Trump arremete contra la ONU por su ¡°burocracia y mala gesti¨®n¡±

Donald Trump lleg¨®, vio y golpe¨®. En su estreno ante la ONU, en la antesala de la solemne Asamblea General que arranca este martes, el presidente de Estados Unidos atac¨® a la organizaci¨®n internacional por su burocracia, arremeti¨® contra su mala gesti¨®n y defendi¨® el hachazo a sus presupuestos. Pero consciente del papel clave que est¨¢ jugando la ONU en su presi¨®n a Corea del Norte, m¨¢s que un l¨ªder del aislacionismo, el republicano se present¨® como un empresario enfadado por el derroche. Un contribuyente con una receta: centrarse en resultados, no en procedimientos.

Trump arrastra una doble vida con la ONU. Durante a?os, ha sido uno de sus principales cr¨ªticos. Fiel representante de la l¨ªnea nacionalista, no ha dudado en calificar la organizaci¨®n internacional como un ¡°club de amigos¡± y ha propugnado su jibarizaci¨®n. Pero una vez en el poder, sin abandonar el vitriolo que tanto gusta a su base m¨¢s radical, ha descubierto en Naciones Unidas un instrumento ¨²til a sus designios. En su ofensiva contra el programa nuclear y bal¨ªstico de Pyongyang, ha visto c¨®mo el Consejo de Seguridad de la ONU se tornaba una de las armas m¨¢s potentes. Un foro donde alcanzaba pactos con China y Rusia, y que tomaba medidas cada vez m¨¢s duras con el tir¨¢nico r¨¦gimen de Kim Jong-un.

En este entorno, figuras como la embajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley, han ganado prestigio y espacio pol¨ªtico; y el Departamento de Estado ha hallado un camino previo a la opci¨®n militar. Con estos mimbres, Trump acudi¨® a la ONU no con ¨¢nimo aniquilador, sino reformista. Apoy¨® una declaraci¨®n de diez puntos suscrita por 128 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, para respaldar la reforma que ha puesto en marcha el secretario general, Antonio Guterres.

Fue una comparecencia corta y de valor simb¨®lico. No s¨®lo por su calidad de estreno ante la ONU, sino como previo del trascendental discurso que este martes ofrecer¨¢ al mundo en la Asamblea General. No hubo grandes anticipos, pero s¨ª el ensayo de un tono en el que Trump lim¨® aristas y se volc¨® en su papel de primer contribuyente. En esta l¨ªnea, se quej¨® de que la entidad no est¨¢ alcanzado su pleno potencial por culpa de la burocracia y la mala gesti¨®n. ¡°No vemos resultados de acuerdo con sus inversiones. Debe centrarse en los resultados m¨¢s que en los procedimientos. Para ello, animamos al secretario general a que use plenamente su autoridad para cortar la burocracia y reformar un sistema anticuado¡±, afirm¨®.

La declaraci¨®n suscrita por Trump defiende una reforma efectiva y amplia de la organizaci¨®n. El texto destaca la necesidad de elevar la transparencia del presupuesto y aboga por reducir las duplicidades, redundancias y solapamientos tan comunes en la organizaci¨®n. En este escenario, Guterres, aunque expres¨® su temor ante los recortes presupuestarios, admiti¨® que la burocracia le quitaba el sue?o. Habl¨® de una estructura fragmentada y de procedimientos que se hacen ¡°interminables¡±. ¡°A veces me pregunto si hubo una conspiraci¨®n cuando se elaboraron las reglas para conseguir que no fu¨¦ramos efectivos¡±, reconoci¨®.

La cita anual en Nueva York re¨²ne a 126 mandatarios. Los jefes de gobierno de Rusia, China y Alemania no acudir¨¢n. Esta sesi¨®n, adem¨¢s, cuenta con menos eventos paralelos, en otro reflejo del intento de reducir el gasto. Eso no evitar¨¢ que la actividad diplom¨¢tica sea fren¨¦tica entre bastidores. Donald Trump ten¨ªa en su agenda para este lunes una reuni¨®n con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y con el primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanyahu, para tratar el pacto nuclear con Ir¨¢n. Despu¨¦s iba a cenar con l¨ªderes de Am¨¦rica Latina, para abordar la crisis de Venezuela.

Pero la piedra de toque de la Asamblea General, reuniones aparte, radica en el discurso de Trump. Ser¨¢ un momento clave para atisbar su estrategia de los pr¨®ximos meses. El cambio clim¨¢tico, Corea del Norte, Ir¨¢n y Venezuela forman parte de los otros puntos sensibles. Pero tambi¨¦n la adherencia de la Casa Blanca al consenso multilateral. Con su retirada del pacto de Par¨ªs y sus explosivas declaraciones, el presidente de Estados Unidos se ha alejado de su predecesor y ha promovido un aislacionismo cada vez mayor. Es la doctrina de Am¨¦rica Primero. Una narrativa altamente nacionalista que impregna casi todos sus gestos y que ser¨¢ dif¨ªcil que no asome en su alocuci¨®n.

El equilibrio entre este imperativo electoral y las realidades de la pol¨ªtica exterior, que hasta ahora han impedido acabar con el acuerdo nuclear con Ir¨¢n o cerrar la Embajada en Cuba, marcar¨¢ la l¨ªnea maestra de la intervenci¨®n. Ser¨¢ la columna vertebral de una estrategia internacional que permita vislumbrar sus pr¨®ximos movimientos. Un rumbo que se espera con ansiedad en las canciller¨ªas. ¡°Creemos que ser¨¢ constructivo. Estamos esperanzados¡±, se?al¨® el ministro espa?ol de Exteriores, Alfonso Dastis. Conocedor de la expectativa creada, Trump ha dedicado largo tiempo a su alocuci¨®n y, como reconocieron fuentes de la Casa Blanca, buscar¨¢ presentarse como un l¨ªder mundial. Ser¨¢ un momento ¨²nico para congraciarse con una comunidad internacional a la que ha pateado sonoramente o para rematar su desapego. Sus palabras lo dir¨¢n.