del PIB de Portugal, ni mucho menos.
Seg¨²n el diario Observador, Yupido trabaja en el desarrollo de 42 patentes y ha registrado dos marcas para posibles aparatos: Quaquado y Kuaboca, lo que alimenta la idea del televisor y su caja negra. Respecto a las patentes, con 15.000 euros ¡ªdinero que queda en su tesorer¨ªa¡ª no se registra ni una sola en todo el mundo.
Los datos oficiales dejan deducir que lo autores del posible software y/o de la plataforma digital son Cl¨¢udia Alves y Torcato Jorge, pues entre ellos se reparten el 99% del accionariado (esos 29.000 millones de capital social), 70 a 29 respectivamente, cuando el tercer socio, que fue quien inicialmente puso m¨¢s dinero (15.000 euros por los 10.000 de cada uno de los otros), ahora solo tiene un 1% de la sociedad.
El misterio ser¨¢ desvelado en 2018, cuando comenzar¨¢ la venta de los productos de Yupido, seg¨²n ha prometido su portavoz,? o cuando finalice alguna de las investigaciones abiertas por la CMVM, el Ministerio P¨²blico, la Polic¨ªa Judicial y el Colegio de Contables.
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