El despliegue policial impide la protesta de hoy en Arabia Saud¨ª
El malestar mostrado en las redes sociales en v¨ªsperas de la convocatoria no se traslada a la calle
El despliegue policial ha frustrado este viernes la protesta convocada en Arabia Saud¨ª por activistas y exiliados pr¨®ximos a los Hermanos Musulmanes ¡°contra la pobreza y el paro¡±. El inusual llamamiento hab¨ªa tenido gran eco en las redes sociales, a pesar de que ese pa¨ªs proh¨ªbe las manifestaciones y cualquier tipo de cr¨ªtica a la familia real gobernante. El r¨¦gimen, que durante la ¨²ltima semana ha detenido a una treintena de personas y animado a denunciar a quien ose cuestionar su autoridad en internet, se ha tomado en serio la cita.
"Patrullas de polic¨ªa rodean todas y cada una de las mezquitas. Ni siquiera permiten que cuatro o cinco personas mantengan una conversaci¨®n", relataba a EL PA?S un activista a primera hora de la tarde. Numerosos v¨ªdeos compartidos en las redes muestran convoyes de coches de la polic¨ªa en diferentes ciudades del pa¨ªs. Los partidarios del Gobierno, por su parte, celebraban el resultado. "Las argucias de los traidores han fracasado. Nuestro pa¨ªs disfruta de paz y estabilidad", tuiteaba un usuario que se identifica como Saleh al Fawaz y cuyo perfil parece genuino en medio de numerosas cuentas sospechosas.
En la mezquita central de Riad, que los organizadores hab¨ªan se?alado como un potencial punto de concentraci¨®n, el imam advirti¨® a los asistentes contra la protesta. ¡°Todos los grupos que salgan hoy y llamen a la acci¨®n pol¨ªtica o aspiren a gobernar, est¨¢n equivocados, son grupos desviados encabezados por los Hermanos Musulmanes¡±, ha dicho el cl¨¦rigo seg¨²n la agencia Reuters. Ese grupo islamista de car¨¢cter pol¨ªtico-religioso plantea el principal desaf¨ªo a la legitimidad de las monarqu¨ªas ¨¢rabes y est¨¢ en la ra¨ªz del enfrentamiento que Arabia Saud¨ª y sus aliados mantienen con Qatar.
¡°El ambiente es tenso. Hay agentes por todas partes. Incluso las entradas de los centros comerciales est¨¢n flanqueadas por dos coches patrulla con las sirenas encendidas¡±, conf¨ªa una profesora saud¨ª que se ha atrevido a dar una vuelta por la capital para curiosear. En su opini¨®n, existen en el pa¨ªs motivos para la queja, pero dice que la presi¨®n del aparato de seguridad no deja resquicios para expresarse.
El r¨¦gimen saud¨ª considera ilegal cualquier tipo de manifestaciones. Lo record¨® el gran muft¨ª, el jeque Abdulaziz Bin Abdal¨¢ al Sheij, en v¨ªsperas de la convocatoria. En una intervenci¨®n en un popular programa de televisi¨®n dijo que est¨¢ prohibido protestar contra el gobernante. Su mensaje mencionaba directamente la cita de hoy y tachaba a quienes la apoyan de ¡°partidarios de la sedici¨®n¡±, un delito castigado con la pena capital. De ah¨ª que el mero desaf¨ªo suscitara el inter¨¦s de los observadores, en especial en un momento en que la familia real trata de introducir cambios en la gesti¨®n del pa¨ªs.
¡°Queremos libertad de expresi¨®n desde la perspectiva isl¨¢mica, la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos y que se creen puestos de trabajo en lugar de entregarle 110.000 millones de d¨®lares a Trump para que proteja el trono de los Al Saud¡±, explic¨® de antemano a EL PA?S un activista del Movimiento 15 de Septiembre en referencia al contrato de armas que el presidente de EE. UU., Donald Trump, firm¨® durante su visita a Arabia Saud¨ª. Riad niega tener presos pol¨ªticos aunque sus portavoces defienden la necesidad de vigilar a los activistas para mantener la estabilidad.
El interlocutor, un profesional de mediana edad, al que este peri¨®dico lleg¨® a trav¨¦s de uno de los opositores exiliados que desde Londres ha promovido la protesta, aseguraba encontrarse en Riad. Dado que la conexi¨®n se hizo v¨ªa VPN (red virtual), resultaba imposible verificar su localizaci¨®n. No obstante, su discurso es consistente con las quejas que desde hace varias semanas se repiten en las redes sociales bajo la etiqueta #????_??_?????? (#Movimiento_15_Septiembre).
¡°El nombre no tiene ninguna significaci¨®n especial. Es solo la fecha elegida para la convocatoria¡±, aclara. Aunque admite que cuenta con el respaldo de los opositores fuera del pa¨ªs, en especial en Londres, asegura que la idea de una protesta en la calle surgi¨® de los activistas de dentro ¡°en las redes sociales, especialmente Twitter¡±. A falta de otros foros donde poder expresarse con libertad, internet se ha convertido en la plaza p¨²blica saud¨ª, con un ¨ªndice de penetraci¨®n y actividad entre los m¨¢s altos del mundo.
Los precedentes no eran halag¨¹e?os. Cuando en marzo de 2011, al hilo de la primavera ¨¢rabe, se convoc¨® una acci¨®n similar, s¨®lo un manifestante se atrevi¨® a quejarse ante un pu?ado de periodistas y un imponente despliegue policial. El hombre fue detenido, juzgado por un tribunal antiterrorista y no qued¨® en libertad hasta julio del a?o siguiente. Desde entonces, ha habido protestas muy localizadas en la Provincia Oriental, donde la minor¨ªa chi¨ª del pa¨ªs se queja de su marginaci¨®n y reclama igualdad de derechos.
¡°Incluso quienes han hecho el llamamiento saben que de lo dif¨ªcil que es que la gente se manifieste en Arabia Saud¨ª, pero es un mensaje al Gobierno, un signo de descontento¡±, se?al¨® a EL PA?S Ali Adubisi, director de la Organizaci¨®n Europeo-Saud¨ª por los Derechos Humanos. En su opini¨®n, lo m¨¢s grave es que ¡°no hay voluntad para responder con reformas, ni mentalidad de respeto de los derechos humanos¡±.
Aun as¨ª, las autoridades no han corrido riesgos. En la ¨²ltima semana, una treintena de intelectuales, periodistas y cl¨¦rigos cr¨ªticos han sido detenidos, de acuerdo con activistas de los derechos humanos, aunque no ha habido un anuncio oficial al respecto. Entre los detenidos, destaca el popular cl¨¦rigo islamista Salm¨¢n al Awdah, pero otros son liberales o carecen de v¨ªnculos conocidos con la oposici¨®n. Lo ¨²nico que parece unirles es su gran n¨²mero de seguidores en las redes sociales y no haberse alineado sin fisuras contra Qatar, al que Arabia Saud¨ª trata de aislar desde el pasado junio.
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