Arabia Saud¨ª pide a sus ciudadanos que denuncien a los cr¨ªticos

Las autoridades saud¨ªes est¨¢n pidiendo a sus ciudadanos que informen de cualquier actividad subversiva que encuentren en las redes sociales. La medida se produce en v¨ªsperas de una convocatoria para manifestarse contra el Gobierno el pr¨®ximo viernes, lanzada por un grupo de opositores en el exilio. Junto a la reciente detenci¨®n de varios cl¨¦rigos muy populares en Internet, pone de relieve el creciente nerviosismo de las autoridades ante la menor cr¨ªtica. Las manifestaciones est¨¢n prohibidas en Arabia Saud¨ª.

¡°Cuando te encuentres una cuenta en las redes sociales que publique ideas terroristas o extremistas, por favor informa inmediatamente a trav¨¦s de la aplicaci¨®n #Todos_somos_la_seguridad¡±, anima el mensaje lanzado a trav¨¦s de Twitter por el Ministerio del Interior. Se refiere a un programa para m¨®viles lanzado el a?o pasado para facilitar la denuncia de infracciones de tr¨¢fico, robos y otros delitos, cuyo alcance parece haberse ampliado.

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El problema se plantea con lo que las autoridades saud¨ªes consideran extremista o subversivo. La ley antiterrorista que entr¨® en vigor a principios de 2014 no s¨®lo considera terroristas a quienes utilizan la violencia con fines pol¨ªticos, sino tambi¨¦n a los grupos islamistas cr¨ªticos con el Gobierno como los Hermanos Musulmanes, quienes defienden la monarqu¨ªa constitucional, los liberales o los reformistas, es decir, cualquiera contrario a la familia real.

Para que no quede ninguna duda sobre el objetivo del llamamiento del Ministerio del Interior, el fiscal general tuite¨® poco despu¨¦s un p¨¢rrafo de dicha ley que establece como delitos de terrorismo ¡°poner en peligro la unidad nacional, obstaculizar la Ley B¨¢sica o alguno de sus art¨ªculos, y da?ar la reputaci¨®n o el estatus del Estado¡±. Las organizaciones de derechos humanos ya tacharon en su d¨ªa esa legislaci¨®n de ¡°asalto a las libertades¡±.

¡°Es la reacci¨®n m¨¢s fuerte de los Al Saud ante la posibilidad de una protesta, que yo recuerde¡±, declara a EL PA?S Ali al Ahmed, director del Instituto para Asuntos del Golfo, en Washington, y conocido opositor chi¨ª a la monarqu¨ªa saud¨ª.

¡°Tiene un enorme seguimiento¡±, admite Al Ahmed quien, a pesar de la brecha confesional que existe en su pa¨ªs, asegura que la comunidad chi¨ª tambi¨¦n apoya el llamamiento.

Adem¨¢s, Al Ahmed apunta que la actual crisis con Qatar ha permitido a los opositores obtener un apoyo con el que nunca antes hab¨ªan contado. Tal vez sea esa la causa del nerviosismo de las autoridades. Los cl¨¦rigos detenidos, al menos cuatro confirmados y hasta una veintena seg¨²n fuentes de la oposici¨®n, no s¨®lo se hab¨ªan mostrado favorables a Doha, sino que tienen un gran seguimiento en las redes sociales. De ah¨ª que se temiera su eventual apoyo a la manifestaci¨®n.

Desde la llamada primavera ¨¢rabe, las detenciones, la censura y las unidades de vigilancia de internet han llevado a los activistas a la clandestinidad incluso en las propias redes. Los responsables saud¨ªes han comprendido que no pueden controlar a quienes se ocultan tras alias, VPN (redes virtuales que impiden identificar donde se realiza la conexi¨®n) y, sobre todo, servicios de mensajer¨ªa encriptados, as¨ª que han decidido convertir a todos los ciudadanos en ciberpolic¨ªas.